Este panel de expertas explica por qué los humanos pasan por alto los errores de la IA generativa y cómo pueden evitar los obstáculos de la tecnología en las organizaciones.
La Inteligencia Artificial (IA) generativa tiene un enorme potencial para aumentar nuestro trabajo, ahora y en el futuro.
Pero existe un peligro muy real de que los colaboradores humanos cedan demasiado control a las máquinas y se vuelvan complacientes con los errores.
Mantener a un “humano informado” a menudo se promociona como el antídoto para detectar errores.
La profesora principal del MIT e investigadora científica Renée Richardson Gosline dice que las personas con frecuencia sobreestiman su capacidad para encontrar fallas en el contenido producido por la IA Gen.
Una de sus investigaciones indica que tendemos a “anclarnos” o fijarnos en las respuestas de la IA generativa, incluso cuando somos conscientes de la probabilidad de errores.
Según una investigación reciente realizada por Gosline y Accenture, la introducción del tipo correcto de fricción mejora la precisión general del trabajo humano realizado en conjunto con los sistemas de Inteligencia Artificial.
En este breve video, las expertas hablan sobre por qué implementar obstáculos cognitivos podría ser clave para diseñar el acuerdo de trabajo ideal entre humanos y IA.
Renée Richardson Gosline es profesora titular y científica investigadora del MIT.
Abbie Lundberg es la editora jefe de MIT Sloan Management Review en Estados Unidos.
M. Shawn Read es el editor multimedia de MIT Sloan Management Review en Estados Unidos.