Para evitar la deshidratación en la oficina puedes seguir estos 4 útiles y prácticos consejos que harán que te mantengas más sano y productivo.
Sufrir de deshidratación es muy grave. De acuerdo con Mayo Clinic, entre los principales síntomas que padece una persona que no cuenta con suficiente agua está la sed excesiva, orina de color oscuro, mareos y confusión. En estado avanzado incluso puede causar convulsiones e incluso la muerte.
En muchas ocasiones la deshidratación se liga a enfermedades estomacales (ya que es cuando más frecuentemente las personas vomitan o tienen diarrea). Sin embargo, transpirar de forma excesiva y orinar de forma recurrente son causas principales de este mal.
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Para evitar este problema, las personas deben de procurar tomar más agua, aunque, sin importar que alguien no tenga suficiente líquido en su cuerpo, puede no sentir sed. Por lo tanto, el deseo por consumir líquidos no sirve como una señal certera de saber si alguien está deshidratado o no.
La Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP) menciona que los principales síntomas de deshidratación son estos:
La deshidratación causa la debilitación del flujo sanguíneo que tiene como consecuencia dolor de cabeza, cansancio y debilidad.
La deshidratación reduce la producción de saliva, incluso, en casos extremos, es posible que se produzcan llagas en la boca.
Cuando una personas está hidratada correctamente orina cada dos o 3 horas y tiene evacuaciones intestinales regulares. Por lo tanto, si alguien no va al baño de forma regular, eso es signo de deshidratación.
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Los calambres son causa de la debilitación del flujo sanguíneo, así como de la falta de electrolitos en el cuerpo.
Este síntoma también es causado por las formas en la que la deshidratación afecta al flujo sanguíneo ya que no permite la llegada de oxígeno al cerebro de forma correcta.
Cuando la orina de una personas se torna color amarillo intenso e incluso tiene tintes marrones es una señal temprana de que le falta líquido a su cuerpo.
“Si sientes sed, probablemente ya estés un poco deshidratado, en especial si tienes 65 años o más. El grado de deshidratación necesario para que se produzca esa sensación de sed va a suceder mucho más tarde que cuando eras más joven”, de acuerdo con la asociación.
Por lo tanto, es necesario vigilar este síntoma.
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La deshidratación puede ser un problema común en la oficina debido a la falta de atención en la ingesta adecuada de líquidos, estos son algunos consejos para evitar la deshidratación en el entorno laboral:
Si bien el café puede ser una bebida popular en la oficina, el consumo excesivo de cafeína puede tener un efecto diurético, lo que puede aumentar el riesgo de deshidratación. Intenta limitar tu consumo de café y opta por opciones más saludables, como el té verde o el agua infusionada con frutas.
Algunos alimentos tienen un alto contenido de agua y pueden ayudarte a mantenerte hidratado. Incluye frutas y verduras frescas en tu dieta diaria, como sandía, pepino, naranjas, fresas y zanahorias. Estos alimentos no solo te proporcionarán agua, sino también nutrientes esenciales.
Si la oficina tiene un aire acondicionado potente, puede contribuir a la deshidratación. Trata de regular la temperatura o utilizar un humidificador para mantener un ambiente más equilibrado. Si es posible, toma descansos cortos al aire libre para tomar un poco de aire fresco.
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Los alimentos con alto contenido de sal pueden aumentar la sed y provocar deshidratación. Evita el consumo excesivo de alimentos procesados, snacks salados y comidas rápidas. Opta por opciones más saludables que ayuden a mantener el nivel de hidratación adecuado.