Este concepto surgió en la Segunda Guerra Mundial y se aplica en el mundo corporativo cuando un directivo solo centra su atención en las personas, empresas o estrategias que han tenido éxito ignorando aquellas que fracasaron.
A lo largo de mi camino como consultor, me he percatado que uno de los momentos más difíciles para cualquier líder empresarial es cuando debe tomar decisiones.
Todo esto bajo las premisas de optar por la mejor solución, evitar el error, soportar la presión, asumir las consecuencias, conseguir seguridad para la organización y avanzar a través de un futuro donde la única constante es el cambio.
Algunos directivos son consultivos o democráticos al momento de tomar decisiones, unos deciden de manera unilateral y personal.
Mientras que otros muestran una tendencia a abrir opciones, ser creativos e incrementar el número de alternativas ante una problemática; todos con la convicción de elegir la mejor decisión y alcanzar el éxito.
Pero, ¿qué pasa si el líder toma la decisión equivocada?, ¿puede el fracaso dejar enseñanzas? Sí, definitivamente se puede aprender más de los resultados adversos que de las victorias, ya que la persona que nunca ha fracasado es porque nunca lo ha intentado.
Cómo tomar mejores decisiones para conseguir una IA empresarial exitosa
En este contexto, cobra gran relevancia “el sesgo del superviviente”, concepto surgido en la Segunda Guerra Mundial y que se aplica en el mundo corporativo cuando un directivo solo centra su atención en las personas, empresas o estrategias que han tenido éxito o han sobrevivido, ignorando aquellas que han fracasado o han desaparecido.
Una de las ilustraciones más utilizadas para entender el sesgo del superviviente es el análisis de datos realizado por Abraham Wald.
El matemático y estadístico rumano fue contratado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para analizar la información de las aeronaves dañadas en combate y proponer mejoras en su diseño y protección.
Wald identificó que los informes solo mostraban los daños en los aviones que habían regresado de la batalla, lo que llevaba a conclusiones incorrectas sobre las zonas que requerían mayor protección.
En lugar de enfocarse en esas aeronaves, decidió centrarse en las que habían sido derribadas y recomendó fortalecer esas áreas vitales que necesitaban mayor protección.
En los negocios, es crucial reconocer y mitigar este sesgo, ya que las organizaciones tienden a estudiar y aprender de los casos de éxito, mientras desprecian o minimizan las historias de fracaso.
Además de provocar una visión distorsionada de la realidad, llevar a conclusiones erróneas y tomar decisiones equivocadas basadas en una muestra incompleta o sesgada de datos.
A continuación, te comparto unas estrategias para combatir el sesgo del superviviente en tu toma de decisiones:
Entender por qué algunas organizaciones o estrategias no funcionaron puede proporcionar una visión más completa y equilibrada.
Recuerda que datos son amores y no buenas razones, por lo cual asegúrate de basar tus decisiones en información completa que incluya tanto los éxitos como los fracasos, además de utiliza múltiples fuentes para obtener una perspectiva más amplia.
Deben tomarse en cuenta los factores externos, como cambios en el mercado, política, economía, competencia y contingencias (pandemias, guerras y desastres naturales, etc.), ya que pueden influir significativamente en los resultados.
Esto puede ayudarte a entender mejor qué factores contribuyen al éxito o al fracaso en diferentes situaciones.
Diferentes perspectivas pueden ayudar a identificar y corregir sesgos.
Evita depender únicamente de historias de éxito anecdóticas y asegúrate de que tus métricas sean aplicables de manera uniforme.
Sé consciente de los sesgos cognitivos que pueden influir en tus decisiones, además de capacitar a tu equipo en la identificación y manejo de estos sesgos.
Identifica posibles sesgos y ajusta tus enfoques en consecuencia.
No permitas que los sesgos inconscientes afecten a tu equipo de trabajo
Sin duda, es importante tener en cuenta que se puede desafiar el sesgo del superviviente al incluir diferentes voces, opiniones y perspectivas en la toma de decisiones.
De esta manera, un enfoque consciente en la diversidad de experiencias y una mirada crítica hacia los sesgos, abre un abanico de posibilidades y mejora las resoluciones empresariales.
Como diría el magnate, filántropo y cofundador de Microsoft, Bill Gates:
“Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”.
Por lo que les invito a no solo prestar atención a las empresas que llegan con éxito a sus objetivos, sin tomar en cuenta qué es lo que falló en las que no lograron sus metas.
Y tú, ¿estás listo para combatir el sesgo del superviviente en tu toma decisiones?