De origen brasileño, la cantante y líder trans, Liniker fue galardonada con un Latin Grammy, el primero que recibe la comunidad LGBTQ+.
Liniker, cantante transgénero brasileña de Soul y R&B, se convirtió en una leyenda durante la entrega de los premios Latin Grammy 2022 al ser la primera artista representante de la comunidad LGBTQ+ en ser condecorada.
El disco de la intérprete, Indigo Borboleta Anil la hizo merecedora del premio por tener el mejor álbum de música popular brasileña.
Durante su premiación aceptó que este triunfo fue un acontecimiento histórico para su país, ya que es la primera vez que una artista transgénero en recibir un Grammy.
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La familia de Liniker estuvo llena de músicos, por lo tanto, las inclinaciones artísticas que tuvo la cantante desde su juventud no le resultaron extrañas para nadie de su círculo cercano.
Sin embargo, ella tuvo que vencer a un enemigo que le pudo haber impedido alcanzar el estrellato: la timidez.
Para hacer frente a este problema, la cantante decidió comenzar a tomar clases de actuación desde 2014. Así fue como en Santo André, municipio de Brasil, ella comenzó a formar su personalidad creativa.
A partir de ese momento, a ella no le importó mostrarse como realmente quería ser vista. Su primer éxito, Zero, lo presentó utilizando turbantes, faldas, maquillaje y bigote.
“Vestirme así era algo que no quería quitarme, me visto así. Creo que impactó y creó una reflexión en la gente porque una artista negra, una marica negra, jugando con ropas llamadas femeninas en un cuerpo biológicamente masculino provoca un extrañamiento curioso”, mencionó en una entrevista.
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Liniker se describe a sí misma como una mujer negra y transgénero. Ambas etiquetas le han costado estos señalamientos, sin embargo, ella continúa haciendo su arte. Ella siente que cada vez que canta y se presenta se dignifica a sí misma.
“Me da los recursos para ejercer mi ciudadanía como mujer negra y transgénero, para ser quien quiero ser en el mundo y luchar por lo que creo”, dijo para la ABC.
La intérprete asegura que no solamente defiende su identidad de género a través de su música, sino que también dignifica la identidad de miles de mujeres y hombres que forman parte de la comunidad LGBTQ+.
Aliviar la lucha que viven diariamente las personas que no pertenecen al status quo y visibilizar las carencias y represiones que vive su comunidad es lo que le da sentido a su arte y lo que la invita a continuar con su carrera.
La Organización de la Naciones Unidas en 2018 nombró a Liniker como embajadora de la igualdad.
De acuerdo con esta organización, la campaña que hicieron con la cantante produjo una serie de materiales de campaña que llegaron a más de 250 mil personas a través de diversos medios sociales.
En este iniciativa la interprete abordó los derechos de las personas transgénero en el país sudamericano.
“En Brasil las personas LGBTQ+ y los negros son tan abusados, hay mucha violencia contra ellos, entonces para mí es importante como artista y como humana también poder ser parte de estos movimientos y hacer que mi trabajo sea como una hormiguita que da pasitos dentro de este camino, tratando de mejorar como sociedad”, relató.