Las consecuencias económicas de la invasión rusa
Inflación, incertidumbre y desabastecimiento energético, ¿son las únicas posibles consecuencias económicas del conflicto entre Rusia y Ucrania?
Jorge Suárez
Cada nación, independiente con sus transacciones comerciales, debe hacer lo posible para conservar su estabilidad económica, pues si la demanda y la oferta de bienes y servicios se desequilibra de manera profunda, se desencadenaría una escalada inflacionaria.
Las economías reaccionarían con el aumento de la demanda y baja oferta, alza de los costos de producción, anticipo a la subida de precios por parte de productores. Estos fenómenos y sus consecuencias económicas han comenzado a observarse, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania.
La recuperación paró en seco
Sortear los embates de la pandemia no ha sido fácil para ninguna nación, en especial porque la producción económica a escala mundial mermó por casi un año durante 2020. No fue sino hasta inicios del 2021 que las industrias comenzaron a reactivarse.
El progreso en los sectores se fue restableciendo con lentitud, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia pone un considerable obstáculo. Al iniciarse el conflicto armado, el mercado europeo entró en pánico, las empresas privadas cancelaron sus planes, y las aseguradoras se niegan a cubrir los aviones que van a Ucrania, por lo que decenas de vuelos han sido cancelados.
Luego de que alrededor de 20 vuelos privados salieran de Kiev con ejecutivos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que se habían retirado 12.500 millones de dólares de las cuentas bancarias del país, y pidió el regreso de parlamentarios y empresarios.
Otros sectores, a corto plazo, podrían sentir los efectos del conflicto. Por ejemplo, se podría disparar el precio de la energía que importa Europa, pues esa región recibe de Rusia el 40% del gas natural que consume. En Reino Unido, las facturas de calefacción por gas natural ya han aumentado 31%, lo que hizo que la demanda disminuyera.
El comercio marítimo se mantiene expectante, ya que por el Mar Negro cruza el 12% de trigo, y el 16% de maíz del mundo, lo que implicaría la interrupción de la cuarta parte de la producción mundial de trigo, la quinta de maíz y el 80% de la de aceite de girasol por parte de Ucrania y Rusia. A esto se suma la cancelación de aseguradoras a embarcaciones, afectando a otros países que dependen de este comercio.
Caída en las Bolsas de Valores
Tras las invasiones en las fronteras de Ucrania, la moneda rusa cayó 7,5%. El Índice de Referencia de la Bolsa de Londres (FTSE 100) cayó un 3,3%, el de acciones Blue Chip de las 30 compañías más grandes de Alemania (DAX) bajó 5,4%, y el CAC disminuyó 4,9%. Eso solamente en Europa.
Sin embargo, no fue el único continente afectado. En Asia el índice bursátil del mercado japonés (Nikkei) cayó 1,8% y el de Hong Kong (Han Seng) bajó 3,2%.
El barril de petróleo Brent superó el valor de 100 dólares, algo no observado desde el 2014. Sin embargo, por otro lado, según el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CIEE), este conflicto le ha costado a Ucrania, hasta ahora, 280.000 millones de dólares.
Batalla por los recursos
¿Hay motivos económicos detrás de la invasión a Ucrania? El vicepresidente del Congreso Mundial de Ucrania, Andriy Futey, dio a conocer un ranking de por qué Ucrania es importante en Europa y el mundo.
Entre las que destacan en el área minera: es el primer país en Europa con reservas recuperables probadas de minerales de uranio. Por otra parte, Ucrania también tiene la segunda mayor reserva de mineral de hierro del mundo (30 mil millones de toneladas).
En la agricultura es el primero en Europa con superficies de tierra cultivable, y el primero del mundo en exportaciones de girasol y sus derivados. También es el cuarto mayor productor de patatas en el mundo.
Este conflicto puede seguir escalando, y alimentando la incertidumbre. Las naciones occidentales podrían apartar a Rusia del sistema financiero internacional (SWIFT), pero esta nación también accionaría limitando su suministro de combustibles. Esto ocasionaría desabastecimiento en Europa, y traería severas consecuencias económicas para Rusia.
Aunque únicamente dos países están envueltos en enfrentamientos militares, las consecuencias podrían llegar a muchos otros países con los que mantienen intercambios comerciales. Esta guerra, si se extiende en el tiempo, podría llevar a Europa a una recesión, en donde muchos sectores padecerán sus efectos.