Diana Celaya, directora del CEVIT, hizo lo inesperado: generó un ambiente de trabajo inclusivo que impulsa la industria vitivinícola en Baja California. Aunque reconoce que no fue fácil, brinda algunos consejos para que todos los líderes puedan lograr lo mismo en cada uno de sus sectores.
La industria vitivinícola es uno de los principales motores económicos de Baja California. De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur) en este estado se produce el 75 por ciento del vino de todo el país. Sin embargo, su valor monetario de esta bebida no es lo único que los bajacalifornianos celebran esta bebida, para ellos también es símbolo de unión.
Diana Celaya Tentori, directora del Centro de Estudios Vitivinícolas de Baja California (CEVIT) de CETYS Universidad, es muestra de ello. Bajo su liderazgo la institución logró empatar y complementar las necesidades del sector con las actividades académicas. Y no solo eso, formó un espacio que logró reunir a los principales líderes del sector.
Desde su formación, el CEVIT unió a diversos actores. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el gobierno de Baja California, el Instituto Educativo del Noroeste (IENAC) y el Centro de Enseñanza Técnica y Superior (CETYS Universidad) impulsaron el proyecto.
“El trabajo que hacemos constantemente es tratar de buscar a la gente que está en el sector. Si vemos que, por ejemplo, hay alguien que no nos ha visitado, lo invitamos. Queremos hacer a todos partícipes de este proyecto”, explicó la líder.
Desde 2003 Diana Celaya Tentori ha puesto en marcha distintas iniciativas para ayudar al sector agropecuario de Baja California. En 2016 decidió especializar sus investigaciones posdoctorales para impulsar el desarrollo de la industria vitivinícola.
Desarrollo el estudio, La Competitividad en la Región Vitivinícola en Baja Californiana: Las Dinámicas del Desarrollo Endógeno. Dicho trabajo fue enfocado en las dinámicas de las interacciones entre los actores locales clave para producir vino.
La líder académica no solo ama la bebida que le da un sentido de identidad a la región que habita, también se interesa en atender las necesidades de los productores que hacen posible el desarrollo de este sector.
Las personas, la tecnología y los estudios académicos son los elementos esenciales que conforman la industria vitivinícola de Baja California y tiene como misión atender todos estos elementos.
“Y el chiste es que el sector vitivinícola vaya progresando junto y no lo podemos hacer nosotros solos”.
Sin embargo, hacer esto no es una tarea fácil. Diana Celaya ha enfrentado grandes retos para generar un ambiente inclusivo en su institución. Gracias a esta lucha ha podido generar algunas estrategias para formar un verdadero equipo.
Generar canales de mediación abiertos noes tarea fácil y la directora del CEVIT lo sabe. Actualmente todas las industrias apuestan por generar ideas sustentables y que apoyen a los pequeños empresarios. Además, es crucial que en cada sector los líderes apuesten por integrar la nueva tecnología en sus procesos.
Estas metas pueden ser difíciles de congregar, no obstante, la mediación es una herramienta que Diana Celaya ha utilizado a los largo de su mandato para hacer crecer su proyecto.
Detrás de cada copa de vida se esconde la vida de cientos de familias que dependen económicamente de su producción. Pero también los grandes empresarios participan de forma activa en la generación de esta bebida.
El objetivo del CEVIT es visibilizar que la participación de cada uno de estos actores es valiosa y ayudan a generar un producto de valor. De esta forma, la líder trabaja en conjunto con las visiones específicas de cada actor.
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Si los pequeños empresarios que conforman la industria vitivinícola no tienen acceso a la tecnología necesaria para impulsar su proyecto, Diana Celaya los escucha. Lo mismo pasa con las grandes compañías.
“El propósito de este centro de investigación es no solo generar conocimiento, sino que la gente que lo necesita lo reciba y obtenga una forma en que lo pueda usar”.
La directora lamentó que algunos productores de vino anteriormente se hayan tenido que ir a Australia o a Francia para mejorar su producto. Por esto, el objetivo del CEVIT es brindar educación y llevar a los expertos indicados es necesario.
En conjunto estos especialistas ayudan a los demás a traducir y a implementar las innovaciones en sus espacios.
“La idea es que en cada estado todos los productores tengan sus centros universidad con las cuales puedan trabajar en conjunto para que todo el sector vitivinícola de México crezca”.