Si ya todo el conocimiento está en internet y todas las respuestas –o casi– las tiene la IA, ¿qué necesitamos enseñarle a los niños en las escuelas? Pinion Education tiene una respuesta.
No tienen más de 12 años y ya crearon un guante conectado a un dispositivo que transforma el lenguaje de señas en palabras para facilitar la comunicación de las personas sordas, que muchas veces son excluidas de la sociedad, causándoles soledad y depresión.
Forman parte del equipo Off-Sign y son estudiantes de secundaria del estado de Puebla que participaron –y ganaron– en el Reto Pinion 2025, organizado por Pinion Education, una institución que integra en cualquier escuela un modelo de aprendizaje de habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a través del modelo Design Thinking.
Pero es sólo un caso de las 67 innovadoras propuestas que tuve la oportunidad de conocer hace unas semanas. Ante el reto de generar soluciones para mejorar el bienestar emocional en comunidades vulnerables, participaron más de 250 estudiantes y vi de todo:
Desde una cabina de paz y meditación (que te lleva a un ambiente de relajación, con masaje, música y aromas, mientras una voz va guiando tu respiración), hasta una página web con cientos de recursos interactivos académicos y de autogestión emocional, pasando por un libro manipulable para que los más pequeños puedan autogestionar sus emociones.
“Los estudiantes no sólo pueden aprender tecnología, sino crearla y aplicarla con propósito para transformar su entorno”, dice Ranauld Chevraul, Co CEO de Pinion Education.
Es imposible ver a estos niños de primaria alta (cuarto, quinto y sexto), secundaria y bachillerato de todos los estados de la República Mexicana y no preguntarme por el futuro de la educación en una era donde todo el conocimiento está en internet y donde todas las respuestas –o casi– las tiene la Inteligencia Artificial (IA).
¿Para qué ir a la escuela entonces? Para aprender a aprender. Como dice Alvin Toffler, escritor y futurista estadounidense:
“El analfabeto del siglo XXI no será el que no sepa leer ni escribir, sino el que no sepa aprender, desaprender y reaprender.”
El niño que vivió en las calles y hoy es un reconocido sommelier
4 pasos a otro mundo
Muchas empresas, sus líderes y sus empleados siguen paralizados por el temor y el desconocimiento a las nuevas tecnologías.
No es para menos. De aquí a 2030 se crearán 170 millones de nuevos puestos de trabajo y otros 92 millones serán desplazados, dando lugar a un incremento de 78 millones de empleos nuevos, según El Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del Foro Económico Mundial 2025 (WEF, por sus siglas en inglés).
Pero estos niños no le tienen miedo a la IA ni tampoco les asusta apostar por crear nuevas soluciones para resolver problemas reales, aunque esto los enfrente con el fracaso.
¿Cómo lo hacen? Gracias al modelo Design Thinking que está formado por cuatro fases: Investigar, diseñar, crear y programas y, al final, comunicar.
Resulta que este pensamiento STEM ya trae incluido el fracaso y las equivocaciones. “
Cuando tú estás en un modelo de aprender a aprender, en automático se te permite equivocarte. No hay algo correcto o incorrecto, estás construyendo tu aprendizaje”.
Georgina Castañeda
Directora de Innovación Académica de Pinion Education.
Si le enseñas a un niño a resolver un problema real, estos cuatro pasos del modelo los llevan a otro mundo, en el que no importa cuál es el trabajo, la función o el puesto, ni tampoco las herramientas tecnológicas a la mano; lo que importa es que han desarrollado pensamiento crítico, habilidades de negociación, trabajo colaborativo, resolución de conflictos, empatía y comunicación, las life skills.
En este camino, el profesor ya no es el único responsable de la enseñanza y se convierte más en un guía dentro de la aventura de aprender que cada alumno vive por sí mismo.
“Tenemos que tener alumnos responsables de su aprendizaje. No puede ser que en una comunidad, en un país, los profesores sean los responsables de toda la educación. Es una corresponsabilidad de la escuela, los líderes de las escuelas, los alumnos y las madres y padres de familia también”, dice Georgina.
Yo no sé tú, pero yo quiero este tipo de educación para mi hijo de seis años. Sé que si aprende a resolver problemas reales de la sociedad, que si no le teme a cometer errores, que si ve cualquier tecnología sólo como una herramienta de ayuda, entonces estará listo para enfrentar al mundo.
Viendo a estos niños se me quita el miedo al futuro y me lleno de esperanza.

Genaro Mejía
Fundador de Bar Emprende Periodista de negocios, estratega editorial, consultor en storybeing y comunicación integral, y mentor de emprendedores. LinkedIn Top Voices 2019. Fundador de BAR EMPRENDE. Speaker en temas de liderazgo, storytelling, periodismo digital, comunicación integral y emprendimiento. Fue director de Entrepreneur en Español y fundador de Forbes.com.mx. Ha sido editor en El Financiero, El Economista y Expansión, y reportero en El Universal.y recibe contenido exclusivo