Apple es una de las empresas más queridas del mundo, por eso proclama tener una de las estrategias sustentables empresariales más sólidas. Sin embargo, existen muchas fallas. Conoce las principales.
La página de Apple asegura que, después de que un equipo hecho por la compañía acaba su ciclo útil, sus compradores pueden acceder a un servicio de reciclaje de forma fácil y gratuita.
“Para que puedas proteger los recursos de la tierra y ayudarnos a acercarnos a fabricar cada producto únicamente con materiales reciclados y renovables”.
En México, los iPhone desechos se pueden cambiar por descuentos en la venta de la próxima compra del dispositivo móvil. Si el equipo no cumple con los requisitos para canjearlo por crédito, la empresa promete reciclarlo gratis.
“No importa el modelo ni el estado en que se encuentre, podemos transformarlo en algo bueno para ti y para el planeta”.
A pesar de que Apple promete reutilizar las piezas de sus celulares, la gran mayoría son pulverizadas y lo único que recicla son los metales preciosos con los que se fabrican sus baterías y otros componentes. Así es como la empresa rompe una de sus promesas y practica el grrenwashing.
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La Organización de las Naciones Unidas (ONU), explica que el término greenwashing es la práctica que algunas empresas llevan a cabo para engañar al público haciéndo creer que una empresa está haciendo más de lo que realmente está haciendo para proteger el medio ambiente.
Esta práctica se manifiesta de las siguientes formas:
Más acción, menos greenwashing la única forma en la que se salvará la tierra
Según Bloomberg, Apple guarda muchos secretos sobre su proceso de reciclaje. Por un lado, la compañía solía tener una sala con puertas cerradas en su planta para reciclar. Muchos la llaman “jaula de Apple”.
“Detrás de su puerta cerrada, pasando por un detector de metales y bajo cámaras de vigilancia, está un pequeño equipo de empleados de GEEP Canada Inc., un procesador de desechos electrónicos al norte de Toronto, revisaba cajas del tamaño de paletas llenas de iPhones usados”.
En 2020 los empleados de GEEP, solían abrir cada iPhone manualmente, arrancaban sus baterías y otras piezas. Después, los componentes sobrantes eran arrojados en trituradoras industriales que pulverizan las piezas que la compañía, supuestamente, reutilizaría.
En total, Apple envió a la compañía más de 530 mil iPhones, 25 mil iPads y 19 mil relojes para destruirlos. Según la publicación, el contrato de Apple con GEEP requería explícitamente que todos los productos que enviara fueran destruidos, ya que era mejor despedazarlos y recuperar sus metales preciosos que restaurarlos.
Un análisis de Will Lockett, periodista especializado en problemas ambientales, menciona que, los esfuerzos de sustentabilidad de Apple en realidad han estado bien.
“Sus productos tienen una vida operativa más larga que la mayoría de sus competidores. Utilizo un iPhone de 4 años, que funciona muy bien y utiliza el último sistema operativo. No podría decir lo mismo si usara un Android!.
Esta larga vida significa que Apple contribuye menos a los desechos electrónicos y genera una huella minera más pequeña.
Sin embargo, cuestiona la cantidad de emisiones de carbono que expulsan anualmente. En 2015 la empresa emitió 38.4 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Además, los créditos de carbono no extraen carbono de la atmósfera; simplemente reducen el carbono que entrará a la atmósfera en el futuro. Es por eso que este enfoque de compensación no se puede utilizar para alcanzar el cero neto.
El documento oficial, Apple’s Carbon Removal Strategy, menciona a los créditos de carbono como una de las principales estrategias para ayudar al planeta.
“Para lograr la neutralidad de carbono, equilibraremos las emisiones inevitables restantes con créditos de eliminación de carbono de alta calidad. Para garantizar que las eliminaciones sean equivalentes a las emisiones inevitables, seguiremos las directrices establecidas por las normas internacionales”.
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Durante este mes la empresa dirigida por Tim Cook anunció que tiene por objetivo reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La transición en curso a la electricidad limpia en toda la cadena de suministro de Apple ha impulsado la mayor parte de las reducciones de emisiones hasta ahora.
Un documento de la compañía asegura que, hasta la fecha, más de 100 instalaciones de proveedores consiguieron ahorrar más de 2 mil millones de kilovatios-hora de electricidad en 2023.
“Estas instalaciones evitaron casi 1.7 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono, un 25 por ciento más que en 2022”.
Apple también trabaja para abordar el impacto climático directo de los procesos industriales, como la fabricación de pantallas planas, que emite gases fluorados de efecto invernadero altamente potentes.
Todos sus proveedores de pantallas se han comprometido a cumplir un alto nivel de reducción de gases fluorados de efecto invernadero.
A cambio, la organización tecnológica colabora con ellos para hacer un seguimiento de las emisiones y desplegar equipos de reducción de última generación en los centros de fabricación.