El efecto David en el marketing
La colocación de productos en entornos cotidianos, para que se vuelvan parte del día a día de los consumidores sin ser intrusivos es parte de este marketing inspirado en David.
El pasaje bíblico de David y Goliat nos subyuga: existen múltiples historias basadas en el inaudito triunfo de un niño contra un gigante.
En el relato predomina la fe, pero el factor sorpresa emociona a través del tiempo y de distintas culturas. Incluso se vuelve un referente del marketing y las guerrillas.
En un mundo plagado de infoxicación y saturación publicitaria, las marcas buscan mayor visualización sin elevar sus costes. Entonces recurren a estrategias donde impera la creatividad, impacto emocional y “viralidad” en las redes sociales.
Esto a través de la interacción directa y auténtica con los consumidores: es lo que fortalece la lealtad y construye una conexión duradera con la audiencia.
Se buscan entonces estrategias publicitarias poco convencionales, aquellas que capturan la atención de manera sorprendente y memorable.
Se apuesta e enfoques originales y audaces, tácticas de bajo costo pero de alto impacto, estrategias diseñadas para generar una fuerte reacción emocional y dejar una impresión duradera.
Efecto bumerang en la publicidad, desestimar el ataque
El abanico de posibilidades se abre
Flash Mobs o grupos de personas se reúnen repentinamente en un lugar público para realizar una coreografía o una acción coordinada y luego se dispersan.
También arte callejero, instalaciones artísticas o grafiti, stunts públicos con acrobacias, performances o demostraciones realizadas en lugares públicos para captar la atención y generar interés inmediato… acciones que irrumpen en la cotidianeidad y nos permiten formular nuevas narrativas.
Son rupturas a lo convencional o previsible, como el marketing ambiental o integración del mensaje de la marca al entorno cotidiano de parques, paradas de autobús, escaleras o bancos.
Este marketing sorpresivo se atreve a mirarnos de frente con los street teams o equipos de promotores que interactúan directamente con el público en lugares concurridos donde ofrecen muestras gratuitas, cupones o demostraciones de productos.
El efecto David también es establecer la publicidad en ambientes inusuales como mensajes en el cielo nocturno a través de drones y la implementación de experiencias interactivas como instalaciones o eventos que invitan al público a participar activamente, como una cabina fotográfica, concursos y actividades lúdicas diversas como Karaokes, desfiles de moda y otros.
Mejorar la experiencia del cliente con omnicanalidad
Desafíos en la era actual
Un reto en este tipo de publicidad es crear contenido atractivo que los consumidores comparten voluntariamente, para su alcance a través de las redes sociales. Para ello es importante estar al tanto de la agenda pública de los clientes reales y potenciales.
La colocación de productos en entornos cotidianos, para que se vuelvan parte del día a día de los consumidores sin ser intrusivos es parte de este marketing inspirado en David.
Como colocar productos en series de televisión o películas de forma natural, como un personaje principal utilizando un smartphone de última generación o crear eventos Pop-Up, es decir, creación de tiendas temporales o eventos que aparecen de repente en lugares estratégicos para generar entusiasmo y urgencia.
La creatividad se reinventa en una era donde nada parece sorprendernos. ¿Se logrará el efecto David en la era omnicanal?