¿Encontraste retiros o movimientos extraños en tu tarjeta de débito o crédito y en tu cuenta bancaria? Ten cuidado, este puede ser un signo de que has sido víctima de spoofing o de suplantación de identidad. Puedes evitarlo de las siguientes formas.
En el siempre cambiante mundo digital, una amenaza ha ido ganando terreno: el spoofing. Aunque el término puede sonar extraño para muchos, su impacto puede ser devastador para individuos, empresas e incluso gobiernos.
Esta técnica es utilizada por los ciberdelincuentes sirve para engañar a sistemas informáticos. Usurpan identidades legítimas o manipulan la información. Así, los datos pueden parecer verdaderos a pesar de que, en realidad, son falsos. Por lo tanto, el sinónimo de este término es conocido por lo hablantes de lengua española “suplantación de identidad“.
Existen diversos tipo de spoofing. Por ejemplo, el de direcciones IP, el de correo electrónico o phishing, de llamadas telefónicas y de identidad en redes sociales.
Según Karspersky la suplantación de identidad se basa en dos elementos:
“Los falsificadores pueden enviar un correo electrónico que parece provenir de un compañero de trabajo o gerente senior de confianza. En ese momento le pueden pedir que transfiera algo de dinero en línea”.
Los ciberdelincuentes a menudo saben cómo manipular a una víctima para que tome la acción deseada sin levantar sospechas, eso es ingeniería social. Un ataque de spoofing puede traer consecuencias como:
Para las empresas, los ataques de suplantación de identidad a veces pueden provocar ataques de ransomware, que es el secuestro de datos, o filtraciones de información costosas y dañinas.
6 claves para manejar exitosamente un ataque ransomware como líder de una empresa
Al existir tantos tipos de spoofing, los usuarios de la red deben de seguir varios pasos para protegerse ante este peligro. Esos son algunos consejos que ofrece Avast.
Lo mejor es permanecer atento a los tipos más comunes de suplantación de identidad. Lo mejor es poner atención a los signos comunes de spoofing. Algunos de estos incluyen:
Si solicitan enviar información personal, lo mejor es llamar al remitente para confirmar. También se puede ingresar manualmente a la URL en a través del navegador web y verificar que el sitio web tiene signos de suplantación de identidad.
No abrir archivos adjuntos que no se esperan recibir, especialmente si tienen extensiones de archivo inusuales.
Adquirir el hábito de ocultar su dirección IP cuando se navegue por la web puede evitar la suplantación de IP.
Si un falsificador logra obtener las credenciales de inicio de sesión, no podrá hacer mucho si ya tiene una nueva contraseña. Una técnica para evitar esto es crear contraseñas seguras que sean difíciles de adivinar.