La mayoría de las organizaciones aún tiene mucho camino por recorrer en la adopción de Inteligencia Artificial, pero el hacerlo de manera responsable genera mayores beneficios.
A medida que la tecnología avanza y se vuelve omnipresente en nuestras vidas, una pregunta filosófica común es si la tecnología en sí misma es neutral.
Hay muchos buenos argumentos para argumentar que sí lo es, y que es la forma en que se usa y se implementa la tecnología lo que crea buenos o malos resultados para las personas, las empresas y la sociedad.
Esta pregunta es importante para la transformación digital que da forma a las empresas de hoy.
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Con los datos actuando como combustible para la Inteligencia Artificial (IA), los problemas relacionados con la privacidad del cliente y el seguimiento de datos están aumentando.
Las organizaciones y los gobiernos lo están reconociendo, como lo demuestra el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, que entró en vigor en 2018 para proteger la privacidad de los ciudadanos europeos.
La IA difiere de muchas otras herramientas de transformación digital y plantea diferentes preocupaciones porque es la única tecnología que aprende y cambia sus resultados como resultado. En consecuencia, la IA puede cometer errores más graves más rápidamente que un ser humano.
A pesar del riesgo amplificado de su velocidad y escala, la IA también puede ser tremendamente valiosa en los negocios. PwC estima que la IA podría aportar hasta 15.7 billones de dólares a la economía mundial en 2030.
En diferentes grados, todas las empresas deberán convertirse en “empresas de IA” para poder aprovechar los considerables beneficios que se obtendrán a través de un mayor conocimiento de sus clientes, explorar nuevos mercados y contrarrestar nuevas empresas impulsadas por IA que podrían buscar su participación en el mercado.
En los últimos años, hemos visto cómo Netflix ha superado en valor a empresas como ExxonMobil, un recordatorio para las empresas heredadas de que un enfoque estratégico para volverse impulsado por la Inteligencia Artificial y los datos es clave para adoptar una nueva visión del futuro.
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Para extraer los beneficios de la IA y mitigar los riesgos, las empresas deben asegurarse de ser lo suficientemente ágiles para poder adoptar las mejores prácticas para crear una transformación responsable con la IA.
Muchas herramientas ahora están disponibles para ayudar a los líderes y organizaciones a navegar el complejo uso de la IA.
En un nivel fundamental, las empresas deben transformar su forma de pensar sobre su organización, fuerza laboral, diseño de productos, desarrollo y uso de IA para diseñar su éxito.
Un ejemplo de ello es el trabajo de la plataforma de IA en el Foro Económico Mundial para proporcionar recomendaciones a las empresas sobre diversos aspectos del uso responsable de la tecnología.
Nuestra plataforma identifica tres cambios fundamentales que son importantes para las empresas a medida que implementan una IA responsable.
Cuando estos se pasan por alto en el proceso de transformación digital, las empresas corren el riesgo de fracasar y dañar la reputación de la marca.
Además de brindar mejores resultados éticos y ayudar a proteger la confianza de las partes interesadas, la IA responsable es una buena apuesta para las empresas que desean ahorrar dinero.
Gartner estimó que el 85% de todos los algoritmos arrojarán resultados erróneos para 2022 debido al sesgo en los datos y los equipos que los crean, cuyos costos se suman.
Las empresas pueden protegerse contra este riesgo brindando una mejor capacitación y tomando las medidas adecuadas para abordar el sesgo en los algoritmos.
Otras áreas en las que el sesgo en la IA ha demostrado ser perjudicial son la contratación y la retención; sin embargo, muchas empresas se apresuran a implementar tecnología para estos fines.
Las organizaciones deben reconocer los inconvenientes que algunos algoritmos aportan al proceso de selección y contratación como resultado de la forma en que se capacitan, lo que puede tener un impacto directo en resultados como la diversidad y la inclusión.
Cuando se trata de volver a capacitar y retener a los colaboradores, la IA puede ser útil para las empresas cuando se implementa para evaluar y capacitar a los colaboradores para nuevos puestos.
Muchos colaboradores tienen habilidades que se pueden desarrollar para pasar a un nuevo puesto, pero las empresas a menudo no se dan cuenta del alcance total de las capacidades de su personal.
Para las empresas que buscan atraer y retener colaboradores con habilidades de IA, es útil desarrollar políticas de IA responsables, porque muchos de los diseñadores y desarrolladores de IA más talentosos valoran las posiciones de su empresa sobre ética y transparencia en su trabajo.
Hay tan pocos diseñadores de IA capacitados en medio de una gran demanda de productos que desarrollar un programa de IA sólido y responsable puede reforzar la estrategia de contratación de una empresa y proporcionar una ventaja competitiva.
A medida que la IA llega a una mayor parte de la sociedad, el público en general se preocupa cada vez más por la tecnología y sus usos. De hecho, hasta el 88% de los europeos y el 82% de los estadounidenses creen que la IA debe gestionarse con cuidado.
Es más importante que nunca que las empresas desarrollen una estrategia en torno a la IA responsable y la comuniquen bien a las partes interesadas internas y externas para mantener la responsabilidad.
Las empresas también deben tener en cuenta que un enfoque único para todos no siempre funciona con la tecnología emergente; en cambio, deben hacer coincidir la solución de IA correcta con los clientes correctos y crear ofertas comerciales que se alineen con las necesidades del cliente.
Las organizaciones también deben mirar hacia el futuro y reconocer que donde hay disrupción, probablemente habrá más regulación.
Este año, la Unión Europea propuso nuevas reglas y regulaciones para la IA que tendrían implicaciones para las organizaciones de todo el mundo. Este es un enfoque basado en el riesgo, y todas las empresas que utilizan IA dentro de la UE deberían prepararse para cumplirlo.
Por supuesto, como ocurre con toda legislación, debería ser el primer paso, no la última palabra, en el uso inteligente de la IA. Otra área en desarrollo es la incorporación de la IA responsable al esquema ambiental, social y de gobernanza.
Cada vez más, los inversores quieren saber sobre el uso de la IA y cómo las empresas están resolviendo problemas de IA responsable.
Del mismo modo, las empresas de capital de riesgo comienzan a cuestionarse si es una buena inversión invertir dinero en nuevas empresas que no han pensado en una IA responsable.
Esto afecta a los negocios tradicionales de tres maneras:
Las empresas están ganando mucho dinero con la Inteligencia Artificial
Para ganar tracción en una organización, el apoyo a la IA responsable debe provenir de su liderazgo. Desafortunadamente, muchos miembros de la junta y equipos ejecutivos no comprenden la IA.
El Foro Económico Mundial creó un conjunto de herramientas para que las juntas aprendan sobre las diferentes responsabilidades de supervisión en las empresas involucradas con la IA.
Pueden usarlo para comprender cómo se puede adoptar la IA responsable en diferentes áreas del negocio, incluida la marca, las estrategias competitivas y de clientes, la seguridad cibernética, la gobernanza, las operaciones, los recursos humanos y la responsabilidad social corporativa, y evitar que se arraiguen problemas éticos.
La IA responsable es demasiado importante para dejársela a un miembro de la suite C. En cambio, requiere colaboración y una comprensión compartida de los riesgos y beneficios por parte de todos.
Si todas las empresas se convertirán en empresas de IA, entonces todas las empresas deben tener una junta y un C-suite con conocimiento y comprensión de las mejores prácticas de cumplimiento.
La mayoría de las organizaciones aún tienen mucho camino por recorrer en sus viajes de IA, pero al adoptar prácticas de IA responsables, los beneficios para las empresas, los colaboradores, los clientes y la sociedad pueden ser de gran alcance.