El 98 por ciento de las inversiones que se realizan en proyectos que surgen en la meca tecnológica son encabezados por hombres blancos cisgénero, situación que provoca sesgos en la nueva generación de Inteligencia Artificial y que está afectando a la comunidad de líderes LGBTIQ+.
MONTERREY, Nuevo León.- A Silicon Valley le faltan liderazgos más diversos. Reneé Rosillo, cofundadora de Serpa Cloud, forma parte del microuniverso de empresas lideradas por personas de la comunidad LGBTIQ+ que son apoyadas por inversionistas.
De acuerdo con la experta, menos del 2 por ciento de los proyectos que están encabezados por un líder de una comunidad infrarrepresentada son apoyados con capital.
“Muy pocos inversionistas apuestan por proyectos liderados por una persona que representa a la comunidad queer o LGBTIQ+. Lo demás se los brindan a hombres cisgéneros y heterosexuales”, dice en entrevista.
Esto significa que no solo los emprendedores que representan a la diversidad se enfrentan a desafíos discriminatorios, lo que resulta preocupante para las personas que forman parte de grupos infrarrepresentados ante la llegada de tecnología como ChatGPT.
Como resultado, la falta de representatividad hace que estos modelos generen respuestas con sesgos y que sus usuarios piensen que es verdadera.
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Actualmente las personas utilizan ChatGPT para hacer campañas de marketing o incluso sus tareas, se enfrentan a la perpetuación de discursos discriminatorios. Estos, afectan a personas de afrodescendientes, latinas y con preferencias o identidades sexuales diversas.
Según IBM, la Inteligencia Artificial (IA) reproduce diálogos discriminatorios ya que pueden encontrarse en los datos de entrenamiento iniciales. En el algoritmo o en las predicciones que produce el algoritmo.
“Cuando no se abordan los prejuicios, se obstaculiza la capacidad de las personas para participar en la economía y la sociedad. También reduce el potencial de la IA”.
IBM
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Esta líder no es solo es una emprendedora. Rosillo es una chilanga de corazón que representa orgullosamente a la comunidad LGBTIQ+ y a su país en Silicon Valley, la meca de la tecnología.
Dura de roer, la bahía le dio la bienvenida a esta mujer que rompe los estereotipos más arraigados de su tierra natal, entre los que destacan el machismo y la homofobia.
Por esto, la experta considera que en esta época, en la que la humanidad atraviesa por un cambio tecnológico, el papel de las personas que pertenecen a la comunidad LGBTIQ+ es más relevante que nunca.
La participación de las y los profesionales STEM diversos en materia sexogenérica le da una esperanza a Reneé para erradicar la discriminación hacia esta población en la nueva era tecnológica.