Mi primera chamba… como manager
¿Seré una buena manager? Cuando te preguntes eso y tengas miedo de lo que viene piensa que, si estás leyendo esto y estás interesada en mejorar para ti y tu equipo, ya estás en el buen camino.
Ocupar un puesto como manager por primera vez es como recibir las llaves de un lujoso y poderoso coche deportivo. Es emocionante, un poco intimidante, y no puedes evitar preguntarte:
” Ok, ya tengo las llaves… ¿y ahora qué demonios hago?”.
Como una persona que ha pasado recientemente a desempeñar este papel, conozco muy bien esa mezcla de emoción y temor.
De repente, estás a cargo de un equipo, con grandes responsabilidades y expectativas. Es un poco como si te dijeran que estás a cargo de la nueva misión de la empresa a Marte. No hay presión, ¿verdad?
Tras innumerables conversaciones con mi terapeuta (y más de una noche sin dormir), he elaborado una guía para recorrer este nuevo terreno.
Esta guía es el resultado de ese viaje, llena de ideas, reflexiones y algunas lecciones difíciles de aprender. Es para los que nos preguntamos “¿Qué hago ahora?” mientras intentamos mantener un aire de profesionalidad segura de lo que estás haciendo.
Para hacerlo más digerible y menos abrumador, he dividido este artículo en dos partes.
Así que, tanto si estás enfrentándote al peso de tus nuevas responsabilidades como si simplemente intentas mantener intacta tu cordura, la siguiente guía está aquí para ayudarte.
6 lecciones de trabajo en equipo de los pingüinos de Madagascar
Guía para sobrevivir a ser manager por primera vez
Bienvenido al estimulante, a veces desconcertante y, en última instancia, gratificante mundo del management.
1. Entiende tu papel y tus responsabilidades
Antes de iniciar, lee bien el perfil de puesto para que estés alineada con tus nuevas tareas.
Es importante que, durante tu inducción, te asegures de preguntar todo lo que necesites saber. No tengas miedo de hacer preguntas: necesitas dominar tus herramientas de trabajo y tu entorno para tener éxito.
2. Construye relaciones sólidas
Programa reuniones individuales y conoce a tu equipo, stakeholders y SPOC (Specific Points Of Contact).
Pregúntales por sus funciones, retos y preferencias. Es como una cita rápida, pero con menos silencios incómodos y más vínculos estratégicos.
En cuanto a tus reportes directos, profundiza en sus expectativas, aspiraciones profesionales y metas personales.
3. Establece objetivos claros
Be SMART. Establece objetivos que sean Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales.
Piensa en esto como si trazaras un claro camino para tu equipo: cada objetivo debe tener un destino definido, índices de progreso medibles y un calendario realista. Ajusta estas metas a los objetivos de la empresa para asegurarte de que todos trabajan con el mismo propósito.
4. Comunícate con eficacia
Programa reuniones periódicas con el equipo que tengan un propósito y sean eficaces. Evita bombardear con reuniones innecesarias; en su lugar, asegúrate de que cada reunión tenga un orden del día y unos objetivos claros.
Usa estas sesiones no sólo para actualizar la información, sino también para fomentar el debate y la colaboración entre los miembros del equipo. Escucha activamente sus puntos de vista e ideas, fomentando un entorno en el que la comunicación sea productiva y valorada.
5. Delegar eficazmente
Este es un gran consejo de un amigo muy cercano Giovanni que recientemente (el mes pasado) inició por primera vez una función como Manager, Learning Manager.
Me dijo que un buen consejo es conocer los puntos fuertes y los intereses de cada miembro del equipo para delegar tareas con eficacia.
Asignar responsabilidades que se alineen con sus habilidades, permitiéndoles sobresalir y crecer. Delegar no sólo tareas, sino también autoridad y toma de decisiones cuando proceda, para que el equipo asuma la responsabilidad.
6. Feedback y reconocimiento
Feedback. Ofrece comentarios específicos y constructivos para ayudar a tu equipo a mejorar sus habilidades y su desempeño.
Céntrate en los comportamientos y los resultados, proporcionando ejemplos y sugerencias prácticas para el crecimiento de manera firme y empática.
Reconocimiento. Reconoce y aprecia los logros del equipo y las aportaciones individuales de forma abierta y sincera. Celebra los logros y los éxitos para aumentar la moral y la motivación.
Reconocer periódicamente el esfuerzo y los resultados fomenta un entorno de equipo positivo y solidario.
7. Desarrolla a tu equipo
Invierte en potenciar y mejorar a tu equipo mediante capacitación constante, proyectos retadores y crea con ellos un plan de carrera a corto, mediano y largo plazo.
Ofrece orientación profesional y mentores para ayudar a tu equipo a progresar dentro de la empresa. Apoyar su desarrollo profesional no sólo mejora sus habilidades, sino que también fomenta la lealtad y la retención.
En los dos minutos que llevo como manager, me he dado cuenta de que es un camino de crecimiento y liderazgo constante.
¿Seré una buena manager? Cuando te preguntes eso y tengas miedo de lo que viene piensa que, si estás leyendo esto y estás interesada en mejorar para ti y tu equipo, ya estás en el buen camino.
No tengas miedo, y si tienes, ¡de todos modos aviéntate! Predica con el ejemplo y encarna las virtudes que admiras en tus líderes.
El paso número 0 que debes tener en mente antes que cualquier otra cosa es:
“Sé el manager que te hubiera gustado tener cuando empezaste tu carrera profesional”.
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