Por qué los programas de aprendizaje son importantes durante la incertidumbre económica

La incertidumbre económica actual ha puesto a las organizaciones en modo de reestructuración de gastos, lo que ha restringido sus presupuestos y paralizado la contratación de nuevo personal.

Con toda esta presión que supone tener recursos limitados, es posible que las organizaciones tengan dificultades para centrarse en iniciativas de formación y aprendizaje.

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Sin embargo, incorporar el aprendizaje en la cultura de la organización trae múltiples beneficios, entre estos, que esta tenga 2.6 más probabilidades de superar los objetivos financieros.

Que sea 7.2 más propensa a tener empleados comprometidos y por ello, a retenerlos, y que tenga 20 veces más la posibilidad de ayudarlos a construir las habilidades que necesitan para su crecimiento de carrera, según un estudio.

A la larga, una cultura de aprendizaje hace a la empresa más productiva y resistente a los embates de la incertidumbre económica y a los vertiginosos cambios que exige el desarrollo tecnológico día con día, además de que permite responder mejor a la rapidez con la que los colaboradores deciden abandonar a una organización que no responde a sus aspiraciones profesionales.

Hoy la fuerza laboral ya no tiene miedo de irse de la organización y buscar en otra parte si percibe que sus necesidades profesionales, incluidas las de upskilling y reskilling, no se están cumpliendo, aun cuando la situación económica no sea estable, lo que demuestra que los empleados necesitan sentirse valorados y alineados con la visión y la misión de su organización.

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Por ello, a pesar del panorama económico retador, es fundamental que las empresas continúen promoviendo programas de aprendizaje para sus colaboradores, y aquí explico cuatro razones:

1. Retención de los empleados. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, las empresas tienen 32 por ciento más de vacantes que antes de la pandemia, sin embargo enfrentan una escasez de talento y de habilidades. Es decir, que es muy difícil que los empleados mantengan el compromiso y la productividad si no se cubre con sus expectativas.

Ante este contexto, ofrecer programas de aprendizaje integrados para toda la organización es una manera de crear una mejor experiencia para los colaboradores y así mejorar su retención, ya que los empleados que se sienten empoderados, que le importan a sus empleadores, y que estos invierten en ayudarles a que desarrollen su carrera, tendrán mayor satisfacción en su trabajo y se sentirán menos desmotivados.

Además, las compañías al hacerlo estarán mejorando las habilidades de su personal y aumentando sus posibilidades de tener éxito en un mercado laboral marcado por la incertidumbre económica.

De acuerdo con la consultora Gallup, las empresas que tienen a los colaboradores más comprometidos son 23 por ciento más rentables y 18 por ciento más productivas, basado en sus ventas.

2. Compromiso y rendimiento de los colaboradores. Que los trabajadores estén comprometidos con la organización se vuelve crítico cuando el desempeño de esta está en juego, ya que de lo contrario serán menos productivos y, en consecuencia, la rentabilidad de la organización disminuirá.

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Sin embargo, cuando ellos están creciendo profesionalmente, el compromiso aumenta. Un estudio realizado a tres millones de empleados, destacó que el desarrollo personal era el principal impulso del compromiso que sentían los empleados por sus empresas.

Y una de las maneras de aumentar esta sensación y de que los empleados tengan buenas experiencias y sientan que su empleador invierte en ellos, es priorizar la inversión en aprendizaje, haciéndolo parte de la cultura organizacional, y comunicando que la compañía tiene la intención clara de apoyar el desarrollo profesional de sus colaboradores.

Al respecto, hoy los trabajadores están ávidos de aprender. Un reporte de Udemy sostiene que 69 por ciento de los líderes de recursos humanos reporta que ha experimentado una mayor presión por parte de la plantilla laboral para brindar mayores oportunidades de desarrollo que les ayuden a prepararse para futuros roles dentro de la empresa, y que 67 por ciento de los trabajadores reavivó su pasión por el aprendizaje durante la pandemia. Los colaboradores quieren aprender y esto les mantiene motivados para realizar su trabajo.

3. Para que los empleados entreguen más valor. De acuerdo con un estudio de McKinsey, en ocupaciones altamente complejas –gerentes, desarrolladores de software y similares–, los empleados de alto desempeño son asombrosamente 800 por ciento más productivos.

Dado este excelente desempeño, es crítico para el éxito de las organizaciones retener a este tipo de colaboradores y para lograrlo, deben echar mano del aprendizaje, brindándoles un acceso regular a capacitación y oportunidades de aprendizaje hechas a la medida.

Además, el aprendizaje no solo ayuda a mantener a estos trabajadores ultra productivos, sino que también permite desarrollar a los de nuevo ingreso y así construir las habilidades necesarias para responder de manera adecuada a los roles tan demandantes que la tecnología exige.

En general, brindar oportunidades de upskilling y reskilling continuo puede ayudar a estabilizar la organización en tiempos difíciles, y tres razones por las que se necesita una cultura de aprendizaje son:

• Ayuda a retener e involucrar a los trabajadores, impulsa el compromiso, rendimiento, retención, y les brinda nuevas habilidades aplicables a su trabajo diario.

• Brinda una mejor experiencia a los colaboradores aun en tiempos económicos difíciles. Las empresas con un compromiso deficiente de sus empleados están en una mayor desventaja y son menos resistentes en tiempos de recesión.

• Ofrece mayor valor como empresa a sus colaboradores y con ello será posible mejorar los resultados de negocio. Esto es crítico para seguir con el ritmo de los avances tecnológicos y responder a las demandas que el mercado laboral actual requiere.

4. Disminuir costos. En tiempos económicos difíciles, es muy importante hacer todo lo posible para que la organización pueda lograr más con menos. Y la capacitación continua de los empleados es uno de los esfuerzos que vale la pena realizar, aun en estos momentos económicos complicados en los que las organizaciones congelan puestos y recortan presupuestos, ya que el aprendizaje contrarresta el menor rendimiento que pudiera haber por la crisis y el bajo compromiso de los empleados, que en esos tiempos prolifera aún más que de costumbre.

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De esta manera, una recesión económica es un momento ideal para invertir en programas de aprendizaje, ya que esto mejorará las habilidades de los empleados, desarrollará sus habilidades de liderazgo y asegurará, entre otras cosas, que la compañía seguirá siendo competitiva.

Se vive un momento sin precedentes de incertidumbre económica y un mercado laboral complicado, por lo que hoy es fundamental para las empresas invertir en el futuro de su organización e impulsar el compromiso y el rendimiento ofreciendo a sus colaboradores una cultura de aprendizaje. Ahorrar en aprendizaje en tiempos difíciles, debe ser ya cosa del pasado.

Acerca del autor

Raphael Spinelli es director regional para Latinoamérica de Udemy