Se estima que la IA podría aportar hasta 15.7 billones de dólares a la economía mundial en 2030.
Hoy en día, la Inteligencia Artificial está en las conversaciones alrededor del mundo. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Stanford, los mexicanos están dentro de los cinco países que considera que los productos y servicios que utilizan la IA cuentan con más ventajas que inconvenientes.
Esto se debe a que esta tecnología ya lleva varios años de haber sido introducida en diferentes aspectos de nuestras vidas, incluyendo nuestros trabajos, pero no por eso se tiene claro lo que significa esta tecnología y su dimensión, por lo que nos debemos dar la oportunidad de conocer lo que es la IA, cómo se está traduciendo a la realidad y las ventajas que conlleva, especialmente en el trabajo y en la administración de la fuerza laboral.
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El objetivo de la Inteligencia Artificial es facilitar las tareas repetitivas y lo hace a través de algoritmos que abarcan visión computarizada, procesamiento de lenguaje natural, y aprendizaje automatizado, entre otros.
Específicamente para la administración de la fuerza laboral, la IA elimina la necesidad de gestionar manualmente la fuerte carga de procesos repetitivos como la gestión de las nóminas, recordar a los colaboradores tomar vacaciones, alertar a los administradores sobre límites de ausencias, entre otros.
Además, esta tecnología va un paso más allá al aprovechar diferentes tecnologías, para detectar y analizar patrones de producción, pronosticar volúmenes de demanda y hasta diagnosticar problemas actuales o latentes.
Esta tecnología se traduce en diferentes herramientas inteligentes que reducirán y hasta eliminarán cargas de trabajo repetitivas o que no requieren de una alta especialización y que saturan no solo a los departamentos de Recursos Humanos, sino también a los gerentes y directivos, para re-enfocar sus prioridades en tareas de mayor complejidad y situar a las personas en el centro de la estrategia empresarial.
Esto permitirá tener un conocimiento más profundo de los colaboradores, implementar eficiencias en los procesos y mejorar la toma de decisiones en general.
Se debe tener en cuenta que esto sigue siendo una herramienta, tal y como lo es una computadora o una máquina, lo que llevará a una transformación de las cargas laborales que se tendrán que seguir haciendo, pero de manera más eficaz y transparente, lo que trae enormes beneficios tanto para la economía, las empresas y las personas.
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Como ejemplo, se estima que la IA podría aportar hasta 15.7 billones de dólares a la economía mundial en 2030, de los cuales 6.6 mil millones de dólares corresponden a la mejora de la productividad (PwC).
Adicionalmente, se espera que para el 2024, el 80 por ciento de las 2,000 empresas más grandes del mundo utilicen herramientas de IA especializadas en RH, (IDC).
Es por eso que cada día las compañías de todos los tamaños están abiertas al valor que esta tecnología les brinda tanto en las tareas administrativas como en la administración de su fuerza laboral, además de que puede ayudar a crear un lugar de trabajo más humano a través de una comunicación más personal y relevante, creando conexiones que nos unan a todos independientemente de la ubicación o el momento.
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