El bombardeo de nubes para provocar lluvia es una práctica que se realiza en diversos países, incluido México, y tiene como finalidad ayudar a combatir sequías y abastecer agua.
El bombardeo de nubes también conocido como siembra de nubes es una técnica que consiste en modificar el clima mediante la dispersión de sustancias en el aire para fomentar la formación de lluvia o incluso nieve.
Esta práctica se ha realizado desde hace décadas en el mundo para combatir la sequía y el desabasto de agua y está comprobado que es efectiva.
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En México se ha realizado para combatir el problema de agua en el Valle de México donde viven 20 millones de habitantes, cifra que equivale al 17 por ciento de la población nacional
Las sustancias utilizadas en el bombardeo de nubes pueden variar según el resultado deseado y las condiciones específicas de las nubes a las que se dirigen. Los materiales más comunes con yoduro de plata, yoduro de potasio y hielo seco.
La idea detrás del bombardeo es aumentar la cantidad de precipitación que cae de las nubes mitigando potencialmente las condiciones de sequía en áreas que dependen de las lluvias para la agricultura, el suministro de agua y otros fines.
La primera vez que se realizó en México este método fue el 2 de abril de 2021 para controlar un incendio forestal enCoahuila y Nuevo León.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Agricultura bombardearon las nubes para ayudar a combatir el incendio forestal que afectaba a las sierras de Arteaga y Santiago.
Las dependencias informaron en un comunicado conjunto que del 27 de marzo al 1 de abril de 2021 una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana realizó la aspersión de yoduro de plata en las nubes para provocar lluvias.
Este procedimiento se volverá a repetir con la finalidad de abastecer de agua al Valle de México y subir el nivel de las presas.
Se espera que los bombardeos de nubes en la Zona Metropolitana se realicen durante abril y mayo para que las presas del Sistema Cutzamala puedan llenarse.
Si bien la siembra de nubes se ha practicado durante décadas, su eficacia y las posibles consecuencias a largo plazo siguen siendo un tema de debate y de investigación en curso entre las y los expertos.
Es importante tener en cuenta que, si bien el bombardeo de nubes puede aumentar potencialmente la precipitación en un área determinada, no es una solución a las causas subyacentes de la sequía, que pueden ser complejas y multifacéticas.
Por ello, diversos analistas sugieren abordar la sequía con un enfoque integral que incluya reducir el consumo de agua, mejorar la gestión del agua y abordar el cambio climático, entre otros factores.