Equilibrar nuestra forma de relacionarnos con los otros se vuelve clave. Sin llegar a ser muy flexibles ni ser ultra estrictos es todo un reto como líderes.
Seguro escuchaste que tu pareja es tu espejo y te enseña a reaprender de ti. Pero esta vez, me gustaría llegarlo más allá de la vida personal, la cual, desde el punto de vista empresarial y organizacional, siempre desean dividir.
Recuerdo que varios gerentes en el medio financiero nos compartían en las reuniones matutinas que una vez que estábamos dentro de la institución ya no debíamos pensar en nuestros problemas sean de casa o pareja.
Sin embargo, David R. Caruso y Peter Salovey han estudiado las emociones y cómo influyen en nuestras distintas áreas de la vida.
También la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde el punto de vista de lo que provoca un lugar de trabajo en donde se encuentran cargas excesivas de trabajo, inseguridad laboral, desigualdad, discriminación son un riego para la salud mental.
Pero, ¿eso que tiene que ver con el equipo y los resultados? En todo, ya que nuestro estado de ánimo afectará la forma en la que nos relacionemos con nuestro equipo, nuestro tono de voz, nuestros gestos.
Ya que ha pasado que a veces no comunicamos bien algo si lo hacemos desde el enojo o desde la desesperación. Ahí puede resultar en errores de operación o en poner en acción alguna estrategia.
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Equilibrar nuestra forma de relacionarnos con los otros se vuelve clave. Sin llegar a ser muy flexibles ni ser ultra estrictos, es un reto como líderes, director, gerente, coordinador o encargado de un equipo ya sea dos o más personas, es una responsabilidad que no incluye solo una meta, sino una serie de actividades y funciones.
Además de tener una escucha activa, comunicar eficazmente y ser la mejor versión de nosotros para que eso influya nuestra vida laboral y todo lo que nos rodea.
También, tener en cuenta que a veces podemos elegir a nuestro equipo de trabajo, sin embargo, en la mayoría de los casos llegamos a un nuevo entorno ya hecho, reflexionar que cada uno tiene formas de ver el mundo que pueden o no congeniar con nosotros.
O bien vean al anterior encargado o jefe mejor que tú. Así que las emociones vuelven a ser foco para desarrollarse, pero no las que deben de tener el control. ¿De acuerdo?
Tener claro que todos los que estamos en el equipo tenemos la responsabilidad y el compromiso de cumplir el objetivo, y juntos lo lograremos. Recuerda que es responsabilidad de toda la construcción de ese ¡Green Team!
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No esta por demás la motivación, así que recuerda que un equipo contento refleja la guía, juntos llegamos más lejos que solos, los valores son fundamentales para un equipo sólido y fuerte.
La salud mental en el trabajo – Organización Mundial de la Salud
Boek, Marin y Martín Doris (2004). EQ Qué es Inteligencia Emocional. ¿Cómo lograr que las emocione determinen nuestro triunfo en todos los ámbitos de la vida? (6 edición) Madrid, Editorial EDAF.
Carusco, David y Peter Salovey (2005). El directivo emocionalmente inteligente: La inteligencia emocional en la empresa (3 Dic.) Madrid, Algaba Ediciones.