En tan solo cuatro años el panorama de los demócratas ha cambiado y el presentar una alternativa no es suficiente para derrotar a Trump, se necesita algo más: darle de su propia medicina.
La pregunta que todos teníamos en mente cuando la vicepresidenta Kamala Harris tomó el escenario en un mitin en Filadelfia era: ¿por qué había elegido a Tim Walz, como su compañero de campaña y vicepresidente? Lo hizo por qué Walz es la persona perfecta para intimidar a Donald Trump y J.D. Vance.
El gobernador de Minnesota no es una figura política con mucha proyección a nivel nacional.
Los medios y encuestas aseguraban que el joven gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, o el experimentado senador del estado de Arizona, Mark Kelly, serían los nominados a la vicepresidencia. Para sorpresa de muchos, no fue así. Fue Tim Walz quien obtuvo la nominación.
En su primera aparición pública juntos, Harris y Walz dieron discursos llenos de energía y pasión y compartieron una propuesta de política progresiva en la que sus prioridades son la prosperidad de la clase media y forjar los caminos hacia la obtención del “sueño americano”.
¿Quién es Tim Walz? Conoce al elegido de Kamala Harris para la vicepresidencia
Tim Walz comenzó su discurso agradeciendo a la vicepresidenta Harris por haber traído de vuelta la alegría – una declaración muy acertada.
En una arena llena de simpatizantes, con una energía y unión que no se veía en el Partido Demócrata desde Barack Obama fue evidente que el retirarse de la campaña fue la mejor decisión que Joe Biden pudo haber tomado. Su campaña estaba muerta y él ya no era capaz de crear ese nivel de entusiasmo.
Desde que Kamala Harris fue elegida como la candidata presidencial, su campaña ha registrado hitos históricos, incluyendo la recaudación de más de 250 millones de dólares en donaciones políticas.
Las elecciones se ganan con votos, no con fondos monetarios, pero ayudan a amplificar tu mensaje.
El mensaje de Harris ha revitalizado a los votantes demócratas y les ha dado una esperanza que era inexistente hace unas semanas.
Para ganar esta elección los demócratas necesitan entusiasmar a sus votantes, motivarlos a hacer largas filas en las urnas e inspirarlos a ejercer su derecho a votar.
Kamala Harris y Tim Walz demostraron ser un equipo formidable y su campaña será muy diferente a cualquier oposición que Trump haya afrontado antes. Su plan es muy simple – afrontar al “bully” cara a cara.
Esa estrategia es la que muchos le han pedido a los líderes demócratas desde hace 10 años, considerando que Trump se postuló por primera vez en 2015.
Biden no iba a ser capaz de llevarle la pelea a Trump, pero Harris y Walz están listos para hacerlo.
Inclusive cuando Biden derroto a Trump en 2020, su mensaje no fue uno de confrontación. Su mensaje fue presentar una visión diferente para el futuro del país y los votantes lo aceptaron.
En tan solo cuatro años este panorama ha cambiado y el presentar una alternativa no es suficiente para derrotar a Trump, se necesita algo más: darle de su propia medicina.
La persona que Kamala Harris eligiera como su vicepresidente tenía que llenar tres requisitos principales: ser hombre, ser blanco y ayudarla a ganar votos en los estados clave para la elección (Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin).
Desafortunadamente, la realidad es que una candidatura de “doble minoría” sería muy controvertida y no ganaría las elecciones.
Una encuesta realizada el pasado fin de semana identifico que el 71 por ciento de los votantes no sabían quién es Tim Walz. Pero en esta revitalización del Partido Demócrata el ser un líder diferente es una gran ventaja, incluyendo que Trump y su campaña no tienen una lista de ataques obvios contra él.
La historia de Walz es una de perseverancia, determinación y servicio público.
Él creció en una familia de pocos recursos en una pequeña población rural en el norte de Nebraska.
Después de graduarse de la preparatoria se enlistó en las fuerzas armadas donde sirvió como reserva por más de 20 años.
Se pagó su universidad con sus beneficios militares, fue maestro de preparatoria, fue coach del equipo de futbol americano de la escuela, y su primera incursión política fue postularse como congresista en un distrito en el cual un demócrata no había ganado una elección en más de 100 años.
Walz ganó seis elecciones como un congresista moderado y pragmático dispuesto a trabajar con sus colegas republicanos.
En 2018 y 2022 fue elegido gobernador de Minnesota, un estado con un historial de elegir a gobernadores excéntricos como el exluchador Jesse Ventura.
Como gobernador ha logrado implementar políticas públicas en Minnesota que son la base de las políticas que los demócratas buscan promover a nivel nacional.
Walz logró establecer el derecho al aborto en su constitución estatal, incrementó los salarios y beneficios de trabajadores y los beneficios de salud pública, estableció programas educativos que incluyen desayunos y almuerzos gratis a estudiantes, legalizó el uso recreacional de cannabis, y facilitó protecciones civiles para personas LGBT+.
Walz también lideró al estado en su reforma policiaca después del incidente que le causara la muerte a George Floyd y desató una serie de protestas nacionales.
Cuando Trump eligió a J.D. Vance como vicepresidente, él pensó que Vance sería quien debatiría contra Kamala Harris.
El tema de la edad de Biden era el ataque principal de Trump. Él quería presentar una imagen en la que una versión joven de sí mismo argumentaba contra Harris. Ahora él, el candidato viejo, será quien debatirá contra Harris.
J.D. Vance ha dado mucho de qué hablar en estas semanas. Ha cometido errores de novato como su ahora viral comentario de “cat ladies” al referirse a mujeres que no tienen niños, o sugerir que el rol de las mujeres es estar en su casa cuidando de su familia.
Fácilmente se puede argumentar que Vance se ha convertido en un problema para Trump. El causarle este tipo de problemas no trae buenas repercusiones e, inclusive, se ha rumorado que Trump está arrepentido de haberlo elegido.
Walz es una persona de carisma genuino que te hace pensar que es tu amigo, tu tío, o tu vecino.
Es un excelente orador que apela a tus sentimientos y experiencias. Es un torbellino de energía y genialidad que estoy seguro pondrá a Vance en ridículo y lo expondrá. La imagen de un sabio Walz argumentando contra un temeroso Vance será devastadora para los republicanos.
J.D. Vance: De llamar a Trump ‘Hitler’ a acompañarlo en la contienda presidencial
En sus discursos, Harris y Walz atacaron a Trump de una manera en la que no lo habían hecho antes ni Biden, ni Hillary Clinton cuando se enfrentaron a él.
Se atrevieron a hablar con la verdad y exponer a Trump como lo que es. Walz lo describió como una persona que se burla de la ley, que deliberadamente causa divisiones y odio, que se congeló y no supo afrontar la pandemia, y que miente sobre el índice criminal (sin incluir los que él ha cometido). En los debates, Trump tendrá que defenderse de estos ataques y no lo hará de una manera civil y perderá su cordura.
Las últimas encuestas indican que Harris y Trump están virtualmente empatados, tanto a nivel nacional, como en los estados claves para ganar la elección.
Esto no refleja un pronostico diferente para Kamala Harris, pero lo que si indica es que la inercia y el índice negativo que crecía bajo la candidatura de Biden ya no es un problema para los demócratas.
Como lo han demostrado estas últimas semanas, todo puede suceder y el camino aún es largo, pero con Harris y Walz los demócratas están de nuevo en la pelea.