Si desconoces la forma en la que los hackers intentan atraparte, mejor toma nota. Estos son los principales ciberataques que ocurren en México.
En los últimos años, México ha emergido como uno de los principales objetivos de ciberataques en América Latina. La creciente digitalización de sus servicios públicos y privados, combinada con ciertas vulnerabilidades, ha convertido al país en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes.
De 2022 a 2023, América Latina representó el 12 por ciento del total de ataques a nivel mundial. Los atacantes apuntaron principalmente a organizaciones e individuos en Brasil, México y Argentina. Los ataques a estos tres países representaron el 44 por ciento de todos los intentos.
México es uno de los principales objetivos de los delincuentes por su rápida digitalización en sectores como la banca, el comercio electrónico y los servicios gubernamentales.
Este aumento en el uso de tecnologías ha sido impulsado por la necesidad de modernización y la búsqueda de mayor eficiencia. Sin embargo, este crecimiento no siempre ha ido acompañado de medidas de seguridad adecuadas.
Muchas empresas y organismos han adoptado nuevas tecnologías sin implementar los controles de seguridad necesarios.
La proliferación de ciberataques resalta la necesidad de un entendimiento profundo y actualizado sobre las principales amenazas que enfrentan las organizaciones y los individuos en México.
Entre estas amenazas, hay cinco formas de delitos principales que se destacan por su frecuencia y el nivel de daño que pueden causar. Estos van desde el phishing y el ransomware hasta los ataques de denegación de servicio (DDoS) y la ingeniería social, según SISA Consultoría.
El malware engloba diversos tipos de software diseñados para infiltrarse, dañar o incapacitar sistemas informáticos. Mientras tanto, el phishing, es una técnica de ingeniería social utilizada para engañar a las personas y obtener información confidencial.
México tiene una alta penetración de internet y un uso extensivo de dispositivos móviles. Esto aumenta el número de posibles objetivos para los atacantes, ya que los dispositivos móviles a menudo tienen menos medidas de seguridad que los equipos de escritorio.
Los ciberataques generalmente buscan generar una ganancia, sin embargo, el hacktivismo no. Este tipo de daño utiliza técnicas y herramientas de hacking para promover una causa política, social o ideológica.
Movimientos de hacktivismo globales como Anonymous han inspirado a muchos en México. Estos movimientos han mostrado cómo este tipo de manifestaciones pueden ser efectivas para llamar la atención sobre causas importantes y desafiar a instituciones poderosas.
Los deepfakes son videos, audios o imágenes manipulados utilizando técnicas avanzadas de Inteligencia Artificial (IA) para crear contenido falso que parece increíblemente realista.
Estas técnicas permiten reemplazar el rostro de una persona en un video con el de otra, cambiar lo que una persona está diciendo o incluso generar nuevas voces y movimientos que no ocurrieron en la realidad.
La capacidad de los deepfakes para crear contenido visual y auditivo altamente convincente los hace especialmente efectivos para manipular la opinión pública. En un país con una fuerte presencia de redes sociales y un alto consumo de contenido digital, estos contenidos pueden propagarse rápidamente y tener un impacto significativo.
Los ataques de Denegación de Servicio (DoS) son intentos malintencionados de interrumpir el funcionamiento normal de un servidor, servicio o red. Hace que los recursos estén temporalmente inaccesibles para los usuarios legítimos.
Los ataques de este tipo son una amenaza significativa en México debido a una combinación de alta penetración de internet, crecimiento del comercio electrónico, infraestructuras de seguridad inadecuadas, falta de aplicación rigurosa de la ley, etc.
El ransomware es una forma de malware que cifra los archivos de una víctima, bloqueando el acceso a sus datos hasta que se pague un rescate para obtener la clave de descifrado.
Los atacantes generalmente exigen el pago en criptomonedas para mantener el anonimato.
Los ciberdelincuentes a menudo apuntan a sectores críticos como la salud, la educación y las finanzas, donde la interrupción del servicio puede ser devastadora y las víctimas pueden estar más dispuestas a pagar el rescate para restaurar rápidamente sus operaciones.