Las autoridades mexicanas pretenden interrumpir la importación de maíz transgénico proveniente de EE.UU. a México a partir de enero de 2024.
Las autoridades mexicanas libran una batalla en contra del maíz transgénico destinado al consumo humano proveniente de Estados Unidos. Esta iniciativa, de acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se llevará a cabo para proteger la salud de la población del país.
A pesar de sus intenciones, algunos analistas han exclamado su preocupación por la puesta en marcha del decreto que prohibiría la importación de maíz estadounidense. Por ejemplo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) comentó a través de su página que esta medida pondría en riesgo la competitividad del país.
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Esa propuesta no solamente preocupa a los analistas económicos mexicanos, también ha alertado a las autoridades estadounidenses. Ellas le han pedido en varias ocasiones le han pedido al gobierno nacional dejar de lado esa iniciativa.
Por ejemplo, este lunes Katherine Tai, la Representante Comercial de Estados Unidos, le solicitó a México iniciar consultas técnicas para resolver una prohibición que afectaría a miles de empresarios estadounidenses. Y que además les generaría más de 73 mil millones de dólares en pérdidas. Eso de acuerdo con el estudio “Repercusiones en los precios al consumo de las posibles restricciones mexicanas al maíz transgénico: Un análisis económico”.
Además Tai sostiene que el veto que quiere imponer el gobierno mexicano no se basan en ningún estudio científico. Por lo que su país está tomando esas medidas como una violación al Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con estudios de David Schubert, profesor del Instituto Salk para Estudios Biológicos, la mayoría de las variedades de maíz transgénico están modificadas para ser resistentes contra insectos. Por lo tanto los científicos estimulan la producción de proteína Bt en los cultivos. Sin embargo, esa molécula ha sido asociada a daños a la salud.
Unos de los daños más importantes que han sido observables y que provienen de la proteína Bt se presentó en los cerdos (cuyo sistema digestivo es similar al humano). Esos animales generaron respuestas en sus sistemas inmunes. Por ejemplo, después de cinco meses de alimentarlos con maíz modificado se encontraron niveles de inflamación estomacal importantes.
Otras investigaciones demostraron que las moléculas Bt causan daño directo en el tejido. Por ejemplo, Nagui H. Fares, Adel K. El-Sayed, ambos científicos de origen egipcio probaron que los ratones alimentados con papas que contenían proteínas Bt tenían células intestinales anormales.
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Respecto a eso estudios y a las muestras que reunió la el investigador Schubert para verificar que el consumo del maíz transgénico afecta a los organismos, el doctor mencionó lo siguiente:
“Debido a que la genética y el estado de salud de un individuo determina su respuesta a proteínas extrañas, como lo es la toxina Bt. Los mexicanos representan una población heterogénea con distinta composición genética, edad y salud, las consecuencias del consumo de maíz Bt serán imprevisibles”.
Algunos estudios más han sustentado la hipótesis propuesta por el doctor Schubert y sus colegas. Sin embargo los estudios que comprueban la toxicidad de los alimentos modificados genéticamente se han hecho menos frecuentes.
El investigador Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostiene que las personas desconocen el significado del maíz transgénico. Por lo tanto, esa es la razón por la que existe actualmente una campaña de “satanización“.
Durante su conferencia titulada “Biotecnología: Organismos transgénicos, sus grandes beneficios y la ausencia de daño” explicó que las personas no entienden cómo se organiza el material genético. Además de que tampoco saben cómo se transfiere en los organismos lo cual se hace a través de procesos inocuos.
“La construcción de transgénicos es posible porque los seres vivos pueden incorporar genes de cualquier origen, ya que tienen la misma estructura en el ADN. La razón más importante que sustenta la transgénesis es que la estructura del ADN es la misma en todos los organismos y gracias a eso las plantas pueden tener capacidades que antes no”, explicó el académico.
Por lo tanto, para él resulta natural el cambio genético que registran los seres vivos. Incluso, mencionó que los organismos encargados de regular la inocuidad de los alimentos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos no han retirado esos productos.