La valentía que demostró tener Bruce Willis hizo que el actor se convirtiera en un ícono del cine que le enseña a los líderes tres importantes lecciones.
Bruce Willis le enseñó a las generaciones X y a los millennials lo que es ser un héroe de acción. Fuertes, valientes y audaces; así son los personajes a los que el actor de origen alemán personificó desde los años de los 80, sin embargo, él no temió darle un giro a su carrera.
El intérprete de cintas tan importantes como la saga de “Duro de Matar” o “El quinto elemento”, demostró que el arrojo también formaba parte de su personalidad ya que no temía demostrar su rango actoral. Esa fue la razón por la que debutó en cintas dramáticas y de terror como “12 monos” y “El sexto sentido”.
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El actor inició su carrera como actor en 1977 en la obra de Broadway llamada “Heaven and Earth” y posteriormente llegó a él la primera oportunidad de saltar al cine tres años después en la película “El primer pecado mortal”. A pesar de su grandeza, el actor decidió anunciar su retiro en 2022 a causa de una enfermedad llamada “afasia”.
A partir de esa fecha, la salud de Bruce Willis no ha mejorado, inclusive al día de hoy la familia del actor comunicó que recientemente el intérprete fue diagnosticado con demencia frontotemporal. El principal síntoma de esa enfermedad es el cambio de comportamiento, de acuerdo con un comunicado hecho por su familia.
Si bien el panorama de uno de los actores de acción más queridos no es positivo, aún quedan las diversas lecciones de liderazgo que le brindó al mundo y que siempre serán dignas de recordarse.
Durante su juventud Willis tuvo que trabajar en diversos lugares para poder pagar sus deudas mientras se hacía realidad su sueño de ser actor. Siempre amable, él nunca pensó que su oportunidad para comenzar llegaría de manos de un cliente a quien le servía unos tragos en una noche de juerga.
Él no imaginaba que ese cliente era nada más ni nada menos que un director de casting en Broadway y que le conseguiría el papel con el que debutó en los escenarios. Hasta el día de hoy, la identidad de aquel hombre, se ha mantenido en secreto.
La amabilidad de Bruce Willis se hizo conocida entre la industria del entretenimiento, sin embargo, quienes no pertenecían a ese círculo notaron la nobleza del actor después de su divorcio con la también actriz, Demi Moore.
Demi Moore y Willis procrearon a tres hijos: Rumer, Scott y Tallulah, y después de su separación se trataron con cortesía, pero en los últimos años, la actriz se ha vuelto una piedra angular en la vida de su ex pareja. Eso es debido al apoyo incondicional que ha demostrado durante su enfermedad.
Es cierto que quienes conocen a Willis lo hicieron a través de las pantallas del cine o la televisión, pero muy pocas personas saben que también decidió debutar como productor y logró hacer realidad películas como “The Hip Hop proyect” o “Asesinato en Beverly Hills”.
Él se entregó tanto a la función como productor que incluso fundó su propio negocio ligado a esa labor llamado “Cheyenne Enterprises” junto con Arnold Rifkin en 2001
La demencia frontotemporal, que también es conocida por las siglas FTD, forma parte de un grupo de trastornos cerebrales que pueden afectar dos zonas del cerebro a la vez o una sola: el lóbulo frontal y temporal.
De acuerdo a la Asociación para la Degeneración Frontotemporal, actualmente no existen tratamientos con los que puedan tratar la enfermedad, por lo tanto, el actor progresivamente perderá habilidades como el habla. Y la institución explica que a partir del diagnóstico la esperanza de vida es de 7 a 10 años más.
“A medida que avanza la enfermedad, la persona afectada puede experimentar una dificultad creciente para planificar u organizar actividades. Pueden comportarse de manera inapropiada en entornos sociales o laborales, y tener problemas para comunicarse con los demás o relacionarse con sus seres queridos”, se menciona.
Para combatir algunos síntomas el Centro de Investigación Hopkins recomienda a los familiares ponerse en contacto con un especialista para que la persona sea recetada con medicamentos antidepresivos, somníferos y antipsicóticos.