Fátima Álvarez y su equipo están tejiendo una historia de impacto y esperanza, con dedicación y una visión transformadora para las poblaciones indígenas en México, a través de moda sostenible.
En un mundo donde la moda suele ser sinónimo de efímeras tendencias y consumismo desenfrenado, emerge una figura inspiradora: Fátima Álvarez, cofundadora y directora de Someone Somewhere.
Su historia da esperanza en un escenario donde la moda se convierte en una herramienta de transformación social y económica en las comunidades rurales.
La travesía de Fátima comenzó mientras estudiaba Emprendimiento Cultural y Social, momento en el que descubrió la profunda importancia de las artesanías en los países en desarrollo.
Pese a ser la segunda fuente de empleo en el mundo en desarrollo, la mayoría de los que se dedican a la artesanía viven en extrema pobreza. Este descubrimiento no la dejó indiferente; se convirtió en la chispa que encendió la llama de su compromiso.
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Junto a sus compañeros José Antonio Nuño y Eduardo Rodríguez, Fátima se propuso encontrar soluciones innovadoras y accesibles para transformar esta realidad.
Así nació Someone Somewhere, una marca de ropa que conecta la industria de la moda global con comunidades indígenas de México, con bases sólidas como la misión de contribuir al bienestar de las comunidades de artesanos, integrando sus técnicas tradicionales en productos y canales innovadores que generen oportunidades de trabajo digno y constante, y la visión de romper estereotipos para que los artesanos del mundo encuentren en su actividad tradicional una vía para romper con el ciclo de la pobreza.
El nombre de la marca lo dicen todo, “Someone” (alguien) representa a los artesanos, mientras que “Somewhere” (donde) refleja las comunidades en las que estas obras cobran vida. Cada producto de la marca se firma con el nombre del artesano y la comunidad de origen, fomentando así una conexión genuina entre los consumidores y los creadores.
Actualmente la marca ya es considerada como fuente de trabajo para más de 150 artesanos indígenas en estados como Puebla, Chiapas, Hidalgo, Estado de México y Oaxaca, los cuales colaboran en la creación de productos utilizando técnicas tradicionales, como el Telar de Cintura, Telar de Chicotillo, Bordado a Mano y Pepenado.
Ha sido honrada como una de las Top Emerging Impact Enterprises por el IFC, reconocida entre los 10 mejores emprendimientos del año por Grupo Expansión y destacada como una de las 30 Promesas de los Negocios de Forbes en 2020. Estos premios subrayan el compromiso inquebrantable de Fátima Álvarez y su equipo en la creación de un modelo de negocio que empodera y transforma vidas.
A pesar de los desafíos excepcionales que la industria de la moda enfrentó desde 2020 debido a la pandemia de COVID-19, Someone Somewhere demostró su resiliencia: logró un crecimiento anual del 47.56 por ciento en el número de artesanos con los que colabora y un sorprendente aumento del 294 por ciento en la inversión anual en artesanía.
La marca expandió su impacto a cuatro nuevas comunidades, elevando el total a siete, gracias a una asociación público-privada con la Fundación Franxa, A.C. Esta iniciativa no solo brindó empleo y apoyo económico a estas comunidades, sino que también fortaleció sus redes de apoyo y su independencia financiera.
Esta forma de trabajo es un faro de una economía inclusiva, igualitaria y regenerativa como Empresa B certificada durante cuatro años consecutivos. Delta Airlines, impresionada por su visión, se unió como socio exclusivo en la fabricación de los Amenity Kits (paquetes de amenidades) para Delta One a partir de febrero de 2022. Esta colaboración promete apoyar a más de 1,000 personas de comunidades mexicanas en condiciones vulnerables.
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El viaje de Fátima Álvarez y su equipo aún tiene muchos capítulos por escribir. Planean consolidar su modelo de impacto, expandirlo a nuevos países, forjar alianzas estratégicas para profundizar aún más en su impacto y ampliar su estrategia de sustentabilidad en todas las áreas de la empresa, integrando a todos los involucrados en su cadena de valor, incluyendo aliados.
Fátima y su equipo están tejiendo una historia de impacto y esperanza, con dedicación y una visión transformadora. Su legado en la moda y el cambio social está en constante evolución, prometiendo inspirar a otros a unirse a la causa de crear un mundo más equitativo y sostenible.
“No solo estamos vistiendo ropa, estamos vistiendo un compromiso con un mundo más justo y equitativo.”
Fátima Álvarez
Nota de la editora: Este contenido forma parte de la alianza editorial el Pacto entre Medios impulsada por la asociación A favor de lo mejor, que integra a más de 27 medios de comunicación, universidades, empresas, organizaciones, así como plataformas digitales con el objetivo de compartir historias de mexicanas y mexicanos que buscan inspirar un cambio positivo.