Regreso a clases: 6 soft skills que deben desarrollar los universitarios
No todo es malo, el regreso a clases le brinda a los estudiantes la oportunidad perfecta para desarrollar seis habilidades blandas altamente valoradas. Descubre cuáles son.
El regreso a clases siempre ha sido un momento de renovación y oportunidad. Para los estudiantes universitarios, este período no solo significa la continuación de su formación académica, sino también una excelente ocasión para desarrollar habilidades blandas o soft skills.
Es cierto que para muchos padres e hijos el regreso a las aulas puede traer consigo problemas de organización. Sin embargo, muchos pueden darle un giro a este día y en lugar de verlo como un lastre, podrían entender que es la oportunidad perfecta para vencer nuevos retos.
Esta visión positiva, es útil para sobrellevar los retos y resulta bastante relevante para forjar el carácter de los próximos colaboradores. Los alumnos que decidan sobreponerse al tedio de regresar a la escuela, pueden conquistar el mundo.
En términos de empleabilidad, las soft skills, que incluyen la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, y la adaptabilidad, son cada vez más valoradas en el mercado laboral.
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Qué soft skills desarrollar durante el regreso a clases
El regreso a clases ofrece una oportunidad invaluable para que los universitarios desarrollen y perfeccionen sus soft skills.
Al aprovechar al máximo las experiencias y recursos disponibles en la universidad, los estudiantes pueden prepararse mejor para enfrentar los retos del futuro y destacar en sus carreras profesionales.
De acuerdo con el estudio, Habilidades blandas: las anhelan estudiantes y empleadores, apoyar el desarrollo de las habilidades blandas en cualquier momento de la vida académica es necesario.
“Se debe apoyar la trayectoria de aprendizaje y desarrollo de las soft skills en los estudiantes, y los futuros empleadores aprecian esta experiencia en el trabajo real”.
Para aprovechar el regreso a clases, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar las siguientes habilidades:
1. Gestión de tiempo
Dar a los estudiantes la posibilidad de hacerse cargo de su horario puede ser una medida muy eficaz. Lo mejor es que se les permita gestionar determinadas rutinas y que establezcan su propio horario.
Esto, ayudará a los universitarios a medir sus propios esfuerzos e incluso, a mediar tiempos de entrega. Además, este práctica es aún más importante cuando los alumnos hacen trabajos en equipo.
2. Trabajo en equipo
La colaboración es una habilidad esencial en casi cualquier campo profesional. Durante el curso académico, los proyectos grupales y las actividades extracurriculares permiten a los estudiantes trabajar con otros, comprender diferentes perspectivas y aprender a coordinar esfuerzos.
Estas experiencias son valiosas no solo para el desarrollo personal, sino también para la futura vida laboral, donde el trabajo en equipo es la norma. Actualmente no muchos colaboradores tienen la oportunidad de trabajar de forma individual.
3. Resolución de problemas
El ambiente universitario está lleno de desafíos que ponen a prueba la capacidad de resolución de problemas de los estudiantes. Desde la gestión del tiempo y la organización de tareas hasta la superación de obstáculos académicos y personales. Cada dificultad enfrentada y superada fortalece esta habilidad crítica.
Las universidades a menudo ofrecen recursos como tutorías, asesoramiento y talleres que ayudan a los estudiantes a desarrollar estrategias efectivas para resolver problemas.
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4. Adaptabilidad y flexibilidad
La vida universitaria es dinámica y cambiante. Los estudiantes deben adaptarse a nuevos horarios, profesores, métodos de enseñanza y entornos de estudio.
Esta constante necesidad de adaptación fomenta la flexibilidad y la capacidad de enfrentar el cambio de manera positiva. Participar en intercambios estudiantiles, prácticas profesionales y voluntariados son actividades que también contribuyen significativamente a esta habilidad.
5. Atención a los detalles
Prestar atención a los detalles es una habilidad importante que ningún empleador rechazará. Cuando los estudiantes agudizan su atención a los detalles, producen trabajos más minuciosos y precisos.
Los padres pueden animar a sus hijos a revisar su trabajo después de terminarlo o a tomarse el tiempo de revisarlo más tarde para verificar si hay errores.
6. Inteligencia emocional
El regreso a clases es un buen momento para que los estudiantes trabajen en su inteligencia emocional, es decir, la capacidad de entender y gestionar sus propias emociones y las de los demás.
La interacción constante con diversas personas y situaciones permite a los estudiantes desarrollar empatía, autocontrol y habilidades de relación interpersonal.
La inteligencia emocional es fundamental para construir relaciones saludables y manejar el estrés, tanto en el ámbito académico como en el profesional.
