Día del mal de amores, ¿cómo lidiar con un corazón roto en la oficina?

Los rompimientos amorosos son una experiencia profundamente personal, pero sus efectos no se limitan al ámbito privado, son visibles en la oficina. Los colaboradores que atraviesan por el termino de una relación suelen enfrentar dificultades que repercuten en su desempeño.

Atravesar por esta etapa conlleva una carga emocional considerable. La tristeza, la ansiedad y la sensación de pérdida pueden dominar los pensamientos de una persona. Esto dificulta su concentración y productividad.

Las emociones intensas pueden generar un desgaste mental significativo, afectando la capacidad de tomar decisiones y resolver problemas de manera efectiva.

El estudio, Relationship breakdown and the workplace, encontró que el 71 por ciento de los colaboradores están de acuerdo en que los problemas de pareja en casa tienen un gran impacto en el lugar de trabajo.

“El 62 por ciento de las personas cree que las dificultades afectaron a su su propio rendimiento laboral”.

Además, el 62 por ciento de los trabajadores que habían experimentado dificultades en sus relaciones afirmaron que sus problemas de pareja les hacían estar más distraídos y ser menos productivos en el trabajo.

El 46 por ciento mencionó que la distracción y la menor productividad eran la principal forma en que sus dificultades de relación afectaban a su trabajo.

40 y 20: Quita el velo romántico de las relaciones tóxicas y violentas en el trabajo

¿Cómo ayudar desde la oficina a los colaboradores con el corazón roto?

Las empresas pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación del impacto de los rompimientos amorosos en sus empleados. Aquí algunas estrategias que pueden implementar:

Según Sue Grogan, especialista en desarrollo de talento, vivir un separación de pareja, en específico, el divorcio, es uno de los retos más difíciles de la vida. Superar este bache mientras se compaginan las responsabilidades laborales puede resultar abrumador para los colaboradores.

Por esto, la experta le brinda a los líderes los siguientes puntos para que puedan ayudar a su fuerza laboral en este momento:

1. Empatiza con tu colaborador o colaboradora

Un simple “estoy aquí para ti” puede marcar la diferencia. Los líderes le deben hacer saber a sus empleados que están ahí para ellos, ofreciéndoles apoyo y un oído atento siempre que lo necesiten.

Promover una cultura laboral que valore la empatía y el apoyo mutuo puede hacer una gran diferencia. Los líderes deben ser capacitados para manejar situaciones emocionales con sensibilidad.

2. Crea un espacio seguro y sin prejuicios

Lo mejor es hacerles saber a los empleados que cuentan con un círculo seguro en el cual puede abrirse. Fomentar el diálogo abierto respetando su privacidad y sus límites, es clave.

Brindar acceso a servicios de asesoramiento o terapia puede ser una gran ayuda. Los programas de asistencia al empleado son una excelente opción para ofrecer apoyo profesional.

3. Respeta los límites

Apoyar no significa entrometerse en asuntos personales. Lo mejor es respetar los límites de sus colaboradores y evitar ofrecerles consejos no solicitados. A veces, simplemente estar presente y escuchar es el apoyo más significativo que puede proporcionar.

4. Puedes intervenir cuando puedas

Los líderes pueden echar una mano ayudando a cubrir la carga de trabajo en periodos difíciles o prestando apoyo en tareas administrativas. Por ejemplo, si se trata de un divorcio pueden cambiar los horarios de las reuniones para permitir a su trabajador asistir a los juicios o audiencias.

“Los pequeños gestos de ayuda práctica pueden reducir parte del estrés que puedan estar experimentando sus empleados”, describió Grogan.

5. Asegúrate de que los empleados conocen los recursos disponibles

Estos recursos pueden ofrecer una ayuda inestimable en momentos difíciles. Sí este tipo de herramientas aún no existen en las oficinas, los líderes pueden comenzar a implementar nuevas ideas.

Por ejemplo, explorar algunos programas de bienestar que incluyan actividades físicas, meditaciones guiadas y talleres de manejo del estrés puede contribuir a la recuperación emocional.