Cuando la cultura no solo se nombra, sino se practica, cada persona importa, cada voz suma y cada empresa se convierte, en realidad, en un ecosistema viviente.
Históricamente hablando, cada colaborador es un embajador potencial de las empresas en cualquier lugar del mundo. Este latido cultural, vitalizado desde dentro, es una fórmula que las empresas mexicanas están entendiendo como indispensable para ser relevantes, resilientes y, sobre todo, humanas.
Hoy, más que nunca, se expresa una apuesta clara: “la cultura se desayuna a la estrategia”, como anticipaba Peter Drucker.
No es un adagio elegante, sino una realidad tangible. Las empresas mexicanas que priorizan un fortalecimiento cultural continuo, diseñado para nutrirse continuamente de la retroalimentación de todos sus grupos de interés, el liderazgo y la empatía organizacional, están construyendo ecosistemas internos sólidos que fortalecen su camino hacia el futuro.
¿Por qué fracasa la contratación por habilidades sin una cultura organizacional?
¿Y en qué contexto lo hacen?
El ecosistema emprendedor en México lleva más de 20 años en constante evolución: desde iniciativas públicas como Inadem hasta una red diversa de incubadoras, aceleradoras, fondos VC y programas estatales—como el panorama fintech que hoy posiciona a México como líder en la región con 158 startups reguladas bajo la denominada Ley Fintech.
Este crecimiento refleja no solo oportunidades, sino también una cultura de innovación en construcción continua y en ciclos interminables.
Este dinamismo emprendedor cobra fuerza al verse respaldado por una captación histórica de Inversión Extranjera Directa (IED) de 34 265 millones de dólares, al segundo trimestre del 2025, según datos de la propia Secretaría de Economía.
Esta cifra representa un crecimiento de más del 10 por ciento respecto al año anterior que ratifica la confianza global. Sin embargo, más allá de cifras macroeconómicas, lo que sostiene ese desarrollo es LA CULTURA: la capacidad de renovarse, de poner a la gente en el centro, y de transformar espacios en comunidades profesionales vibrantes.
Así, emprendedores y líderes empresariales construyen más que productos o utilidades: crean relatos compartidos donde cada historia de equipo suma.
Esa cultura viva —que incluye espacios de diálogo, reconocimiento auténtico, aprendizaje continuo y apertura al cambio— es el andamiaje donde la estrategia encuentra sentido y se fortalece con convicción congruencia entre el decir y el actuar de las organizaciones.
En un entorno competitivo y complejo, esa convicción cultural se traduce en compromiso, innovación, resiliencia y, sobre todo, en una narrativa que resuena con el talento interno y con el entorno externo.
Cuando la cultura no solo se nombra, sino se practica, cada persona importa, cada voz suma y cada empresa se convierte, en realidad, en un ecosistema viviente.
El emprendedor que convierte tienditas en ‘mini Oxxos’
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Alejandro Haiducovich Gavaldón
PR y director de Bulbo Comunicación PR y director de Bulbo Comunicación. Consultor con más de 15 años de experiencia en el tema de Comunicación Corporativa, Organizacional y Manejo de Crisis. En 2015 fundó Bulbo Comunicación Integral, agencia dedicada a la generación de estrategias de comunicación para empresas de diversos sectores, destacando firmas como Sr. Pago, Del Castillo y Castro, ION Financiera,AMEXCAP,My Cashless, Grupo Regio Gas y Hoteles Park Royal, entre otras. Actualmente,es consultor para temas de liderazgo, cultura y comunicación interna para The Top Companies, firma especializada en el fortalecimiento cultural de las empresas en México y Latinoamérica y es uno de los expertos que imparten el Diplomado de Comunicación Interna auspiciado por el Consejo de la Comunicación para las empresas más importantes de México.y recibe contenido exclusivo
