El CMO de BBVA México está convencido de que una campaña de marketing es exitosa cuando lleva implícito el propósito de mejorar la vida financiera de sus millones de clientes con productos y servicios innovadores.
Cuando Enrique K. Cornish habla nunca lo hace en singular. “La mayor fortaleza de un buen líder es su equipo”. Reconocer el valor de las personas que le rodean y escuchar sus ideas es una necesidad para el Chief Marketing Officer (CMO) de BBVA México.
El directivo sabe que desde la silla que actualmente ocupa es prioritario mantener la mente abierta, pues tienen una misión clara que va de la mano con un importante desafío: trabajar todos los días para hacer de BBVA una marca querida, aun cuando se trate de un banco.
En un contexto tan complicado por el que atraviesa México con altas tasas de interés, inflación que presiona al consumidor y la incertidumbre generada por conflictos geopolíticos, las instituciones financieras son vistas por los tarjetahabientes como “un mal necesario”.
Mónica Narro, redefinir la estrategia de marketing a través del ojo artístico
Sin embargo, Cornish asegura que una buena forma de darle la vuelta a esta narrativa es a través de estrategias de marketing que comuniquen la importancia que tiene la banca como impulsor de la economía. Un reto nada sencillo.
“En BBVA estamos comprometidos con ser un facilitador de las personas para que puedan crecer su capital, impulsar sus negocios o gestionar sus finanzas”.
Una de las cosas que más les preocupa a los líderes de BBVA es la salud financiera de la población en México, asegura Enrique, sobre todo en un país donde más del 60 por ciento de los jóvenes no tienen la cultura del ahorro y más del 55 por ciento de los adultos dependen económicamente de sus hijos. “Como institución financiera tenemos una gran responsabilidad por tratar de revertir estas estadísticas”, dice contundente.
El compromiso no solo es de palabra, al ostentar el lugar como el banco más grande de México, el CMO de BBVA México asegura que todos los días trabajan para ayudarle a sus millones de clientes a tomar mejores decisiones financieras y adoptar hábitos, a través del acompañamiento.
Con la finalidad de seguir innovando, el banco empuja diversas iniciativas como el desarrollo de nuevos productos para usuarios de a pie y empresas, así como programas de educación financiera. En 2022, la institución impartió más de 14 millones de cursos que se realizaron en colaboración con aliados, como universidades.
En abril de 2019, la institución bancaria le quitó el ‘apellido’ a su nombre para solo quedarse con BBVA, como parte de un proceso de unificación a nivel mundial.
Para los antiguos clientes este pequeño ajuste significó un cambio radical, mientras que otros lo tomaron con humor al pronunciarlo, pero para los tarjetahabientes más jóvenes representó una oportunidad para conocer un banco que ya tenía más de 90 años de historia en el país.
El cambio de BBVA vino acompañado de una estrategia de marketing que tenía como finalidad ayudar a la población a recordar la nomenclatura, sin embargo esta se tomó con humor y la institución lo entendió rápidamente para adaptar sus procesos e interactuar con sus millones de clientes.
Así es, se pronuncia “be be uve a” pero tú nos puedes decir “mi banco favorito” #AhoraSomosBBVA 💙✨ https://t.co/9gDASfekDs
— BBVA México (@BBVA_Mex) June 13, 2019
Desde la perspectiva del Chief Marketing Officer el cambio de marca fue un hito importante y aunque en el imaginario colectivo aún persiste el nombre anterior, a Enrique K. Cornish eso no le quita el sueño porque sabe el arraigo que tiene BBVA entre la población mexicana y esa es la razón por la que trabajan todos los días.
“Más allá de cómo nos llamen, lo que más nos importa es que nuestros clientes tengan una satisfacción total en cada una de sus experiencias, que les demos el servicio que se merecen y que sigamos trabajando juntos hacia el futuro”.