Aprender o no aprender inglés profesional: la diferencia entre sobrevivir y sobresalir en los negocios
Empezar con hacer visible el dominio del inglés especializado en disciplinas e industrias específicas es fundamental para generar mayores oportunidades de crecimiento.
La importancia del dominio del inglés en el mundo profesional ya no es debatible. Como muestra de ello, múltiples personas y empresas alrededor del mundo, han incrementado la demanda de clases particulares para mejorar el desempeño comunicativo en este idioma.
No obstante, es importante entender que, aunque una persona sea capaz de comunicarse en inglés en su vida cotidiana, si no domina el vocabulario técnico, así como las frases y expresiones propias del trabajo en el que se desempeña, también forma parte de lo que se denomina “professional illiteracy” o “analfabetismo profesional”.
¿Cómo se define esta categoría? En pocas palabras, es cuando la falta de dominio de inglés enfocado en un área de conocimiento o industria impide que un profesionista se desarrolle plenamente en su carrera. Esto afecta no solo al individuo sino también a sus colegas y a los procesos y desarrollo de la compañía a la que presta servicios. Incluso el intercambio de conocimiento entre naciones se puede ver permeada por el analfabetismo profesional.
El inglés profesional: la clave para democratizar el conocimiento
En este contexto, es importante mencionar que el analfabetismo profesional no tiene que ver con inteligencia, ya que también puede afectar a colaboradores que sean totalmente capaces y comprometidos con su trabajo. Realmente tiene que ver con la falta de oportunidades de desarrollo y entrenamiento.
Ignorar o evitar el problema no es una opción en el mundo en el que vivimos, ya que según Randstad, compañía especializada en recursos humanos, el 75% de la bibliografía científica del mundo ha sido escrita en inglés especializado y 80% de la información almacenada de forma electrónica está escrita en esta lengua.
Mas aun, ambas cifras con una tendencia creciente. Cabe añadir que un estudio realizado por The Modern Language Journal, estima que un lector necesita conocer al menos un 95% de las palabras que componen un texto para así comprenderlo en su totalidad.
Los datos anteriores nos hacen reflexionar, y plantearnos la siguiente pregunta como líderes de proyectos y gerentes de empresas ¿basta contar con colaboradores que sean capaces de dominar un inglés que les permita únicamente lidiar con situaciones triviales o de un viaje turístico, como pedir comida en un restaurante? o ¿es una mejor opción invertir en la educación de los empleados para que puedan ser capaces de adquirir y compartir el conocimiento propio de su rol profesional?
Empezar con hacer visible el dominio del inglés especializado en disciplinas e industrias específicas es fundamental para generar mayores oportunidades de crecimiento, así como un valor agregado más fuerte para las compañías y sus empleados.
Todos sabemos que invertir en educación es invertir en el futuro cercano, y hacerlo en el dominio de inglés profesional de nuestros empleados, es optar por impulsar el desarrollo de nuestras compañías y la adopción de un conocimiento al que pocas personas tienen acceso.
¡El inglés profesional posibilita el progreso y el acceso al conocimiento!
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Twitter: Diego Villegas