Pan de muerto: Cuál es su origen y qué representa en la ofrenda
Durante otoño los mexicanos disfrutan de uno de los bizcochos más representativos de su cultura. (Gabrielaskitchen / Flickr)
Las comunidades prehispánicas dieron origen a lo que hoy se conoce como el tradicional pan de muerto. Sin embargo, existen 17 versiones en todo el país.
El pan de muerto, es una parte significativa de la cultura mexicana durante la celebración de esta tradición. En muchos hogares forma parte importante de los altares hechos por familias que buscan rendirle tributo a sus seres queridos fallecidos.
El bizcocho conocido en la parte central de la República está decorado con diseños que simbolizan elementos de la festividad, por ejemplo huesos. Estos adornos contribuyen a la construcción de la atmósfera festiva y espiritual de la celebración.
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La preparación y el consumo de pan de muerto son parte integral de la tradición culinaria mexicana. Aunque cada región del país puede tener su propia receta y estilo, lo que refleja la diversidad cultural.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), existen cerca de 17 tipos de pan de muerto. El más conocido lo describen como una pieza redonda espolvoreada con azúcar blanca. Sin embargo, en otras poblaciones lo adornan con azúcar rosa que recuerda el uso ceremonial del color rojo en la época prehispánica.
En Oaxaca, el pan de muerto tiene diversas formas, pero una de las más conocidas es aquella en la que los panaderos intentan representar algunos rostros.
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Origen del pan de muerto de la región central
De acuerdo con Erika María Méndez Martínez, maestra en antropología por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el origen del pan de muerto tiene dos versiones históricas.
La primera explica que durante la época prehispánica ya se preparaba un pan de amaranto, maíz seco y miel de maguey llamado ‘’mariposa’’ o ‘’papalotlaxcalli’’. Este bizcocho se presentaba a los dioses como una ofrenda.
“El papalotlaxcalli era una especie de tortilla en la que se sellaba una mariposa. La imagen era plasmada en la masa en crudo. Se considera que este alimento era la ofrenda a la Diosa Cihuapipiltin, la cual se dedicaba a velar por las mujeres que habían fallecido durante el parto”.
Fue hasta 1938 que apareció la primera receta del pan de muertos que hoy se conoce en el centro del país en el recetario Repostería Selecta, de Josefina Velázquez de León, que recopiló recetas típicas de diversas comunidades del país para dar a conocer su identidad gastronómica.
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¿Cómo hacer el ‘pan de muertos’?
Para hacer el pan tradicional de Día de Muertos se utilizan ingredientes que son fáciles de conseguir. Algunos de ellos son huevo, mantequilla y leche. Para poder conseguir hacer el tuyo puedes seguir la siguiente receta extraída del sitio de CocinaVital.
Ingredientes
RECETA PARA 4 PERSONAS
- 250 gr Harina
- 6 gr Levadura seca
- 50 gr Azúcar Morena
- Agua la necesaria
- Una pizca de sal
- 1 cucharada Leche en polvo
- 2 Huevos
- 75 gr Mantequilla en pomada
- 1/2 Limón (la ralladura)
- 1/2 Naranja (la ralladura)
- 1 cucharada Esencia de azahar
- Una taza Mantequilla fundida
- 1 1/2 tazas Azúcar
- 1 cucharadita Canela molida
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Procedimiento
1. Mezcla la levadura con 1 cucharada de harina y 1 de azúcar y vierte un poco de agua tibia hasta obtener una masa espesa. Tapa y deja reposar en un lugar caliente. Forma un volcán con la harina y haz un hueco en el centro. Añade la sal, la leche en polvo, el resto de la azúcar, el huevo y la mantequilla
2. Vierte un poco de agua e integra todos los ingredientes poco a poco. Amasa por varios minutos
3. Abre un poco la masa y añade la masa que reposó
4. Añadelas ralladuras y la esencia de azahar.
5. Amasa hasta formar una bola lisa y elástica
6. Coloca en un tazón y cubre con un plástico autoadherible. Deja reposar en un lugar caliente hasta que doble su volumen
7. Separa una porción de la masa para dar forma a las canillas (huesos). Con el resto forma el pan y una bolita de 3 centímetros
8. Coloca las canillas, el pan y la bolita en una charola previamente engrasada. Deja reposar por unos minutos hasta que crezca de tamaño
9. Coloca las canillas y la bolita sobre la forma de pan
10. Hornea de 35 a 40 minutos. Deja enfriar y barniza con la mantequilla
11. Espolvorea el azúcar y la canela mezcladas.
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