El aumento de casos de COVID-19 en China alertó a todo el mundo, es por eso que estas tres estrategias te ayudarán a manejar tu empresa desde casa.
El virus del COVID-19 aún no se ha ido. Desde diciembre del año pasado el miedo de la humanidad aumentó debido a que en China se reportó un incremento en el número de casos de pacientes infectados de coronavirus.
Durante los primeros días de enero, el medio ABC reportó que Chen Erzhen, miembro del panel asesor de expertos en COVID-19 de Shanghái, calculó que la mayoría de los 25 millones de habitantes de la ciudad tienen altas posibilidades de haber sido infectados.
¿El COVID-19 afectó la estrategia comercial o las empresas experimentaban muy poco antes?
Esto significa que los líderes de las compañías deben de comenzar a analizar la forma en la que gestionarán las operaciones de su fuerza laboral y sus empresas si inicia una nueva ola de coronavirus más letal.
A inicios del 2020 la mayoría de los colaboradores de las empresas se fueron… y no regresaron hasta dos años más tarde. Esto sucedió debido a que nadie esperaba una nueva enfermedad que en sus primeras olas era letal. Sin embargo, después de haber transitado por esa etapa, será mejor que hagas un plan de acción comunicativo con tus empleados.
Una de las mayores quejas de los oficinistas durante la pandemia fueron las juntas a través de plataformas. A algunos les parecían muy impersonales, mientras que otros no tuvieron los recursos suficientes (como la calidad del internet o el equipo adecuado), para unirse a estas prácticas.
Es mejor que recuerdes este tipo de inconvenientes y te dispongas a hablar abiertamente con tus colaboradores sobre la forma en la que les gustaría que trabajara la oficina si tienen que regresar a casa. Quizá encuentres aplicaciones que se adapten mejor a las necesidades de tu oficina o incluso podrías invertir en equipos de computo.
Durante 2020 y 2021 muchas personas experimentaron episodios de ansiedad o depresión durante el confinamiento. Por eso, es necesario que busques la forma en la que puedes brindarle ayuda a tus colaboradores.
Platicar abiertamente sobre sus emociones y miedos, darles momentos en el día para que descansen o se recuperen e incluso destinar algunos recursos para contratar a un profesional de la salud mental son algunas opciones.
Hacer campañas de sensibilización sobre la importancia de cuidar la salud emocional, llevar a cabo distintos talleres, organizar jornadas de salud y establecer estrategias para fortalecer la resiliencia son otras acciones útiles.
Cada una de las empresas tiene que contar con un equipo que tome las decisiones de forma veloz ante cualquier urgencia. Debido a la naturaleza de su misión, ese grupo deberá de estar conformado por miembros de cada una de las partes que conforman a la organización.
Además, deberán de tener en cuenta los puntos fuertes y débiles de la organización y de los colaboradores. Estos deberán ser revaluados constantemente conforme avance el periodo de contingencia. De esta forma, ellos serían los primeros en detectar si hay algunas crisis en la salud mental de la plantilla y las medidas urgentes que se deberán de tomar para afrontarla.