Bailar hace que el cortisol, la hormona del estrés, desaparezca y que la dopamina, que impulsa la felicidad, llegue a la vida de los colaboradores.
Bailar es un ejercicio que mejora la condición física de las personas, pero también ayuda a regular las emociones y a luchar contra algunos de los enemigos más importantes de los colaboradores en la actualidad, el estrés y la ansiedad, de acuerdo con la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
“Según un nuevo estudio de UCLA Health, la danza consciente produjo beneficios para la salud mental entre la gran mayoría de los participantes con depresión, ansiedad o antecedentes de trauma”.
Algunas de las características que hacen de la danza uno de las formas de ejercicio más terapéuticos son la libertad con la que los participantes se pueden mover. Además, de la creatividad que tienen que liberar para moverse al ritmo de la música.
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Los datos de encuestas realizadas en Brasil, Italia y el Reino Unido revelan que los bailarines recreativos son más productivos que los no bailarines debido a su mayor motivación intrínseca.
Un estudio publicado en el sitio de la National Library of Medicine, halló que bailar tiene un efecto directo adicional sobre la productividad. Esto significa, que es una forma perfecta para que los trabajadores pasen el tiempo y mejoren su salud.
Soulayma Dhiab, asociada de adquisición de datos en Harvest Group Tunisia, mencionó en un post de LinkedIn que bailar es una nueva forma de generar compañerismo.
“Bailar hará que los límites negativos que cada uno construyó a su alrededor para bloquear cualquier comunicación con los demás se derrumben, permitiendo crear vínculos y fomentar una mejor comunicación en equipo”.
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El cortisol es una hormona natural que causa el estrés, esto es debido a que es producida cuando los seres humanos quieren huir de algún peligro ya que los mantiene alerta. Es una parte esencial para la supervivencia, pero un exceso provoca problemas de salud como hipertensión arterial, ansiedad y depresión.
The British Science Association explicó que se ha demostrado científicamente que la danza reduce los niveles de cortisol causados por el estrés crónico.
“También hace que el cerebro libere dopamina (un estimulante natural del estado de ánimo) y endorfinas (un analgésico natural)”.
En la charla “La danza es la mejor medicina” del Festival Británico de Ciencias, la doctora Julia Christensen, quien es neurocientífica y bailarina, comentó que un aspecto importante de aprender o practicar una rutina de baile es observar y replicar el movimiento de los demás.
“En el baile en pareja, a veces se logra un nivel de sincronización en el que ninguna de las personas está segura de quién está liderando el movimiento. Se ha demostrado que la comunicación mejora los niveles de empatía y reconocimiento emocional”.
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No importa el nivel técnico que tengas, es casi imposible participar en una clase de baile sin sonreír. De acuerdo con la institución científica británica, sonreír estimula los mecanismos de recompensa del cerebro como pocas otras cosas lo hacen.
Libera todas las sustancias químicas que te hacen sentir bien, como la dopamina, las endorfinas y la serotonina. El efecto de esta combinación hormonal se ha comparado con la sensación de dormir bien por la noche.
Según el artículo, “Employee cooperation increases productivity“, la cooperación es esencial cuando un grupo de personas necesita prosperar. Esta tarea se hace mejor cuando los colaboradores sienten que tienen un papel importante en la compañía, moviéndose de forma casi coreografiada.
Y para que los empleados cooperen uno con el otro de forma eficiente, deben sentirse felices, algo que es posible gracias a la dopamina. Esta sustancia se libera cuando uno se siente motivado para lograr algo como bailar de forma grupal.