Muchos colaboradores le temen a la irrupción de la IA, esto hace que no se den cuenta que podría convertirse en su mejor amiga. Héctor Cerbón, experto en relaciones humanas brinda tres consejos para generar una relación más amigable.
Héctor Cerbón, CEO de Vitae Consultores, cree que las relaciones humanas son poderosas y tienen el poder de cambiar al mundo. Por ello se nombró a sí mismo “alquimista organizacional”. Detrás de este mote se esconde el deseo de entender a las personas y en la actualidad esto involucra a la Inteligencia Artificial (IA).
“Estudié ingeniería química, pero después me di cuenta que me interesaban mucho las relaciones humanas. Incluso he estudiado mucho más al respecto”.
La misión de Héctor Cerbón sin duda es complicada. Sin embargo, de cara a la adopción de nuevas tecnologías en el entorno laboral, como la Inteligencia Artificial, su trabajo es mucho más pertinente que nunca.
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Durante 2023 algunas encuestas mostraron a los colaboradores preocupados por la llegada de la IA. Muchos de ellos, incluso pensaron que la nueva tecnología terminaría por quitarles sus empleos.
No obstante, el CEO de Vitae Consultores, prefiere mantener una visión positiva y apuesta por la creación de un ambiente humano que reciba de forma amigable.
“Yo creo que como todo miedo, está infundado en la falta de conocimiento de la herramienta y lo primero que tenemos que hacer es renunciar a las viejas formas”.
Abandonar las estructuras de trabajo ya conocidas puede parecer aún más aterrador que incluso adoptar la IA. Sin embargo, Héctor Cerbón brinda tres consejos para hacerlo de forma cómoda y eficiente.
Es cierto, muchos colaboradores utilizan la nueva tecnología para incrementar su productividad. Aunque, además de aplicar la IA de esta manera, también podrían comenzar a generar nuevos proyectos.
“Yo creo que la IA más que ser un estorbo, será algo que nos expedite. Las propuestas, la creatividad y nos moverá a otras cuestiones fascinantes para atender “.
Cada año las principales compañías dedicadas a generar programas de Inteligencia Artificial lanzan un nuevo producto. Sin embargo, esta premura por generar nuevas herramientas no significa que los humanos aprenderán a manejarlas todas.
“Necesitamos crear una arquitectura experiencial donde los colaboradores piquen, vean, hagan, se equivoquen y reciban retroalimentación. Lo mejor es que cometan errores”.
La IA invita a los humanos a reevaluar sus valores ya que ellos le dictan a las organizaciones como utilizar estas nuevas herramientas. Incluso, se puede comenzar a generar un ambiente positivo gracias a su uso.
“Creo que la parte interesante es cómo nos dirigimos a estas nuevas herramientas. Si enmarcamos la forma en la que queremos interactuar con estas herramientas podemos, incluso, generar ideas positivas”.