El futuro de la fibra óptica en México
La expansión de la fibra óptica no solo mejorará la conectividad, sino que también impulsará la transformación digital en sectores clave, promoviendo la innovación y el crecimiento económico en los próximos años.
La evolución de las telecomunicaciones en México está siendo impulsada por los avances en tecnología de fibra óptica.
Una infraestructura esencial para los servicios de internet y clave para impulsar la conectividad de alta velocidad, la transformación digital y el crecimiento económico del país.
En 2025, el panorama tecnológico está evolucionando rápidamente, abriendo nuevas oportunidades para la expansión y mejora de las redes de fibra óptica.
Un informe de The Competitive Intelligence Unit (CIU) destaca que en 2023 la cobertura de fibra óptica en el país aumentó un 15 por ciento en comparación con el año anterior.
De acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), para finales de ese mismo año, alrededor de 9.21 millones de hogares contaban con acceso a internet a través de fibra óptica, lo que representa casi el 30 por ciento del total de hogares en México.
Este avance ha sido impulsado por la colaboración entre el gobierno y las empresas para mejorar la calidad del servicio en zonas urbanas y extender el acceso a áreas rurales.
Este crecimiento no solo se ha limitado a la infraestructura física, también ha influido directamente en los ingresos del sector.
Durante el primer semestre de 2024, las telecomunicaciones fijas mostraron un crecimiento del 6.6 por ciento, 2.3 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior.
En términos absolutos, el segmento generó ingresos por 50.1 mil millones de pesos, lo que representa el 16.9 por ciento del total del sector, de acuerdo con el informe de The CIU.
La contratación de líneas fijas y el servicio de banda ancha también mantuvieron una tendencia ascendente, con un crecimiento del 3.8 por ciento y 4.4 por ciento, respectivamente, al cierre del primer semestre de este año.
Este progreso refuerza la relevancia de la fibra óptica como la columna vertebral de la infraestructura digital en México, con la expectativa de que su adopción continúe en aumento a medida que se implementen nuevas tecnologías como el 5G y la Inteligencia Artificial.
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La mirada en otros países
En otros países, la fibra óptica ya ha permitido avances notables en diversas industrias. Un ejemplo destacado es Japón, líder mundial en esta tecnología, que ha desarrollado redes que soportan velocidades de hasta 37.6 terahertz (THz), permitiendo una transmisión de datos ultrarrápida que está transformando sectores como la telemedicina, la Inteligencia Artificial y la educación a distancia.
El Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT) también ha explorado el uso de fibra óptica para habilitar ciudades inteligentes, donde la infraestructura está conectada de manera eficiente, mejorando la gestión de recursos y servicios públicos.
Suecia, a su vez, ha adoptado la fibra óptica como el estándar para sus redes de banda ancha, alcanzando una cobertura del 82 por ciento en hogares.
Esto ha impulsado su economía digital, facilitando la automatización en la industria manufacturera y fomentando la innovación en tecnologías verdes, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Estos ejemplos internacionales sirven como referencia para las telecomunicaciones en México, donde la implementación de infraestructura neutral puede ser el catalizador de la competitividad en sectores clave como el comercio electrónico, el entretenimiento y la seguridad pública.
Planes en México
Un estudio de IDC México estima que el mercado de telecomunicaciones crecerá un 5.4 por ciento anual hasta 2025, impulsado en gran parte por la adopción masiva de redes de fibra óptica.
Además, Statista proyecta que para el año 2026, más del 50 por ciento de los hogares en México tendrán acceso a servicios de fibra óptica, lo que representará un avance significativo en términos de infraestructura digital.
El Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) estima que México atraerá 48,000 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) en los próximos dos o tres años, impulsado por el nearshoring.
Las empresas que se instalan en México, sobre todo en sectores como el automotriz, manufactura y tecnología, requieren redes de telecomunicaciones de alta capacidad y baja latencia para gestionar operaciones, datos e innovaciones tecnológicas.
Actualmente, para soportar este crecimiento industrial y digital, se requiere un ecosistema de telecomunicaciones robusto basado en fibra oscura ya que permite a los nuevos ecosistemas empresariales contar con ancho de banda escalable y conexiones confiables.
Esta tecnología es esencial para aumentar la capacidad de las redes existentes y permitir la creación de redes que ofrezcan servicios de alta capacidad y reduzcan la dependencia de infraestructura única.
La fibra óptica es, sin duda, el futuro de las telecomunicaciones en México. Con la creciente inversión en investigación y desarrollo, junto con la implementación de nuevas tecnologías, el país está en camino de convertirse en un líder regional en infraestructura de telecomunicaciones.
La expansión de la fibra óptica no solo mejorará la conectividad, sino que también impulsará la transformación digital en sectores clave, promoviendo la innovación y el crecimiento económico en los próximos años.
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