Los cinco cambios que están transformando el ocio digital

El entretenimiento ha sido, por tradición, uno de los campos digitales más abierto a las nuevas tecnologías. Normalmente, se ha vinculado con un público más joven y acostumbrado a los cambios, pero la realidad es que ha seducido a varios segmentos de edad y las principales actividades online que proponen son totalmente transversales hoy en día. En este artículo, entraremos a analizar cinco tendencias que ya se están viendo en el momento de pasar un tiempo de ocio en el campo virtual.

Grandes motores de esa transformación son las consolas de primera línea, los títulos de juegos para celulares más conocidos o los portales consolidados de series y películas. Ellos han abierto las puertas a una generación menos habituada a estos avances, mediante aplicaciones diseñadas de forma sencilla e intuitiva o con contenidos adaptados a todos los gustos. No es de extrañar que se hayan erigido como pasatiempos favoritos para buena parte de la población, junto con las redes sociales, cuando uno no está con las obligaciones laborales o estudiantiles.

Más allá de la industria del videojuego y de las plataformas audiovisuales, estas tendencias también se dejan ver en el casino en línea de México y toda la oferta con múltiples opciones que presenta a sus internautas. Por ejemplo, podemos observar cómo se usan las ambientaciones propias de las tragamonedas o el streaming en partidas del blackjack para lograr la total integración del jugador con la acción. Y es que no es solo cuestión de imagen, sino que también involucra otros aspectos como el audio, la jugabilidad o la interacción.

El streaming, una forma consolidada

Streaming es un término que ha entrado con mucha fuerza en nuestras vidas y que para algunos usuarios todavía resulta algo desconocido. No deja de ser una manera de consumir los contenidos, audiovisuales o sonoros básicamente, en tiempo real desde la nube y sin ninguna necesidad de descarga. De este modo, no se ocupa espacio de almacenaje en el dispositivo y, en el caso de que la conexión sea óptima, en pocos segundos aparecerá en pantalla la opción de ocio que uno desee.

Esta emisión en vivo ha llegado a prácticamente todos los sectores. El más conocido es seguramente el de plataformas de series y películas, pero en el ámbito audiovisual también cabe mencionar aquellos que apuestan por los vídeos en directo y sin edición como YouTube o Twitch. En cambio, en aplicaciones de audio está muy presente a través del catálogo de canciones o los pódcast disponible; mientras que, en lo que a los videojuegos se refiere, hay varias compañías de primer nivel que llevan tiempo experimentando con ello.

La IA y su inevitable entrada

La inteligencia artificial, también conocida como IA, y sus algoritmos están participando cada vez en más sectores. El entretenimiento no podía ser un caso alejado de este fenómeno. Aunque todavía está en proceso de iniciación, hay compañías que ya le están dando uso para analizar el comportamiento de los usuarios dentro de la plataforma. Sin ir más lejos, queda registrado desde el nivel más complicado de un juego de celular de pasar pantallas hasta qué estilo de series encajan más con los gustos.

Todo ello lleva a un gran aluvión de datos, que se deben analizar para sacar conclusiones. De momento, según las propias empresas reconocen, estos se usan para tratar de personalizar su servicio y tratar a cada uno de sus clientes como especiales. Así pues, cuanta más información se obtenga y más preciso sea su tratamiento, más empoderado estará un equipo de trabajadores para tomar decisiones importantes para su futuro.

La inmersión, tarea pendiente todavía

Son muchos los intentos que hemos visto de experiencias inmersivas por parte del usuario: series, películas, videojuegos… La realidad es que todavía no se ha hecho un hueco dentro de la industria y no es porque los contenidos no sean de calidad. Sencillamente, no parece estar dentro de las prioridades de los internautas, además de tener precios ligeramente altos para un mercado estándar. Hay una gran cantidad ejemplos, pero la cantidad de audiencia no hace justicia al esfuerzo realizado.

En un sentido parecido está el metaverso, la creación de un universo digital paralelo que dé acogida todo tipo de usuarios y que estos puedan realizar actividades con total libertad. La compañía Meta fue uno de los grandes impulsores, pero el proyecto parece estancado. El objetivo es crear un espacio de socialización totalmente digital, que contemple tantas o más prácticas en el campo virtual como las que se pueden hacer en el mundo físico.

Más diversificación y menos especialización

Hubo un tiempo en el que todo apuntaba a que las compañías, si querían sobrevivir a la feroz competencia en internet, debían especializarse. Ahora las tornas han cambiado y, en aquellas grandes firmas dedicadas al ocio online, podemos ver cómo la oferta es cada vez más amplia y diversa. La finalidad de esa diversificación no es otra que, lejos de seducir a un público concreto y muy focalizado, se abracen otros perfiles de personas.

Hay muchos ejemplos de ello, como podría ser Netflix. La gran pionera del streaming de contenidos audiovisuales lleva tiempo ofreciendo videojuegos en su plataforma para seguir entreteniendo a sus usuarios. Lo mismo sucede con Prime Video y la apuesta por los eventos deportivos o Spotify, que además de canciones y pódcast, permite seguir de forma activa conciertos en formato audiovisual.

Modelos de negocio novedosos

El entretenimiento digital ha comportado, además de la consolidación de estas tecnologías, un nuevo modelo de negocio digital. Los internautas han roto con la idea del pasado de que todo aquello que hay en internet es gratuito y cada vez se está más acostumbrado a abonar un precio por los servicios que se hacen servir. Sin ir más lejos, es prácticamente inevitable no estar suscrito a alguna plataforma de series o películas.A su vez, ha dado pie a otras maneras de conseguir ingresos. Más allá de los tradicionales anuncios o espacios publicitarios, están las ‘microtransacciones’. Estas son pequeños desembolsos que debe realizar el usuario con el fin de obtener una recompensa, ya sea, si hablamos de un juego, de una nueva apariencia del avatar o ventajas competitivas respecto a los rivales. Fortnite, cómo no, es uno de los grandes casos de éxito.

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