Las soluciones propietarias de IA Generativa permiten a los negocios adaptarse conforme sus necesidades comerciales dándoles una mayor velocidad de reacción ante los desafíos de su industria y mercado, fomentando la flexibilidad y la innovación.
La Inteligencia Artificial sin duda ha sido uno de los temas más populares de los últimos meses, representando también una oportunidad de negocio única para las empresas, al acercarlas a beneficios financieros sustanciales, así como de colaboración y mejora de productos, programas y ofertas.
Tan solo en México se estima que 6 de cada 10 empresas ya cuentan con alguna solución o servicio de este tipo.
Sin embargo, es fundamental avanzar de la actual implementación de IA en plataformas abiertas hacia el desarrollo de plataformas corporativas de IA que salvaguarden la propiedad intelectual y el conocimiento de las organizaciones.
Este siguiente paso consistirá en desarrollar plataformas internas de IA generativa, optando por modelos diseñados no solo para satisfacer las necesidades específicas de la empresa en términos de innovación y crecimiento, sino también para resguardar y proteger su know-how y ventaja competitiva.
Este tipo de dinámicas empoderará a las organizaciones para tener un mejor control sobre sus activos intelectuales y datos sensibles, al garantizar la integridad de sus algoritmos, modelos y datos, al protegerlos de posibles fugas de información o riesgos de seguridad asociados con el uso de plataformas externas.
La IA generativa ha revolucionado la creación y el escalado de la publicidad digital
Además de la transparencia y confianza de correr información y procesos in-house, las soluciones propietarias de IA Generativa, permiten a los negocios adaptarse conforme sus necesidades comerciales, dándoles una mayor velocidad de reacción ante los desafíos de su industria y mercado, fomentando la flexibilidad y la innovación.
Del mismo modo, alimentan la inteligencia empresarial en diferentes áreas y operaciones, facilitando el entrenamiento de modelos cada vez más precisos y efectivos.
En efecto, la Inteligencia Artificial ha transformado radicalmente el panorama empresarial a nivel global.
Al elegir plataformas y modelos específicos adaptados a las necesidades de cada organización, se potencia la seguridad y la confianza en los sistemas, al mismo tiempo que se fomenta la innovación y la flexibilidad, tanto en el entorno laboral interno como en la interacción con el mercado.
Para nuestro país esto representa una oportunidad sustancial, ya que de acuerdo con el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, México se ubica en el puesto cinco, de entre los 12 países pertenecientes a la Cepal, en concientización, difusión y adopción de estas tecnologías, concentrándose principalmente en el sector privado.
Como parte de esta tendencia, el país registró el año pasado inversiones de más de 5 mil 318 millones de dólares en este rubro, destacándose entre los países que más capital dedican a IA en la región.
El punto ciego de la IA generativa que enfrentan los líderes
Sin embargo, para que las organizaciones en nuestro país puedan dar el salto al mundo de la Inteligencia Artificial implica una administración de datos efectiva, que considere políticas de normatividad, confidencialidad y privacidad, construyendo así un marco de uso que oscile entre la seguridad y la accesibilidad.
Una vez establecidos estos parámetros, los negocios pueden pasar de las pruebas piloto a la adopción generalizada, considerando tres pasos fundamentales:
1. Diseñar una hoja de ruta de casos de uso alineado con las prioridades estratégicas de la organización.
2. Disponer de datos de calidad y accesibles, que reflejen fielmente la realidad de los procesos de negocio.
3. Definir un conjunto de métricas que nos permitan evaluar los resultados obtenidos y hacer un seguimiento continuo de esas métricas para mejorar los procesos de negocio.
De este modo, la base de cualquier estrategia de IA Generativa exitosa parte de los datos empresariales: volumen, calidad y disponibilidad sirven como materia prima para constituir algoritmos y redes neuronales efectivas, pero también representan retos en la forma en que se gestiona esta información.
Si bien gran parte de las empresas aún están en una etapa temprana o de exploración, el despliegue a mayor escala de estas tecnologías requiere de una integración responsable, donde las organizaciones abrazan la innovación, al tiempo que implementan salvaguardias éticas robustas.
Esta combinación no solo fortalecerá la posición competitiva de las empresas, sino que también allanará el camino hacia un futuro donde la IA pueda generar un impacto positivo, tanto en el mundo empresarial como en la sociedad en general.
Eduardo Sarmiento es Country Manager de DXC México