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¿Tráqueas de plástico con células madre? Paolo Macchiarini, ‘el gran cirujano del engaño’ que llevó la innovación por el mal camino

Paolo Macchiarini, es acusado de cometer homicidio involuntario por brindarle a sus pacientes tráqueas hechas con plástico.

MIT SMR México 11 Dic 2023

La creación de órganos artificiales es uno de los logros máximos que la medicina moderna aún sueña con alcanzar. Esto, debido a que salvarían miles de vidas de pacientes que buscan un trasplante. Paolo Macchiarini fue un doctor que no tuvo miedo en lucrar con esta necesidad y actualmente se encuentra en prisión por cometer diversos fraudes al respecto.

El médico italiano fue reconocido como una super estrella en su ramo cuando en 2008 realizó el primer trasplante de tráquea cultivada con células madre adultas.

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“Desde entonces realizó varios trasplantes utilizando tráquea descelularizada de un donante fallecido resembrada con las propias células del paciente”, de acuerdo con una entrevista publicada en el medio Future Medicine.

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Sin embargo, varios de sus pacientes operados murieron tras la cirugía y algunas familias reclamaron. Incluso en 2016, un documental de televisión expuso prácticas alarmantes que Paolo Macchiarini llevó a cabo durante sus cirugías.

En 2022 un tribunal de Solna, en Suecia,  dictaminó por unanimidad que “las intervenciones no estaban de acuerdo con la ciencia y la experiencia comprobada”.

El ex cirujano fue condenado a estar en prisión por 30 meses. A pesar de que también fue acusado de diversos cargos por homicidio involuntario, las autoridades legales mencionaron que no podía ser considerado penalmente responsable de la muerte de sus pacientes.

Cargos por homicidio involuntario de Paolo Macchiarini

Tres pacientes que el médico italiano operó entre 2011 y 2012 murieron. Entre ellos estaban Andemariam Teklesenbet Beyene, un estudiante con un cáncer de lento crecimiento que obstruía su tráquea. Christopher Lyles, un estadounidense de 30 años con cáncer de tráquea. Y finalmente, Yesim Cetir, un adolescente de Turquía. 

Debido a esto, en 2017 Paolo Macchiarini recibió cargos por homicidio involuntario, pero los fiscales abandonaron el caso. La principal causa fue que, según ellos, no tenían pruebas suficientes para demostrar el asesinato.

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Sin embargo, en 2020 las autoridades lo acusaron de cargos menores de agresión agravada y lesiones corporales graves. De acuerdo con la revista Science, en el juicio, Macchiarini mencionó que trató a sus pacientes de forma compasiva y ética.

“Otros testigos contradijeron lo dicho por la defensa. Argumentaron que con el cáncer de lento crecimiento de Andemariam, algunas cirugías menores y otros tratamientos podrían haberlo mantenido con vida”.

Pierre Delaere, experto en tráquea de KU Leuven, mencionó en un correo electrónico a Science que la sentencia es demasiado leve. Añadió que los fiscales deberían haber presentado cargos de homicidio involuntario porque Macchiarini no tenía pruebas de que las tráqueas funcionarían con normalidad. 

“Cuando se implanta una tráquea sintética, se tiene una certeza: el paciente morirá como resultado de ello”.

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De estar en la portada del New York Times a encontrarse tras las rejas

En 2011, Paolo Macchiarini trabajaba en Suecia en una de las universidades médicas más prestigiosas del mundo, el Instituto Karolinska, Esta institución es una de las más importantes ya que sus profesores seleccionan anualmente al ganador del premio Nobel de fisiología o medicina.

Allí reinventó su técnica, de acuerdo a un artículo de The Guardian. “En lugar de extraer las células de las tráqueas de los donantes, Macchiarini hizo fabricar andamios de plástico por encargo”.

La primera persona en recibir uno de ellos fue Andemariam Beyene y su recuperación puso a Macchiarini en la portada del New York Times. El ex cirujano llevó este nuevo tratamiento a más de 17 pacientes en todo el mundo, de ellos, más de la mitad ya han muerto, según la lista de la publicación For Better Science.

Paolo Macchiarini, volvió realidad los sueños de la medicina regenerativa: utilizar fuentes distintas a las humanas para obtener órganos perfectamente funcionales para transplantar. Así lo expresó Meredith Vieira de la NBC en su documental sobre Macchiarini, llamado “A leap of faith“.

“Imagínense un mundo en el que cualquier órgano o parte del cuerpo lesionado o enfermo sea simplemente reemplazado por uno nuevo artificial. Literalmente hecho por el hombre en el laboratorio, solo para ti”.