Evolución de la energía renovable en la sociedad

Jorge Suárez

Toda energía que usemos, cuyo origen provenga de fuentes naturales, se considera renovable, ya que se puede reponer de manera natural sin agotarse. Los cuatro elementos básicos: luz, agua, tierra y aire se consideran elementos de fuente renovable porque, aunque se extraigan beneficios de ellos, se pueden regenerar.

Este tipo de energía se caracteriza por no contaminar, ya que no genera residuos en el ambiente, es competitiva ya que los costos son relativamente bajos, no se agota porque proviene de la naturaleza y se renueva por sí misma.

Cuando miramos la historia, nos damos cuenta de que las energías renovables fueron desarrolladas por la mano del hombre, que aprendió a usarlas a su favor.

Al principio de la civilización, los seres humanos aprendieron a controlar el fuego o usar el viento para sus actividades, y a medida que la sociedad ha avanzado y tecnificado, el uso de este tipo de energías también se ha perfeccionado.

Crecimiento y explotación de la energía natural

Durante el Neolítico, el hombre aprendió a sacar provecho de las plantas y de los animales, lo que le brindó una fuente segura de alimento; esto le permitió dejar la vida nómada. Posteriormente, la humanidad desarrolló dones para la alfarería, la metalurgia, la combustión de la madera y el uso del carbón vegetal, lo cual diversificó sus actividades y mejoró su calidad de vida.

En la Edad Media, después de que los seres humanos utilizaran troncos cilíndricos de árboles para mover objetos que pesaban mucho, se inventó la rueda y su incorporación propulsó el uso de la energía eólica con el uso de velas para viajar por tierra o mar; a esto se le sumó la explotación de animales y el desarrollo de la agricultura. 

La invención de la rueda contribuyó y facilitó el transporte de animales y objetos pesados, y el desenvolvimiento de las maquinarias durante las dos revoluciones, su uso evolucionó de manera progresiva hasta convertirse en energía hidráulica, la cual derivó en los molinos de viento, principal fuente de energía en la Europa de la Edad Media.

Con el ingenio y la aparición de maquinaria pesada para agilizar algunos procesos, a mediados de 1760, llegó la Revolución Industrial, la cual trajo consigo el uso del vapor como fuente de energía; y no fue sino hasta 1830, al final de esta revolución, cuando se observó el deterioro que había causado en el ambiente.

Le siguió la explotación de combustión de madera y el uso de combustibles fósiles, la cual transformó la energía eléctrica en mecánica, James Watt inventó la máquina de vapor y los motores eléctricos y térmicos que han sido ricamente explotados en el sector económico.

Para 1970, las energías renovables se consideraron alternativas por su disponibilidad activa en presente y en el futuro, además de su bajo impacto ambiental por lo que comenzaron a llamarse energías limpias.

En el presente es fácil darse cuenta del modo en el que las energías renovables han evolucionado, mostrando a su vez versatilidad como la implementación de paneles solares y aprovechamiento de la biofotónica, que funcionan con luz del sol para muchos objetos como: enchufes, cocina, aires acondicionado, duchas, calentadores y más.

Energías versátiles y renovables

Venimos hablando de varias formas en la que el hombre ha obtenido provecho del medio ambiente y su energía, pero ¿cuáles son? Te las describimos:

1. Energía solar: Obtenida del calor del sol, es una de las más diversas.

2. Energía eólica: Se produce a través de la fuerza del viento, como el movimiento de molinos conectados a generadores eléctricos.

3. Energía hidroeléctrica: Proviene del uso de las corrientes de ríos y genera electricidad.

4. Biomasa y biogás: Se obtiene por medio de la materia orgánica, en combustión de desechos orgánicos de origen animal o vegetal.

5. Energía geotérmica: Es el calor depositado en el interior de la tierra, puede usarse para producir calor y energía eléctrica.

6. Energía marina: es la que se obtiene de la fuerza de las mareas o de las olas, y con ello se puede llegar a obtener energía eléctrica.

Impacto en el ambiente

Se sabe que, aunque las energías renovables aportan una gran contribución a la sociedad, también generan un impacto ambiental dependiendo el tipo de energía y el grado en que se use.

Por ejemplo, la energía geotérmica es nociva si se emiten gases de efecto invernadero a la superficie; le eólica produce impacto visual en el paisaje; la hidroeléctrica provoca pérdida de biodiversidad; la solar es la menos agresiva y no expulsa contaminantes a la atmósfera; la marina es costosa y las de biomasas producen combustión por emisión de CO2.

Actualmente se buscan soluciones más amigables con el ambiente, como las tratadas en la Cumbre Mundial del Clima de 2015 en donde se firmó “El Acuerdo de París” en el cual la comunidad internacional (al menos 200 países) decidió respaldar con proyectos de energía renovable y reducir las emisiones contaminantes.

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