Conviértete en un rockstar de las relaciones públicas y la comunicación digital

Sé que en algún momento de tu vida has sentido el deseo y admiración por otra persona arriba de un escenario o plataforma digital, mientras sus movimientos, gestos y carisma conquistan tu atención como si se tratara de un extraño y fascinante encantamiento.

A través de cada palabra o nota musical que el cantante o músico en cuestión ejecuta, o con tan solo un movimiento de su mano, pareciera la señal para captar tu atención y envolverte en su show. De esta manera, entra a escena un artista fuera de serie: el rockstar.

En un contexto empresarial y económico marcado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA), además de ser redefinido por la transformación digital y las redes sociales, ser un maestro en el arte de las relaciones públicas y la comunicación digital es una habilidad invaluable.

Por lo que ser un rockstar implica dominar estrategias innovadoras, comprender las tendencias tecnológicas y tener la capacidad de conectar con la audiencia de manera auténtica y efectiva.

Al igual que los legendarios rockstars como Elvis Presley, Mick Jagger, Freddie Mercury y Axl Rose o en Iberoamérica como Gustavo Cerati y Enrique Bunbury, por mencionar algunos (agrega a tu favorito), cautivan a sus audiencias con su magnetismo y energía, los líderes de la comunicación corporativa irradian una influencia que trasciende lo ordinario, destacan entre los profesionales de la industria y dejan un legado más allá de los negocios.

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Cómo ser un rockstar en las relaciones públicas

A continuación, te comparto tres consejos clave para alcanzar el estatus de rockstar en el arte de las relaciones públicas y la comunicación digital:

1. Conoce a tu audiencia

Es primer paso para destacar y comprender profundamente a quién diriges tu comunicación.

Esto implica investigar las características de comportamiento, demográficas, intereses y necesidades de tus audiencias objetivo, lo que te permitirá adaptar tu estrategia a sus necesidades y deseos, establecer una conexión emocional y abordar las barreras de compra.

Para realizar esta labor, será de gran valor utilizar la investigación de mercado, el análisis de datos, herramientas de social listening y la interacción con los clientes.

2. Sé auténtico y transparente

En un mundo saturado de contenido, la autenticidad se ha convertido en un activo invaluable, ya que los consumidores valoran la transparencia y la honestidad en las marcas y las personas que representan. Esto implica mostrar la personalidad detrás de la marca, humanizar a tu organización, compartir historias genuinas y admitir errores cuando sea necesario.

De esta manera, compartiremos el propósito de nuestros clientes, además de construir a su alrededor una imagen positiva, un fuerte posicionamiento de marca y una sólida reputación corporativa.

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3. Domina el arte de la narración

Contar historias poderosas es fundamental para captar la atención y generar conexiones significativas con tu audiencia. Las buenas historias despiertan emociones, transmiten valores y son memorables.

En el mundo digital, donde el contenido compite constantemente por la atención del usuario, una narrativa convincente puede marcar la diferencia entre ser relevante o pasar desapercibida.

Además, será necesario transitar de manera efectiva del storytelling (el arte de contar historias), al storydoing (impulsar la participación del consumidor para que este haga evolucionar la narrativa de la marca o del producto, la viva en primera persona y la acerque al resto de las audiencias) y finalmente al storybeing (nuestro propósito, lo que somos como marca, define qué decimos y qué hacemos).

La cantante estadounidense de rock e ícono hippie, Janis Joplin, mencionó que:

“Mi negocio es disfrutar y divertirme. Y, ¿por qué no si al final todo terminará?”

Por lo que para dejar un legado y trascender más allá del tiempo, así como convertirse en un rockstar de las relaciones públicas y la comunicación digital, requerirá un enfoque estratégico, autenticidad y habilidades narrativas poderosas.

Al comprender a tu audiencia, ser transparente en tus comunicaciones y contar historias que resuenen, puedes destacarte en un paisaje digital cada vez más saturado y hacer una diferencia real en el mundo corporativo.

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