En México, el maximalismo puede costar tanto o más que el estilo Old Money. Descubre cuánto se gasta en cada look y cómo influye en tu imagen profesional.
El maximalismo en México no solo es una tendencia de moda, también es un reflejo de cómo las personas usan la ropa para proyectar identidad. Colores vivos, estampados atrevidos, accesorios llamativos y capas superpuestas forman parte de este estilo que celebra la abundancia visual.
Por el contrario, el Old Money apuesta por la discreción, sobriedad y prendas clásicas que transmiten estabilidad.
Pero más allá de la estética, ¿cuál resulta más caro en el día a día? La respuesta conecta con la economía de la imagen y el presupuesto real de los consumidores mexicanos.
Gap x Katseye, ¿por qué es el denim que todos quieren pero los aranceles amenazan su éxito?
¿Cuánto gastan en vestimenta los mexicanos?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, las familias mexicanas destinan apenas el 4 por ciento de su ingreso mensual a ropa y calzado, lo que equivale a 635 pesos por hogar.
Para dimensionarlo: el salario mínimo actual es de 287.80 al día, o cerca de 8 mil 600 pesos al mes.
En otras palabras, un mexicano promedio necesita alrededor de tres días de salario mínimo para cubrir su gasto mensual básico en vestimenta.
En niveles de ingreso altos, el porcentaje destinado a ropa es ligeramente mayor, pero la proporción sigue siendo baja.
Esto significa que optar por un estilo cargado como el maximalismo en México o uno sobrio como el Old Money puede tener un impacto fuerte en el bolsillo si se busca hacerlo de forma consistente.
Costo de los estilos: Old Money vs. Maximalismo
Old Money
Se basa en pocas prendas de altísima calidad. Un polo Lacoste ronda los 2 mil a 3 mil pesos, un blazer de lana en Palacio de Hierro puede superar los 10 mil pesos, y un par de zapatos clásicos está arriba de 5 mil pesos.
La ventaja es que se compran menos piezas y duran varios años.
Maximalismo en México
Requiere más cantidad de ropa y accesorios. Blusas estampadas (entre 400 y mil pesos), chaquetas artesanales (2 mil 800 pesos), collares, cinturones y aretes en capas.
Aunque cada pieza puede ser más accesible, la suma de cuatro o cinco elementos por look eleva el gasto total a 2 mil–5 mil pesos por conjunto.
A la larga, la rotación y acumulación hacen que el desembolso sea mayor que el de un guardarropa minimalista o también conocido como Old Money.
Oscar de la Renta, aprende a vender como el gigante caído de la moda
Lo que proyecta tu ropa: economía de la imagen
El maximalismo en México suele asociarse con creatividad, audacia y confianza; en contraste, el Old Money proyecta tradición, credibilidad y discreción.
Expertos en imagen señalan que no es la ropa lo que te hace mejor profesional, pero sí cómo te sientes al usarla.
En este sentido, una prenda de calidad o un conjunto bien planeado aumenta la seguridad personal y reduce la ansiedad en contextos laborales.
De hecho, filósofos como Jean Baudrillard y Gilles Lipovetsky han analizado cómo la moda funciona como una “economía de la imagen”: no importa tanto la riqueza real, sino la impresión que se proyecta.
En campos conservadores, un look Old Money puede abrir puertas; en áreas creativas, el maximalismo en México puede ser una ventaja competitiva.
¿Qué estilo es más caro?
En términos de inversión inicial, el Old Money es más costoso por prenda. Sin embargo, al considerar la acumulación de múltiples piezas, el maximalismo en México puede igualar o superar el gasto total de un guardarropa clásico.
La decisión depende no solo del presupuesto, sino de lo que se quiera comunicar: sobriedad y estabilidad o creatividad y originalidad.
Al final, si bien la moda es un gasto: también es una inversión en la imagen que se proyecta ante el mundo.
Lecciones de liderazgo de Anna Wintour, la mujer más poderosa de la moda
Te recomendamos
Síguenos en Google News
Bárbara García
Editora de Somos News Soy editora y creadora de contenido web con más de 5 años de experiencia en marketing, empresas, finanzas, capital humano y tendencias emergentes. Me apasiona escribir textos que no solo informen, sino que resuenen en las personas, trascendiendo la inmediatez de la información.y recibe contenido exclusivo
