Hay 5 tipos de emprendedor. El primero es el curioso, después está el “listo para comenzar”, pero que no sabe que hacer. Descubre cuáles son los otros 3.
En cada ser humano, existe un emprendedor innato, así lo explica Bill Aulet, director general del Martin Trust Center for MIT Entrepreneurship. Esto significa que, así como existen millones de personas, existen distintos tipos de líderes deseosos de arrancar un proyecto.
Es cierto que el emprendimiento es un proceso general y estandarizado que tiene por objetivo lanzar un negocio al mercado. Sin embargo, son las personas quienes, con sus diferentes deseos le imprimen un estilo único a la forma en la que lo llevan a cabo.
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Además, los emprendedores a menudo aprovechan sus habilidades y experiencia previa. Algunos pueden ser expertos en tecnología, marketing, finanzas, diseño, etc. Lo que influye en el tipo de empresa que crean.
“Emprendedo“‘ es un término general, según Aulet. Por esto, es necesario descifrar a qué grupo pertenece cada líder para poder iniciar, y posteriormente, desarrollar de forma correcta su negocio.
“Tienes que segmentarlo y determinar qué tipo de emprendedor quieres, qué tipo de emprendedor está frente a ti y si puedes convertir a esa persona frente a ti en el emprendedor que necesitas”, agregó.
Tiene un interés genuino aprender de qué se trata el emprendimiento. Este tipo de líder puede ser un punto de partida para futuras exploraciones o para una trayectoria profesional totalmente diferente.
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La curiosidad impulsa la búsqueda de nuevas ideas y soluciones. Los emprendedores curiosos están constantemente cuestionando el status quo y buscando formas innovadoras de abordar los problemas y las oportunidades.
De acuerdo con MIT Management Sloan School, este tipo de emprendedor o emprendedora tiene la idea, el equipo o la tecnología. Sin embargo, necesita ayuda para comenzar.
Los emprendedores suelen carecer de experiencia en áreas clave, como la gestión empresarial, el marketing o las finanzas. Recibir ayuda de mentores o asesores con experiencia puede llenar esas lagunas de conocimiento y aumentar las posibilidades de éxito.
El mismo instituto explicó que este tipo de emprendedor es quien puede que no tenga una idea de negocio, pero conoce sus puntos fuertes y quiere trabajar en un entorno de startups.
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El conocimiento y la utilización de puntos fuertes contribuyen al éxito sostenible del emprendimiento. Los emprendedores pueden construir negocios sólidos y duraderos al capitalizar lo que hacen mejor.
Esta persona puede promover un buen ambiente empresarial, es un mediador nato. Sin embargo, no necesariamente tiene las herramientas para formar una empresa por sí mismo o misma.
Tener buen ambiente empresarial contribuye a un equipo de trabajo más motivado y comprometido. Los empleados son más productivos cuando se sienten valorados, respetados y disfrutan de su entorno de trabajo.
Por último, el organismo que proviene del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) mencionó que esta persona no trabaja en un entorno de startups. Pero comprende cómo el espíritu empresarial y el pensamiento innovador pueden ayudar a una empresa más grande.
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El entorno empresarial es altamente competitivo. Las empresas que no innovan corren el riesgo de quedarse atrás y perder cuota de mercado. La innovación permite a las empresas diferenciarse y mantenerse competitivas.