El Rey León es una de las cintas más queridas de Disney por su historia y por las enseñanzas que dejan dos de los mejores líderes animados: Mufasa y Simba.
El Rey León fue una cinta que se ganó el cariño de los niños, jóvenes y adultos en todo el mundo desde que se estrenó, en 1994. La historia de Simba y Mufasa se robó el corazón de todos. Muestra de ello es que, hasta la fecha, se le reconoce como una de las cintas clásicas más importantes de Disney.
Incluso, la academia cinematográfica reconoció la calidad de la cinta y le otorgó dos Premios Oscar en 1995 en las categorías de Mejor Canción Original y Mejor Banda Sonora. Además, su producción se llevó a casa dos laureles por parte de los Premios Globo de Oro y otros dos por parte de Nickelodeon y un galardón Annie.
Su popularidad radicó en la calidad de su animación, historia y banda sonora, compuesta por una de las duplas más reconocidas en la industria musical, el cantante Elton John y Hans Zimmer.
Además, Simba y Mufasa, fueron dos leones que le enseñaron al mundo algunas lecciones para ser un buen líder.
Han Solo: Lecciones de liderazgo del canalla con corazón rebelde
El Rey León, más allá de ser únicamente una cinta que dejó maravillada a su audiencia,sus personajes de Simba y Mufasa le enseñaron a los líderes algunos de los valores más importantes que deben de tener un líder para guiar a su equipo.
Durante el inicio de la película, Mufasa, quien es el líder de su manada y el gobernante de la sabana africana demuestra que es un gran líder para Simba, a quien prepara constantemente para tomar su lugar.
Tomar este tipo de filosofía de vida y preparar a las demás personas que están a cargo de un líder hará que un proyecto sobreviva ante cualquier tipo de crisis. Además, esta clase de cabezas de equipo tienen a delegar más responsabilidades, por lo tanto, tienen a vivir con un menor grado de estrés.
‘Todo lo que ves coexiste en un delicado equilibrio. Como rey tendrás que entender eso y respetar a todas las criaturas, desde la pequeña hormiga hasta los antílopes’, Mufasa.
Simba aprende que ser un líder conlleva responsabilidades. Al principio, evita su deber como heredero al trono, pero después de enfrentar su pasado, acepta su papel y se convierte en un líder comprometido con su manada.
Es difícil de aceptar para muchas compañías, sin embargo, tarde o temprano, los dirigentes pasarán el mando a otras personas. Ante este hecho, lo mejor que se puede hacer como equipo es familiarizarse con la idea de que los líderes también cumplen un ciclo y es necesario que personas preparadas y con la suficiente responsabilidad se unan y dirijan sus proyectos.
“Debes ser lo suficientemente maduro para entender tus miedos y superarlos”, Mufasa.
Simba, después de ver morir a Mufasa, huye durante la mayor parte de su vida. Incluso encuentra refugio en la amistad que genera con Timón y Pumba. Sin embargo, es hasta que intenta recuperar su papel como rey de la manada que lucha contra sus temores internos.
El liderazgo implica enfrentar desafíos constantes. Si un líder no puede superar sus propios temores, es poco probable que pueda guiar a su equipo a través de situaciones difíciles de manera efectiva.
“Oh sí… el pasado puede doler. Pero según lo veo puedes o huir de él o aprender”, Rafiki.
Milan Kundera, lecciones de liderazgo desde la revolución y la libertad que defendió con su arte
Al morir Mufasa, el plan era que la corona recayera en manos de su hijo, Simba. Sin embargo, eso no fue posible debido a que el príncipe huyó por un largo periodo de tiempo. Por lo tanto, Scar, el malvado hermano del antiguo gobernante, tomó el control. Eso sin duda puso en aprietos a todos los habitantes del reino animal.
Cuando Simba ya es un adulto, él regresa a la sabana para intentar convertirse en el rey que su padre siempre quiso que fuera y encontró un panorama desolador, lleno de miseria.
La transparencia y la honestidad en la admisión de errores, y su posterior lucha, fortalecen la confianza entre los líderes y sus equipos. Cuando los líderes reconocen sus errores, demuestran humildad y autenticidad, lo que aumenta la confianza y el respeto de quienes los rodean.
“Es importante mirar siempre hacia dónde te diriges, en lugar de mirar dónde estabas”, Timón.
Mufasa es un líder respetado porque vive de acuerdo con los valores que predica. Desde el principio, muestra a Simba que ser un buen líder significa más que tener poder. Implica responsabilidad y justicia.
El rey de la selva le enseña a su hijo que cada decisión tiene un impacto, y que un verdadero líder actúa con integridad, siendo un modelo a seguir para los demás. Así, sin importar el paso de los años, este tipo de guías serán recordados con cariño por quienes formaron parte de sus equipos.
“El tiempo de un rey como gobernante sube y baja como el sol. Un día, Simba, el sol se pondrá en mi tiempo aquí y saldrá contigo como el nuevo rey”, Mufasa.
A lo largo de su viaje, tanto Simba como Mufasa recurren a figuras sabias, como Rafiki, para obtener orientación. Un buen líder reconoce que no tiene todas las respuestas y busca la sabiduría de los demás.
Esta lección resalta la importancia de la mentoría y la humildad en el liderazgo, recordándonos que incluso los más grandes líderes necesitan consejo y apoyo. No es deber de los líderes entender a fondo todas las áreas de su empresa, por esto, es importante que sepa escuchar a los demás.
“Deja que un viejo profesional te muestre cómo se hace…”, Mufasa.