Circular es rentable: La economía circular ya no es solo una causa ambiental, sino una ventaja competitiva clave para las empresas mexicanas que buscan innovar, ahorrar y destacar en un mercado más exigente.
En un contexto de creciente presión ambiental, cambios regulatorios y consumidores cada vez más exigentes, la economía circular ha dejado de ser solo un concepto ambientalista para consolidarse como una estrategia de negocio clave.
Hoy, adoptar este modelo puede representar una ventaja competitiva tangible para las empresas que desean mantenerse relevantes, resilientes y rentables.
Pero ¿cómo acelerar su implementación en México? ¿Qué avances existen hasta ahora? ¿Y qué beneficios concretos pueden esperar las organizaciones que decidan apostar por este enfoque?
Cada año, la economía global extrae más de 100 mil millones de toneladas de materiales. Sin embargo, de acuerdo con el Circularity Gap Report, solo el 7.2 por ciento de esos recursos se reincorporan a los ciclos productivos.
El modelo lineal de “producir, consumir y desechar” ya no es viable. Las empresas que mantengan esta lógica enfrentarán mayores costos de insumos, regulaciones más estrictas, riesgos reputacionales y pérdida de competitividad en mercados internacionales.
¿Qué es la bioeconomía y por qué las empresas deben adoptarla?
¿Dónde está México en esta transición?
Nuestro país ha comenzado a dar pasos importantes. En 2021 se aprobó la Ley General de Economía Circular, que establece el marco legal para fomentar el ecodiseño, la reutilización de materiales, el reciclaje avanzado y una producción más regenerativa.
De acuerdo con la Semarnat, más de mil 600 empresas mexicanas ya integran prácticas circulares. Estas van desde la transformación de residuos industriales hasta la utilización de insumos reciclados en sectores como moda, cosmética, calzado y construcción.
Sin embargo, el objetivo principal de la economía circular es desarrollar productos de mayor duración, cuyas partes puedas ser reemplazadas y arregladas de manera separada y crear un mercado circular donde se pueda aumentar la vida útil de los productos, ya que, en México, menos del 2 por ciento de los residuos se reciclan.
A pesar de estos avances, persisten obstáculos: escasos incentivos fiscales, una infraestructura limitada para el reciclaje de alto valor, y una baja cultura empresarial sobre circularidad, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas.
¿Por qué adoptar la economía circular?
El Foro Económico Mundial estima que la economía circular puede generar hasta 4.5 billones de dólares anuales a nivel global hacia 2030. Para México, esto equivale a más de cuatro veces su PIB actual, si logra posicionarse estratégicamente.
Para las empresas mexicanas, los beneficios incluyen:
- Reducción de costos operativos mediante el uso eficiente de materiales.
- Nuevas fuentes de ingresos con modelos de negocio basados en servicios, reparación o remanufactura.
- Cumplimiento anticipado de regulaciones ambientales.
- Mejor posicionamiento ESG, cada vez más valorado por inversionistas y consumidores.
Además, este modelo tiene el potencial de reducir hasta un 50 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir en un 90 por ciento los factores de pérdida de biodiversidad, contribuyendo directamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La economía circular no es una moda, es una oportunidad concreta para innovar, ahorrar y liderar. Las empresas que actúen hoy estarán mejor preparadas para los desafíos del mañana. En una década donde los recursos serán más limitados y las regulaciones más exigentes, apostar por lo circular ya no es opcional; es estratégico e inteligente.
SOBRE EL AUTOR INVITADO
Danae Díaz es gerente de Servicios Ambientales y Energía en TÜV Rheinland de México.
El valor de la economía de los intangibles y la reputación corporativa
Te recomendamos
Voz Invitada
voz.invitada Voces invitadas que escriben sobre temas de innovación, tecnología y liderazgo.y recibe contenido exclusivo