5 medidas sencillas para cuidar tu salud mientras trabajas

La salud es un componente integral del bienestar personal. Cuidarla correctamente tanto a nivel mental como físico contribuye a una mejor calidad de vida. Los colaboradores que priorizan este aspecto suelen experimentar niveles más altos de satisfacción y felicidad en su vida personal y laboral.

Sin embargo, muy pocas personas que trabajan diariamente pueden cuidar su salud, llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y al mismo tiempo tener un terapeuta.

De acuerdo con un estudio de Calm Business, en 2023 el 61 por ciento de los colaboradores dijeron que se había sentido deprimidos o sin esperanza durante el último mes del año. El 69 por ciento dijo que su salud mental se mantuvo igual o empeoró durante el último año.

Los casos de los colaboradores que padecen enfermedades cardiacas o dolores musculo esqueléticos han ido en aumento. El 47 por ciento de personas que padecen esta última enfermedad aceptaron que impacta directamente en su productividad, según The Workplace Health Report: 2024.

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Las cifras presentadas por las organizaciones demuestran que es necesario que los colaboradores comiencen a cuidar su salud, sin importar si están en casa o la oficina.

El cuidado de la salud puede ayudar a reducir el estrés laboral. El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud física y mental, así como en el desempeño laboral.

Además, ayuda a prevenir afecciones graves. La adopción de hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada o ejercicio regular reducen el riesgo de padecer diabetes, obesidad y otras enfermedades.

1. Toma agua regularmente

Asegúrate de beber suficiente agua durante el día. Mantén una botella de agua cerca de tu escritorio y haz un esfuerzo consciente para tomar sorbos regularmente. Mantenerte hidratado puede ayudar a mantener tu energía y concentración, así como a prevenir dolores de cabeza y fatiga.

Según los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), beber agua previene la deshidratación, una afección que puede provocar falta de claridad de pensamiento. Sin agua existe un sobrecalentamiento del cuerpo, estreñimiento y cálculos renales.

2. Apuesta por los descansos activos

Programa descansos cortos durante tu jornada laboral para levantarte y moverte. Realiza estiramientos simples, camina por el pasillo o sube y baja escaleras. Estos descansos activos pueden ayudar a aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación y aumentar tu energía.

La revista Healthline explica que un entrenamiento de recuperación activa consiste en realizar ejercicios de baja intensidad. Algunos ejemplos son caminar, el yoga y la natación.

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3. Practica una buena postura

Mantén una postura erguida y adecuada mientras estás sentado en tu escritorio. Ajusta la altura de tu silla y la posición de tu monitor para que tu espalda esté recta y tus ojos estén al nivel de la pantalla. Evita encorvarte sobre tu escritorio, ya que esto puede provocar molestias en el cuello y la espalda.

Para poder hacer esto MedicinePlus brinda estos pasos:

• Ser consciente de tu postura durante las actividades cotidianas, como mirar televisión, lavar los platos o caminar
• Mantenerte activo: Cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a mejorar la postura, pero ciertos tipos de ejercicios pueden resultar especialmente útiles. Incluyen yoga, tai chi y otras clases que se centran en la conciencia corporal. También es una buena idea hacer ejercicios que fortalezcan el core (músculos alrededor de la espalda, el abdomen y la pelvis)
• Mantener un peso saludable: El peso extra puede debilitar los músculos abdominales, causar problemas en la pelvis y la columna y contribuir al dolor lumbar. Todo esto puede dañar tu postura
• Usar zapatos cómodos y de tacón bajo: Los tacones altos, por ejemplo, pueden alterar el equilibrio y obligarte a caminar de manera diferente. Esto ejerce más presión sobre los músculos y daña la postura
• Asegúrate de que las superficies de trabajo estén a una altura cómoda para ti, ya sea que estés sentado o sentada frente a una computadora, preparando la cena o comiendo

4. Come de forma saludable

Opta por opciones de snacks y comidas saludables mientras estás en la oficina. Lleva contigo frutas frescas, verduras cortadas, frutos secos o yogur griego. Evita los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos, ya que pueden causar picos de energía seguidos de bajones.

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) le recuerda a la población una guía de alimentación para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Este es el plato del buen comer.

Se deben dividir los alimentos en tres grupos y comerlos en las proporciones que se indican.

1. Frutas y verduras
2. Cereales y tubérculos
3. Leguminosas y alimentos de origen animal

5. Practica la higiene mental

Dedica tiempo durante tu día laboral para practicar técnicas de manejo del estrés y cuidado mental. Puedes realizar ejercicios de respiración profunda, meditación breve o simplemente tomar unos minutos para desconectar y relajarte.

Estas prácticas pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar tu bienestar general en el trabajo.