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Cómo brindar informes de sostenibilidad más transparentes (parte I)

Los informes obligatorios sobre sostenibilidad ofrecerán a los inversionistas y otras partes interesadas una imagen más clara del futuro de tu empresa.

Richard Barker 08 Mar 2024

Llega la divulgación rigurosa de información financiera relacionada con la sostenibilidad. La era de la información inconsistente y voluntaria está dando paso a la información obligatoria. Pero no trate esta revolución normativa como un mero ejercicio de cumplimiento. 

Por el contrario, se trata de un trabajo esencial para obtener una mayor visibilidad de la exposición de tu empresa al riesgo. Esto en beneficio tanto de los inversionistas como de la dirección.

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Este año, la actividad reguladora ha sido intensa. La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) tiene previsto publicar sus normas sobre divulgación de información climática a finales de 2023. 

En junio, el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB) publicó sus primeras normas mundiales.

La Unión Europea publicó sus Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS) en agosto. Los requisitos de información de las ESRS serán obligatorios para las grandes empresas europeas a partir de 2024. A su debido tiempo, para las empresas internacionales con operaciones en Europa

La información empresarial no ha cambiado tanto desde que se creó la SEC tras el crack bursátil de 1929.

¿Cómo deben responder los altos ejecutivos y los consejos de administración a estos cambios y sacar partido de ellos? En este artículo, explicaré por qué centrarse en lo que los inversionistas quieren de los informes de sostenibilidad es crítico para entender cómo actuar. 

A través de esa lente, examino la mejor manera de navegar por el cambiante panorama de la información obligatoria.

Sostenibilidad empresarial, un valor esencial al que se le debe quitar culpas

Lo que los inversionistas deben saber sobre sostenibilidad

Los inversionistas que buscan ganancias vía crecimiento saben que las fuentes de energía que construyeron la economía mundial no son las que la sostendrán. Por lo tanto, el valor económico se creará sirviendo a mercados nuevos y existentes de diferentes maneras. 

Los inversionistas se fijan en estas condiciones de mercado que se avecinan, en las que la sostenibilidad crea resistencia y aumenta la capacidad de crecimiento.

Los inversionistas inteligentes también saben que si no se frena el calentamiento global y se siguen agotando los recursos naturales, la actividad económica se resentirá. 

Las aseguradoras son expertas en anticipar y gestionar riesgos, y van por delante, replanteándose dónde y cómo hacen negocio. Una consecuencia es que los costos de las catástrofes relacionadas con el cambio climático recaerán cada vez más sobre las empresas y los ciudadanos. 

En el verano de 2023, los neoyorquinos se refugiaron en sus casas del humo de los incendios forestales canadienses. De los daños cada vez mayores de los huracanes en Florida. Las temperaturas récord en el sur de Estados Unidos. Y de las peligrosas y dañinas inundaciones provocadas por las lluvias estivales en el noreste. 

Éstas son las partidas de reconocimiento de los efectos del cambio climático. Las fuerzas principales llegarán más adelante.

¿Qué quieren saber los inversionistas?

En el contexto global más amplio, los inversionistas quieren saber cómo ves el futuro, cómo planeas afrontarlo y qué valor esperas ser capaz de crear.

Los informes financieros actuales por sí solos no pueden ofrecer esto. En un mundo disruptivo, los inversionistas no pueden evaluar tus perspectivas basándose en los resultados pasados. 

Invertir es tomar decisiones. La sostenibilidad informa el rendimiento.

No se trata sólo de cumplir, como tampoco lo es hacer un seguimiento preciso de los ingresos y gastos en beneficio de los reguladores. Tampoco se trata de un ejercicio de relaciones públicas facilitado por divulgaciones voluntarias selectivas. 

Es más bien el reconocimiento de que en un mundo sacudido por problemas sistémicos y perversos. Lo que es importante para tomar decisiones de inversión sensatas está cambiando. La información corporativa debe cambiar también.

Cómo está tomando forma la información obligatoria

Para las empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos, la principal consideración tiene que ser la próxima normativa de la SEC, que abordará las demandas de los inversionistas de información relacionada con el clima. 

Como mínimo, las normas exigirán probablemente que se informe sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por las operaciones controladas directamente por una empresa (Alcance 1) y por la electricidad adquirida (Alcance 2). 

Más polémicas son las emisiones de Alcance 3, que se producen como parte del proceso de la cadena de valor por el que la empresa gana dinero. Ya sea en la producción de insumos para las operaciones de la empresa o en el uso de los productos de la empresa. 

La importancia de estas emisiones varía enormemente según el sector. En algunos casos, cuando las operaciones directas implican emisiones elevadas, el Alcance 3 puede ser relativamente bajo. 

En otros casos, el Alcance 3 puede representar más del 90 por ciento de la huella de carbono de una empresa.

¿Cuál es la perspectiva de los inversionistas sobre los alcances en cuanto a sostenibilidad?

Desde la perspectiva de un inversionista, las emisiones de Alcance 3 son un factor de riesgo porque una empresa con una elevada huella de carbono es vulnerable a los riesgos relacionados con la transición. 

Entre estos riesgos potenciales se incluyen las normativas que restringen las ventas de productos intensivos en carbono. También la pérdida de negocio o de empleados a favor de competidores con credenciales de sostenibilidad más sólidas, y la menor disponibilidad de financiación o el aumento del costo del capital. 

Al mismo tiempo, una huella de carbono elevada puede verse como una oportunidad de transición que reduce estos riesgos. Por tanto, podría aumentar la valoración de una empresa en relación con sus homólogas. 

Es difícil argumentar que la información sobre las emisiones significativas de Alcance 3 no es importante para los inversionistas. De ello se desprende que las empresas que disponen de esta información están mejor situadas para ser resistentes que las que no la tienen. 

Es inevitable que los inversionistas pidan esta información y que las empresas la faciliten cada vez más.

Preparar la divulgación obligatoria es un tema serio

Sin embargo, la preparación para la divulgación obligatoria va más allá del seguimiento de los requisitos de la SEC. 

Esto se debe a que otros reguladores tienen un alcance extraterritorial y a que los informes de sostenibilidad son intrínsecamente globales, dadas las cadenas de suministro internacionales. Los datos se recopilan de los proveedores, que a su vez los recopilarán de sus proveedores, y así sucesivamente en la cadena de suministro

Para una gran empresa, esto puede suponer fácilmente datos de miles de entidades en muchos países diferentes. Buena suerte agregando estos datos si no se miden todos de la misma manera. Mientras tanto, tus clientes le pedirán datos sobre sostenibilidad. 

Estos clientes también estarán repartidos por diferentes zonas geográficas. Entre ellos puede haber empresas que no cotizan en bolsa y empresas del sector público. Porque todas forman parte de la cadena de valor de las empresas que sí cotizan. 

No querrás que cada uno de ellos te pida que mida cosas distintas, utilizando unidades de medida diferentes.

Por eso tiene sentido alinearse con las normas mundiales de la ISSB, que han sido aprobadas por la Organización Internacional de Comisiones de Valores

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Los estándares mundiales en cuanto a sostenibilidad

Afortunadamente, la propuesta climática de la SEC coincide estrechamente con la de la ISSB. La agencia “reconoció la importancia de la alineación global y de aprovechar los marcos existentes que han gozado de una importante aceptación voluntaria en el mercado”, según Allison Herren Lee, ex presidenta en funciones y comisionada de la SEC

Las normas del Consejo de Normas de Contabilidad Sostenible (SASB), ampliamente utilizadas, han quedado subsumidas en las del ISSB.

Y tanto el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera Relacionada con el Clima (TCFD) como el Foro Económico Mundial han anunciado formalmente que pondrán fin a sus orientaciones sobre divulgación de información climática y métricas de sostenibilidad, respectivamente, en favor del trabajo en curso del ISSB. 

Por su parte, CDP, la plataforma mundial de información para más del 50 por ciento de la capitalización bursátil mundial basará su futura labor de recopilación de datos en las normas de la ISSB

En general, existe una clara tendencia a que la ISSB establezca la base mundial de normas de divulgación de la sostenibilidad.

Así es como se espera que el sistema actúe después de alinear sus objetivos de sostenibilidad

Además, aunque no resulte obvio a primera vista, la alineación voluntaria con las prácticas mundiales de información sobre sostenibilidad influirá en la elaboración de normas. 

El papel de la SEC es ayudar a garantizar que los mercados reciban la información material que necesitan los inversionistas. Además, hacerlo de forma que supere la prueba de costo-beneficio

Cuando ya se ha llegado a un consenso en torno a la medición y la información, los costos de la información son menores. Los beneficios para los inversionistas son mayores y la información material está más fácilmente disponible.

Como ya se ha señalado, los empresarios también deben estar atentos al alcance extraterritorial de algunas normativas. A principios de septiembre, California aprobó una ley que obliga a revelar información relacionada con el clima a cualquier empresa externa que haga negocios en el estado y genere más de mil millones de dólares de ingresos anuales. 

Mientras tanto, la atención internacional se centra actualmente en los requisitos ESRS de la UE. Mismos que son mucho más profundos y amplios de lo que se espera que sean los de la SEC. 

Hay 12 normas, que cubren en detalle una serie de divulgaciones ambientales, sociales y de gobernanza. Y el alcance del ESRS se extiende a la “doble materialidad”, lo que significa informar no sólo a los inversionistas. Sino también a todas las demás partes interesadas sobre cuestiones importantes para ellos.


SOBRE EL AUTOR

Richard Barker es miembro a tiempo completo del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad, en excedencia de la Saïd Business School de la Universidad de Oxford. Este artículo expresa las opiniones personales del autor, no las posiciones oficiales del ISSB.