La desigualdad en el uso del sistema de Propiedad Intelectual revela problemas graves que limitan las oportunidades educativas y profesionales de mujeres y niñas.
La subrepresentación de las mujeres en los ecosistemas de innovación es cada vez más visible y constituye una barrera grave para la competitividad.
En particular, a nivel global y nacional observamos una participación desigual en el uso de sistemas de protección a la Propiedad Intelectual (PI), uno de los incentivos más poderosos para la creatividad y el emprendimiento.
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La tasa de mujeres inventoras en solicitudes internacionales de patentes es de 16.5%, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
En México, de cada 100 solicitudes de patentes que se realizan ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), solamente 14% provienen exclusivamente de mujeres, mientras que 64% son de hombres. Los datos del mismo IMPI muestran que sólo el 34% de las solicitudes de marcas corresponden a mujeres emprendedoras.[1]
La desigualdad en el uso del sistema de PI revela problemas graves que tienen que ver con desigualdades más profundas en la sociedad, las cuales limitan las oportunidades educativas y profesionales de mujeres y niñas.
Por un lado, cifras del Sistema Nacional de Investigadores muestran que sólo 35% de los investigadores mexicanos son mujeres. En este sentido, tener un número reducido de investigadoras redunda en un menor uso de herramientas para proteger invenciones y creaciones.
Pero también debemos hablar de lo que sucede en el ámbito educativo: únicamente tres de cada 10 profesionistas que estudiaron programas relacionados con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (ámbito conocido como STEM, por sus siglas en inglés) son mujeres, según cifras del IMCO.[2] Debemos identificar y atender los factores que inhiben el acceso y permanencia de niñas y adolescentes.
Gracias al trabajo de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), sabemos que las normas sociales, culturales y de género desincentivan la participación de las mujeres en programas educativos de ciencia y tecnología a nivel global.
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De manera particular, los estereotipos y roles de género suelen desmotivar a niñas y adolescentes en sus estudios de materias relacionadas con las matemáticas y las ciencias en edades tempranas.
El efecto de las desigualdades se vuelve más evidente a nivel superior y muchos estudiantes en programas STEM tienden a abandonar sus estudios de manera desproporcionada.[3]
Es urgente comenzar a diseñar e implementar políticas públicas y empresariales que incentiven una mayor participación de las mujeres en los sectores de innovación y tecnología.
Comenzando por la educación, hay un amplio menú de mejores prácticas que pueden ser impulsadas por gobiernos, sociedad civil y la iniciativa privada: desde programas de mentorías y la elaboración de materiales educativos que rompan estereotipos de género, hasta capacitar a los profesores en temas de género y esforzarse por contratar más profesoras.
Si hablamos de los sistemas de PI, hay ejemplos que deben ser estudiados y expandidos a escala, tal como los programas de mentorías que han sido puestos en marcha por instituciones como el IMPI, a través de los cuales se ha brindado asesoría a emprendedoras y creativas en relación con cualquier asunto de propiedad industrial que se plantee.
Hoy la apertura juega a nuestro favor y la propiedad intelectual no es la excepción, aprovechemos todas las herramientas que se brindan para empoderarnos y adentrarnos mucho más en este mundo apasionante de la PI.
Una sociedad igualitaria debe terminar con las brechas que impiden la participación de las mujeres en los motores de la innovación.
Esto permitirá sentar una base sólida para la competitividad e incentivar a la creación de soluciones científicas y tecnológicas que reflejen las necesidades de nuestra sociedad.
Irely Aquique es socia de TMI Abogados.
[1] Elizabeth López Argueta, “Solo el 14% de las patentes presentadas en México son de mujeres: IMPI”, https://www.eleconomista.com.mx/el-empresario/Solo-14-de-las-patentes-presentadas-en-Mexico-son-de-mujeres-IMPI-20210719-0165.html
[2] Boletín IMCO, “En México, solo 3 de cada 10 profesionistas STEM son mujeres”, https://imco.org.mx/en-mexico-solo-3-de-cada-10-profesionistas-stem-son-mujeres/
[3] Cracking the code: girls and women’s education in science, technology, engineering and mathematics (STEM), UNESCO, 2022 https://www.unesco.org/en/gender-equality/education/stem