Humanizar la comunicación para fortalecer las relaciones, el verdadero acto revolucionario contra la IA

La IA entró en una nueva era cuando herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT se pusieron a disposición del público este año. Estas tecnologías se están apoderando de cada vez más aspectos de la actividad empresarial a medida que se filtran en la comunicación.

En palabras de Vox, la IA generativa está “de repente en todas partes” y está a punto de cambiar profundamente la vida cotidiana de las organizaciones de muchas maneras. Sobre todo en el ámbito de la comunicación.

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Ahora más que nunca, cuando la gente recibe mensajes de texto u otros mensajes digitales, tiene motivos para preguntarse si los ha escrito un ser humano.

El ChatGPT se utiliza incluso para escribir mensajes personalizados a ejecutivos individuales en LinkedIn. En respuesta, se están creando herramientas para ayudar a la gente a determinar si un mensaje ha sido escrito realmente por un ser humano.

Algunas de estas herramientas las fabrican las mismas empresas cuyas tecnologías generan esos textos. Pero es probable que pocas personas utilicen estos detectores a corto plazo. E incluso si lo hacen, habrá un ciclo continuo de generadores de texto basados en IA trabajando constantemente para burlar a los detectores.

El resultado es claro: en lo que respecta a la comunicación digital, es poco probable que confiemos en la mayoría de los mensajes digitales “personales”. Por eso, al trabajar para construir relaciones auténticas, eludir la tecnología por completo tiene un nuevo poder.

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Los mensajes escritos a mano adquieren un nuevo valor

Hoy en día, pocas personas responden a llamadas de números de teléfono no reconocidos. Y los ejecutivos son cada vez más conscientes de que la IA también se utiliza para programar esas llamadas. Lo que puede hacer que se sientan como un nombre más en una lista.

En un esfuerzo por conectar con los responsables de la toma de decisiones, hace poco intenté tomar un camino diferente. Escribí notas a mano a varios ejecutivos y las eché al correo.

Algunas de ellas han dado lugar a respuestas personales muy positivas y a reuniones, e incluso a discusiones contractuales. Estas relaciones se están construyendo sobre bases significativas que podrían conducir a un crecimiento empresarial a largo plazo.

Siempre ha habido gente que prefiere escribir notas de negocios a mano, pero nunca antes había tenido una connotación tan significativa: que una persona real se ha tomado el tiempo de escribir un mensaje personalizado en lugar de elegir una opción más fácil.

Y un estudio reciente demuestra lo poderoso que puede ser eso. Investigadores de las escuelas de negocios de la Universidad de Maryland y la Universidad de Yonsei, en Corea del Sur, descubrieron que:

“Presentar una nota escrita a mano tiene un efecto positivo y significativo en el gasto del cliente” y que “la calidez subyace a los resultados clave”.

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Humanizando la comunicación

Un principio similar se aplica también a la comunicación interna. Algunos directivos utilizan ahora la tecnología para cosas como el reconocimiento de los empleados y recurren a la IA generativa para crear y enviar mensajes elogiosos a los miembros del equipo.

Aunque esto puede ser útil para directivos abrumados y agotados, también puede reducir el sentido de significado y personalización que los empleados pueden estar buscando.

Por eso, las notas escritas a mano pueden ser una forma poderosa para que los directivos muestren a los empleados su aprecio genuino.

Escribir notas a mano puede no ser lo más adecuado para todo el mundo, por ejemplo si la caligrafía de alguien es difícil de leer. Pero hay otras formas de personalizar la comunicación, como crear vídeos o notas de voz adaptadas a una persona concreta, o incluso dejar un mensaje de voz si no se responde a una llamada telefónica.

Algunas personas reservan un tiempo en su agenda y dicen:

“Voy a mantener este bloque de dos horas abierto con la esperanza de que quieras charlar. Llama en cualquier momento dentro de ese margen de tiempo y dejaré lo que esté haciendo”.

La clave está en buscar siempre formas de enfatizar nuestra humanidad en nuestras comunicaciones. Cuanto más lo hagamos, menos interferirá la IA en nuestras relaciones y más auténticas y gratificantes serán.

SOBRE EL AUTOR

Cole Clark es presidente de AmygdaLaunch.

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