Ciudades inteligentes, otro gran reto para las telecomunicaciones

Después de varias entregas acerca de cómo la infraestructura de telecomunicaciones es fundamental para la vida y los negocios digitales que tenemos hoy, esta vez quiero hablarles sobre las ciudades inteligentes, estos entornos urbanos que se proyectan como el modelo ideal de urbanización en el futuro y que aún enfrentan grandes retos en temas de infraestructura, sostenibilidad y telecomunicaciones.

Las ciudades inteligentes, como ya sabemos, son aquellas metrópolis que buscan el desarrollo urbano de manera sostenible, eficiente y equitativo a través del uso de herramientas tecnológicas.

Actualmente, se prevé que estas ciudades serán la solución a las problemáticas actuales de medio ambiente, sobrepoblación, desigualdad y seguridad, sobre todo ante un panorama que proyecta que en 2050 el 70 por ciento de la población mundial vivirá en zonas urbanas, de acuerdo con datos del Banco Mundial.

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¿Cómo identificamos una ciudad inteligente?

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que existen seis características principales que definen a una ciudad inteligente:

1. La integración

2. La atención ciudadana

3. La optimización de recursos

4. La eficiencia de procesos

5. Los indicadores de desempeño

6. La participación de la sociedad civil

Si hablamos de temas tecnológicos, las ciudades inteligentes obtienen grandes beneficios de la aplicación de tecnologías de última generación, por ejemplo, el McKinsey Global Institute señala que las herramientas digitales como el internet de las cosas, la inteligencia artificial, las redes eléctricas inteligentes, la robótica, el 5G o el big data, pueden mejorar hasta en un 30 por ciento los indicadores de calidad de vida en una ciudad.

Buen ejemplo de esto es Zurich, posicionada como la ciudad inteligente más importante a nivel mundial, según el Smart City Index 2023, realizado por el International Institute for Management Development y la Organización Mundial de Ciudades Inteligentes y Sostenibles, que destaca a esta ciudad suiza como un modelo de urbe digital.

La tecnología es fundamental para el desarrollo de empresas inteligentes

En el caso de nuestro país, la Ciudad de México se ubicó en el lugar 121, un nivel lejos de lo deseado y que señala grandes retos para enfrentar.

Enfocándonos en el tema de las telecomunicaciones, ¿qué papel juega el sector en el desarrollo de las smart cities? Si tomamos en cuenta que la base de éstas es el uso de tecnologías en distintos niveles y la interconexión entre servicios públicos y dispositivos, la conectividad es el pilar fundamental para lograr el desarrollo y funcionamiento de estas urbes.

En este sentido, la infraestructura telco toma un papel de gran relevancia pues son los sistemas donde se cargan todas las aplicaciones y servicios tecnológicos, por lo que, es fundamental que se desarrollen con altos estándares de seguridad e interoperabilidad para tratar con grandes volúmenes de información.

De igual forma, es necesario que se apueste por infraestructuras modernas como fibra óptica o modelos neutrales, que facilitan el despliegue de la conectividad. Por ejemplo, la infraestructura de fibra es, hoy por hoy, la más importante, ya que entre sus beneficios se encuentra la transmisión de datos a mayor velocidad y con mejor seguridad. Si nos enfocamos en las redes neutrales, estas ofrecen grandes ventajas a los operadores en temas de costos y cobertura.

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Como podemos ver, sí, las ciudades inteligentes son el futuro, pero para hacerlas realidad aún hay grandes desafíos.

En mi opinión, los principales retos en México e incluso en la región, son los relacionados con la industria telco, tales como: el despliegue de infraestructura para aumentar la cobertura de los servicios móviles y fijos y brindar conectividad de calidad; el uso de herramientas digitales, es necesario que la población avance en la adopción digital al mismo ritmo que el desarrollo de tecnologías; y la ciberseguridad, en una smart city la seguridad digital debe ser eficiente y facilitar el uso de las redes y aplicaciones a la población.

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