Conoce cómo identificar a un Bart o a una Lisa en la oficina para equilibrar sus fortalezas y mejorar el clima laboral con innovación y enfoque.
En cada oficina existe un Springfield. El Síndrome Bart Simpson y Lisa Simpson es una metáfora que surgió en los espacios laborales para explicar dos perfiles de colaboradores que conviven en las empresas.
Mientras Bart representa el lado rebelde, creativo y disruptivo, Lisa simboliza el perfeccionismo, la disciplina y la búsqueda constante de aprobación.
MIT SMR México se financia mediante anuncios y sociosUn estudio de la Journal of Work and Organizational Psychology muestra que la felicidad en el trabajo y el clima organizacional producen un aumento significativo del 55 por ciento en el compromiso de las y los colaboradores, y esto se incrementa al 63 por ciento cuando los empleadores lo incluyen dentro del modelo empresarial.
Esto hace evidente la necesidad de equilibrar ambos perfiles: demasiados “Barts” generan caos, mientras un exceso de “Lisas” frena la innovación.
6 sorprendentes lecciones de liderazgo que podemos aprender de Homero Simpson
El Síndrome Bart Simpson describe a las personas que:
Si bien el Síndrome Bart Simpson se asocia con la creatividad desbordante, también puede alterar la estructura de una oficina.
Por otro lado, el Síndrome Lisa Simpson se relaciona con perfiles que:
La APA (American Psychological Association) publicó una investigación en la que reveló que, el perfeccionismo elevado aumenta en 33 por ciento el riesgo de burnout laboral, por lo que es importante balancear ambos perfiles.
Un equipo saludable necesita tanto de la chispa creativa de Bart como de la rigurosidad de Lisa. Aunque el reto de los líderes es lograr que ambos perfiles se complementen en lugar de chocar.
El personaje de Bart Simpson impulsa la innovación, rompe inercias, genera ideas frescas. Sin embargo, un exceso de improvisación puede derivar en falta de foco y en proyectos inconclusos.
Por el contrario, Lisa Simpson asegura la calidad, organiza procesos y da estructura. Pero su tendencia al perfeccionismo puede frenar la toma de decisiones y aumentar los niveles de ansiedad en el trabajo.
Equilibrar el Síndrome Bart Simpson y Lisa Simpson en la oficina no significa elegir entre creatividad o disciplina, sino crear una cultura que integre lo mejor de ambos mundos.
Los líderes deben darle libertad a sus colaboradores para exponer sus personalidades en la oficina, sin embargo, si detectan alguno de estos perfiles o ambos deben tomar en cuenta algunas consideraciones.
¡Ned Flanders estaría orgulloso! Conoce 3 tech hacks para zurdos