Estas emprendedoras desarrollaron un concepto basado en experiencias de belleza innovadoras que les ha permitido expandirse en un mercado tan competido como la Ciudad de México. Conoce su historia de éxito.
La relación entre Paulina Ennis y Megan Davis, fundadoras de HandLab, se define por la compatibilidad y el currículum.
Hace 11 años, arrancaron un centro de cuidado personal de alta gama en Ciudad de México que ofrece experiencias diferenciadas.
En su catálogo destacan manicure, pedicure, masajes y lavado de cabello con ingredientes naturales, todo con horarios flexibles y atención personalizada.
En una cafetería, a unas cuadras de su primera sucursal en Polanco, dejaron atrás carreras corporativas significativas en American Express y una empresa de gestión de inversiones en Madrid.
Ambas, admirándose profesionalmente, decidieron emprender un proyecto personal para tener mayor control sobre su tiempo.
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HandLab no solo desafió las estadísticas de negocios en México, sino que también introdujo un concepto innovador en salones de belleza.
Paulina y Megan, con su experiencia corporativa idearon un catálogo de servicios que se adapta a la disponibilidad de tiempo del cliente, desde servicios breves de 15 minutos hasta experiencias completas de una hora y media.
Con una inversión inicial de un millón 100 mil pesos y dos colaboradoras, HandLab factura hoy alrededor de 40 millones de pesos anuales, con tres sucursales en Santa Fe, Polanco y Condesa, además de 10 puntos Beauty Experience en tiendas Liverpool desde 2015.
Para diferenciarse, establecieron acuerdos estratégicos con pequeños laboratorios, creando fórmulas de cuidado personal propias y libres de parabenos. La capacitación estandarizada garantiza una experiencia consistente en cada punto de venta.
LabInstitute, su centro de capacitación, creado dos años después de iniciar operaciones, garantiza la calidad del servicio y proporciona capacitación avanzada a las colaboradoras. Han capacitado a más de 300 mujeres en nueve años, y planean lanzar un centro de formación en línea.
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El crecimiento sostenido de HandLab se atribuye a la tribu, que va más allá de la asociación entre Paulina y Megan.
La conexión con otras emprendedoras en Victoria147 proporcionó apoyo y aprendizaje compartido, fortaleciendo su capacidad para enfrentar los desafíos comunes de emprender en México.
Paulina destaca la importancia del aprendizaje conjunto, tanto entre socias como entre colaboradoras en HandLab. En esta industria, forman un equipo unido de mujeres autosuficientes e independientes que lideran sus propias familias.
Nota de la editora: Este contenido forma parte de la alianza editorial el Pacto entre Medios impulsada por la asociación A favor de lo mejor, que integra a más de 27 medios de comunicación, universidades, empresas, organizaciones, así como plataformas digitales con el objetivo de compartir historias de mexicanas y mexicanos que buscan inspirar un cambio positivo.