Desfile de Día de Muertos, ¿cuál fue el secreto de marketing que provocó que James Bond cautivara a los mexicanos?

En la cultura mexicana el Día de muertos es una fecha especial y las marcas han sabido capitalizar eso. Hasta hace unos años, a algunos mexicanos les preocupaba que la celebración de Halloween eclipsara el 1 y 2 de noviembre, pero James Bond le dio un nuevo aire a las calaveras y flores de cempasúchil gracias a un poderoso marketing.

La secuencia del desfile en la película de James Bond “007: Spectre” marcó un momento notable en el que la franquicia abrazó la cultura mexicana con fines de marketing. El resultado fue mejor de lo esperado. 

La inclusión de esta fecha en la película del espía británico no solo añadió una dimensión cultural única a la historia del personaje, también demostró un compromiso con el respeto y la exhibición de las tradiciones mexicanas. Fue un movimiento estratégico que contribuyó al atractivo global y al éxito de marketing de la película, al mismo tiempo que honró  la rica herencia cultural de México.

El diario The Guardian escribió un artículo sobre esta experiencia argumentando que en “los últimos años el Día de muertos pasó del cementerio a la calle, gracias en parte a Hollywood”. 

La Ciudad de México celebró su primer desfile del Día de Muertos en 2016, el cual fue abarrotado por miles de participantes. Un año después, el evento fue tres veces mayor, con 700 artistas que desfilaron por 10 kilómetros por la capital del país en carros alegóricos con calaveras gigantes y altares adornados con flores, y una multitud de 300 mil espectadores, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico CDMX.

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Día de muertos no es una marca que se registre 

Así como la festividad del Día de muertos en México tiene una gran connotación en el ideario y la idiosincrasia de la población mexicana, también se ha querido usar como una marca, algo que ha generado descontento. 

En 2013, Disney enfrentó una reacción negativa cuando intentó registrar la frase “Día de los Muertos” en preparación para el lanzamiento de su película animada “Coco”. La medida fue vista como una apropiación de un término culturalmente significativo para obtener ganancias comerciales.

Tras la protesta pública y una petición de Change.org, el gigante del entretenimiento retiró su solicitud de marca registrada y consultó con asesores culturales mexicanos y mexicano-estadounidenses para garantizar una representación respetuosa en la película, la cual fue un éxito en taquilla. 

En 2019, el fabricante de juguetes Mattel lanzó una Barbie catrina de edición limitada como parte de su colección “Día de los Muertos”. La muñeca generó críticas por mercantilizar una tradición cultural sagrada. Si bien algunos apreciaron el esfuerzo de celebrar la festividad, otros argumentaron que era una comercialización inapropiada. 

“Normalmente revisamos distintas maneras para mantener involucradas a las chicas y a su familia para que adquieran conocimientos y celebren culturas, así como a otras partes del mundo”, dijo Michelle Chidoni, portavoz de la empresa de juguetes, en una declaración recuperada por el New York Times.

“Nuestra expectativa para la Barbie Día de Muertos es que le haga honor al festejo que millones de personas celebran y que introduzca sus ricos significados a aquellos que no están familiarizados con la tradición”, agregó.

Otras empresas fuera de México han sido criticadas por utilizar temas de esta fecha en campañas de marketing sin la debida comprensión o respeto por la tradición.

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Entonces, ¿qué fue lo que hizo bien el marketing de James Bond?

A pesar de los esfuerzos de otras marcas internacionales por querer abrazar la cultura mexicana pocas lo han logrado. Una de ellas fue James Bond “007: Spectre”, pero ¿qué fue lo que hizo bien? Estas son algunas de las lecciones que pueden aprender las empresas de su estrategia. 

1. Autenticidad cultural

Los realizadores buscaron la autenticidad cultural recreando meticulosamente las festividades del Día de Muertos en la Ciudad de México. Trabajaron en estrecha colaboración con expertos, artesanos y asesores locales para garantizar que el desfile y las escenas relacionadas de la película respetaran y representaran las tradiciones con precisión. Este compromiso con la autenticidad fue esencial para ganarse la confianza y aprobación del público mexicano.

2. Imágenes espectaculares

El desfile del Día de los Muertos proporcionó imágenes impresionantes que ocuparon un lugar destacado en los materiales de marketing de la película. Los coloridos trajes, el maquillaje de calaveras y las elaboradas carrozas agregaron un elemento visualmente cautivador a la película.

3. La conexión de James Bond con México

En la narrativa de la película, la secuencia del Día de muertos sirve como un telón de fondo importante para una secuencia de acción clave. La presencia de James Bond en la Ciudad de México durante la celebración vincula al personaje con la cultura y las tradiciones mexicanas. Esta conexión se enfatizó en materiales de marketing para intrigar al público tanto internacional como mexicano.

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4. Atractivo global

Si bien la película abrazó la cultura mexicana, también aprovechó el atractivo global de esta celebración, con sus imágenes distintivas y temas relacionados con la vida, la muerte y el recuerdo, factores que resuenan en audiencias de todo el mundo. Los materiales de marketing que presentaban el Día de Muertos ayudaron a generar interés en la película más allá de las fronteras de México.

5. Alianzas y eventos estratégicos 

Para promocionar la película de James Bond, se organizaron varias alianzas y eventos de marketing en México y a nivel mundial. Estos eventos a menudo incorporaron temas y elementos del Día de Muertos. Por ejemplo, hubo proyecciones especiales y estrenos vinculados a la celebración mexicana.

6. Compromiso local

Los esfuerzos de marketing de la película en México incluyeron interactuar con el público local a través de campañas en las redes sociales, concursos y promociones que celebraban la cultura de los muertos. Este enfoque ayudó a generar anticipación y entusiasmo entre los cinéfilos mexicanos.

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