Un futuro sostenible y próspero estará dado en la medida que más empresas adopten estos tres principios y apunten hacia un futuro positivo.
El equilibrio es una característica fundamental que hoy deben, no sólo incorporar, sino aplicar los negocios y las empresas.
Me refiero al punto medio entre los intereses comerciales y los sociales. Las organizaciones de hoy deben tener en su ADN las muy mencionadas gobernanza y sustentabilidad, pero también el componente moderno de la innovación digital.
Y es que escuchamos una y otra vez estos términos que, con el cambio climático pisándonos los pies, se vuelven más populares, así como su incorporación urgente, ¿pero realmente a qué se refieren?
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Comencemos por la gobernanza, que se refiere a un conjunto de prácticas que tienen como objetivo fortalecer una organización alineando los intereses del negocio con los propósitos de los directores, accionistas, socios y otros stakeholders.
La gobernanza se ha vuelto crucial en un entorno de cambios constantes, pues permite la trasparencia, la rendición de cuentas, así como la toma de decisiones éticas que son principios que la guían.
Sin embargo, 6 de cada 10 analistas del sector privado (62 por ciento) consideran que los problemas de gobernanza son el principal obstáculo para el crecimiento de la actividad económica en México hacia futuro, según las Expectativas de Analistas Privados encuestados por el Banco de México (Banxico).
Por otro lado, tenemos a la sustentabilidad, tan presente en esta época de no retorno para el planeta, y que, en términos generales nos remite a la acción de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo, pero que debe integrar también la protección de sistemas naturales y calidad de vida para las personas.
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En un mundo con tantos retos económicos, sociales y ambientales, las organizaciones no sólo deben asegurarse de fomentar prácticas rentables, sino también que, en el tiempo, sean sostenibles, es decir, asegurar las necesidades del presente sin comprometer las de las generaciones futuras.
Además, hoy la mayoría de los inversores conscientes de este panorama buscan poner su capital en empresas con estos valores, lo que les da una ventaja competitiva en comparación con el modelo económico tradicional.
Por eso, las empresas que tengan estos dos elementos tienen una gran posibilidad de permanecer.
Y finalmente, en este panorama también aparece un factor indispensable en la era moderna: la innovación digital, que permitirá cumplir con los principios de gobernabilidad y sustentabilidad.
De esta manera, lo primero que deben hacer las organizaciones es medir y comprender qué tanto pueden ahorrar y reducir el consumo de recursos finitos, por ejemplo, el agua y la electricidad.
Y hoy, existen soluciones tecnológicas para este objetivo, es ahí donde tiene cabida la innovación tecnológica. Pero la tarea va más allá, pues lo deseable es permear estas prácticas con los clientes y socios de negocio.
Las empresas visionarias utilizan la innovación digital no sólo para mejorar la eficiencia interna, sino también para crear soluciones que aborden desafíos globales, desde la gestión eficiente del agua hasta la optimización de la cadena de suministro.
De esta manera, un futuro sostenible y próspero estará dado en la medida que más empresas adopten estos tres principios y apunten hacia un futuro positivo.
Alejandro González, Gerente Sr. de Comunicaciones y RSE de Ecolab para LAN